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𝐁𝐞𝐫𝐞𝐧𝐢𝐭𝐬𝐞~

Caminé hasta llegar al lugar donde íbamos a hacer la sesión de fotos.

¿Saben qué pasó con Tomas?
Bueno me dejo de hablar, fue una muy mala idea ir a dormir a su pieza.

Quién lo entiende, primero está que quiere qué hablemos y luego es que me deja de hablar.

Pero yo ya no estoy para perder mi tiempo, que busque a hacer sus cosas y yo las mías.
Por eso decidí mudarme sola, el no dijo nada, ni se opuso ni estuvo a favor.

Técnicamente la "relación" de Tomas y yo ya no existe, he tomado desiciones como borrar las fotos que tenía con el.

Tal vez suene muy exagerado de mi parte, pero ¿Por qué voy a tener fotos con alguien con el cual ni habló?

#

4 años después (rosa de Guadalupe moment)

—Berenitse—se escuchaba mi nombre por toda la pasarela, mi mirada se perdió cuando me encontré con un grupo de chicos y chicas tatuados.

Sabía muy bien quienes eran, por más que no los mirara hace mucho tiempo, hace años sabía quienes eran.

Choque con una chica de ellos, tenía el cabellos largo negro y lacio, su cuerpo era bonito, pero exageraba demasiado sus movimientos.

—Perdón—pronuncie para luego seguir caminando con las miradas de ese grupo encima de mi.

Me ponía nerviosa eso,el podía estar en ese grupo.

—Berenitse—dijeron y voltee a ese para luego posar.

—Berenitse, una entrevista—dijeron y yo caminé a ese lugar.
—una sola pregunta—dijo y yo asentí.
—Tomas Campos o c.r.o ¿Qué es de vos?—preguntó y al escuchar ese nombre algo dentro de mi se movió y al mismo tiempo dolió.

—No fuimos, no somos y nunca seremos algo—dije tratando de desarmarme ahí nomas.

—¿nunca sentiste algo por el?—preguntó.

Si.

—No, nunca lo sentiré solo fuimos amigos—contesté.

—c.r.o, c.r.o—empezaron a decir algunas personas por lo que voltee.

Ahí estaba el.

Tenía más tatuajes, su cabellos era plateado desgastado.
Tenía puesto una camisa manga larga blanca, un pantalón negro con tirantes, unas vans clásicas.

Su mirada se conectó con la mía y al igual que yo nos quedamos analizando de pies a cabeza.

Su semblante serio y frío se transformó a uno serenó y suave.

Sus ojos brillaban con cada mirada a mi cuerpo o cara.

$—

¿Por qué dejamos que el tiempo hiciera de las suyas?

𝐑𝐞𝐢𝐫 𝐲 𝐅𝐮𝐦𝐚𝐫 | 𝐂.𝐑.𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora