Cuarta Parte

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  Caminé como pude, no tenía mas fuerzas para hacer nada. Llegue a mi casa y el auto no estaba. Parecía que todos se habían ido. Entre por la ventana del living, que siempre queda entrecerrada. Fui al baño y me di una ducha fría, para quitarme la sangre del cuerpo. No lograba parar de llorar.  Cuando termine de bañarme, fui a mi cuarto, me puse el camisón, prendí la computadora, y me senté a escribir. Pase todo lo que había escrito en las notas de mi celu. Y segui escribiendo. Acá estoy. Así. Rota en mil pedazos. Sentada en mi computadora. Escribiendo, lo único que hace que me olvide de la realidad. Y escribo sobre mi vida. Curioso, ¿no? Hace un rato bajé a buscar una manzana. Ahora ya no se que hacer. Puse mi celular a cargar, me empecé a peinar, aunque ya tenía el pelo seco, por lo corto que lo tengo. Me pregunto que pasará si yo me muero... Recién llegaron mis papas. Voy a tirarme en la cama, a hacerme la dormida, para que no me invadan con sus preguntas.

  Mamá subió corriendo la escalera. Me tocó la mejilla, me dio un beso en la frente y se puso a llorar conmocionada.

_¡Esta acá!_ Gritó_ Detengan la búsqueda. ¡Mi hijita regresó!

Al escuchar tantos gritos, me di cuanta que tendría que hacer como si me despertara. Abrí los ojos, y ví a mi mamá llorando, hasta parecía que me quería. Cuando me senté en la cama, me abrazó muy fuerte.

_No hace falta que te pregunte nada para decir que seguramente te fuiste con Paula_ me dijo, muy segura. Me partió el alma esa pregunta.

_Si, me fui con ella, nos escapamos porque nadie dejaba que seamos felices juntas.

_Lo se, los papás de Paula, Papá y yo las estuvimos buscando. Bianca sigue en el hospital, tuvo una complicación durante el parto, pero ahora todo esta bien. Además, me tenia que ocupar de mi otra hija. Tenia que tenerte en frente mío para decirte que fui una tonta al decirte lo que te dije. Ahora te conseguí un lugar re lindo, vas a estar internada ahí hasta que puedas salir de tu enfermedad. Después, cuando salgas, vas a poder ver a Paula todo lo que quieras.

Me quedé anonadada, fingía que me quería y me quería internar.

_¿Me queres internar?

_Si, ahí vas a estar bien... Con gente que sienta lo mismo que vos, con gente que pasa por lo mismo que vos. Además, cuando te cures, vas a tener toda la libertad para cuando quieras salir con tu novia. Eso si, ponete las pilas cuando vayas a rendir.

_Paula se suicidó. Y yo también lo iba a hacer, pero ella apagó mi despertador y se fue sola. Mira mis muñecas, mis piernas. ¿No ves los cortes? ¿Nunca te diste cuenta de lo lastimada que estoy? No necesito una internación. Necesito amor. Paula me dio amor. Yo ya llamé a sus padres, ya les conté lo que había pasado, ya les dije que la había llevado al cementerio, y les pedí que no dijeran nada._ Rompí en llanto._ Me dejó una carta, esta allá arriba del escritorio. No me anime a leerla.

_¿Queres que yo te la lea en voz alta?

No podía no aceptar la única propuesta decente que mi mamá me había hecho. Acepté, Mi mamá agarró la carta y empezó a leer.

_Malu, primero que nada, quiero que sepas que nunca amé a nadie como te amo a vos, y que nunca nadie me hizo tan feliz. Y, como te amo demasiado, no puedo verte sufrir. Después de pensarlo mucho, me di cuenta que no podría verte morir. Por eso decidí irme yo primero. Es una decisión egoísta, lo se, pero yo soy así. Te amo, mi amor. Y este amor que siento por vos muere conmigo. No sé que vas a hacer después de que yo me muera. La verdad no lo se, me gustaría que sigas adelante con tu vida. Vos podes salir adelante, yo estuve mucho tiempo enferma y no pude. Pero sé que vos sí. Podes dar charlas, concientizar a las personas. Que se den cuenta de lo que el estereotipo de "belleza" causa en las jóvenes. Y que se den cuenta de lo que causa la discriminación en las jóvenes. Mi amor, quiero que portes con orgullo la bandera del arcoiris. Puede que no seas lesbiana, pero por lo menos apoya la causa, por haberte enamorado de una mujer. Habla con tus papás, contales todo lo que sí te animaste a contarme a mí. Esto es todo, quiero ayudarte a salir adelante. Gracias por hacerme pasar el mejor año de mi vida, o los mejores minutos. Cada vez que te veía sonreír, a mi me explotaba el alma. Te amo, y siempre te voy a amar. Hasta pronto, mi amor. Te espero en donde sea que vaya, pero quiero que te demores en venir. Nunca te olvides de amar, adiós...

A mi mamá se le llenaron los ojos de lágrimas. Le conté todo lo que le había pasado. Me abrazó. Me dijo que todo se iba a solucionar. Pero apenas escucho la puerta bajó corriendo por la escalera. Era Bianca, con su familia, venían a vivir a casa. Me quede sentanda, viendo esos cortes en mis muñecas, mis piernas, mis brazos, por todo mi cuerpo. Estaba llena de marcas de odio a mi misma, y solo tenía una de amor. La marca de un chupón que Pauli me quiso hacer para que nunca la olvide. Fui una estúpida al no darme cuenta de que eso era un adiós. ¿Por qué en ese momento no pensé que el "para que no me olvides" significaba que ella se iba a ir? ¿Por qué fui tan estúpida? Me odio. Quizás, si me hubiese dado cuenta, podríamos haber hablado, ella se hubiese quedado. La extraño tanto. ¿Como voy a vivir con este dolor? Un momento, ¿voy a vivir?

Estaba tirada en la cama odiándome a mí misma. Lamentándome por haber dejado que Pauli se fuera. Y, en un momento, sonó una notificación en mi computadora. Era un mail de Andrea, la mamá de Pau.

Malu-MalúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora