El ultimo mensaje🤐

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.... Ya quedan solo unos días para mudarse a su nueva casa. El peliverde y la pelirroja están realmente contentos, y a las vez expectantes, por su nueva vida juntos. Podrán empezar de cero en la capital.¿ Podrán ser felices, para siempre? Tener su " vivieron felices y comieron perdices". Pues eso esperan, y con grandes ganas.

Ya han empacado todo. Realmente costó mucho trabajo, la verdad. No pensaron q necesitarían tanto tiempo y esfuerzo. Pero lo consiguieron. " Si tuviera menos peluches" piensa él para dentro de sí, y sonríe mientras pone las últimas cajas dentro del camión de mudanzas.

Ya tienen comprada la casa... Y tienen comprador para esta, q pago por adelantado...lo q agradecieron mucho, la verdad.
Nueva vida en la capital¡ Allá vamos!

Deben hacer muchas cosas todavía, para los pocos días q les quedan en esa pequeña ciudad. Darse baja de la universidad y pedir el traslado a la otra. Hacer trámites para la compraventa de  la vivienda. Cantidad de cosas. Todo lo hacen juntos. Joder la vida adulta si q es estresante...se sonríen mientras continúan con sus labores. Pronto estarán juntos, sin q nadie pueda impedirlo.
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Conocen a los padres de Namy. Un señor algo intimidante, pelirrojo y barbudo. Su mirada seria se posó sobre Zoro desde el instante en q la chica dijo q era su novio. La madre, una agradable pelinegra con espejuelos, lo trató de maravilla. Le calló en gracia enseguida.

El padre les leyó la cuartilla( osea , las cosas con mi hija son así, así así y así) y luego llamó a Zoro aparte, a conversar al portal. Serio como siempre.

Namy realmente estaba preocupada. La madre le sonreia cómplice, con cara de " tranquila,no lo va a matar... Le escondí los cuchillos" ... Se pusieron a conversar para matar el tiempo. De la cabeza de la pelirroja no se le iba el cómo le podía estar yendo a su novio con su padre. Esperaba q bien, desde lo más profundo de su corazón. La espera realmente la hacia sufrir.

No daba crédito a sus ojos cuando los vió entrar. El padre de la chica apoyaba la mano en el hombro del muchacho y reía a carcajadas, mientras q este se limitaba a sonreír. " ¿Q coño había hecho con su padre?" Decía asombrada para dentro de sí. La tapa al pomo se la puso cuando su padre las miró, y con la mano aún puesta en el hombro del chico, exclamó con toda sinceridad:

- es un buen muchacho. Por mi que se casen y denme muchos nietecitos.
- papá- le dijo Namy, cruzándose de brazos, estaba colorada. Dirigiéndose a Zoro, al oído, cuando esté se sentó a su lado ,le susurró: - ¿ Q tipo de droga le diste?
- resulta q tu madre es amante de los deportes, brujita- fue lo q le contestó, con una media sonrisa.
Almorzaron en casa de los padres de la chica. Lo aceptaron de maravilla, para suerte de todos.

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  Esa tarde fueron a casa de Usopp, habían prometido encontrarse allí para celebrar su despedida. Se habían comprado varias cajas de cerveza, y la gente estaba bien animada.

Allí estaban Luffy y Usopp, cómo siempre inseparables, q eran los q habían organizado la fiesta. Sanji también estaba, q fue el encargado de cocinar la cena. Estaba muy buena por cierto. Pero la sorpresa de todos se la llevó la chica q acompañaba al rubio. Y no precisamente por lo hermosa q era( q lo era, todo un ángel de pelo negro y ojos del mismo color), sino por cómo la presentó.
- chicos, quiero q conozcáis a mi novia, Tashigi- dijo lleno de orgullo el caballero, q no soltaba la mano de su dama, a no ser para ir a la cocina a darle una vuelta a la comida cuando estaba cocinando. Se les veía felices. ¡Algo bueno!

Estaba  también Nico Robin, q la habían invitado. Estaba con el pretexto de despedir a su alumno predilecto. Y de paso acompañaba a su hermanita.
Parece q la gente no lo notó, pero cuando la fiesta empezó a ponerse caliente por el alcohol en sangre, milagrosamente esta querida profesora desapareció sin dar aviso, y poco después Usopp y Luffy, milagrosamente, también se esfumaron. "Q coincidencia" ,¿No creen? Pues lo mismo pensaba el peliverde, q sabía perfectamente en lo q andaban esos tres.

      Pasion por las piscinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora