Segunda Parte

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   Pasaron 5 meses de la última vez que escribí. Las cosas están muy distintas. Hice una dieta seca, no comí nada en estos 5 meses. Pasé de pesar 74 kg., a pesar 50 kg. Estoy muy feliz. En realidad, me veo más linda, pero sigo sintiéndome mal. Últimamente estuve escapándome del colegio. Como sé que van a juzgarme si me ven bajar de peso rápido, y además están todos comiendo y posiblemente no me resistiría, elegí ir sólo una vez a la semana. Ustedes pensarán que me quedé libre, pero la realidad es que no. Porque justo estuvieron las vacaciones de invierno, que por alguna razón acá, en esta escuela, dura un mes, y también estuvimos 2 meses y medio sin clases, porque las escuelas estaban cerradas porque rondaba el virus de la Gripe A, que es muy contagioso. Así que de cinco meses, 3 y medio zafe de ir a la escuela.

   La última vez que escribí fue el 3 de julio, cuando les conté la historia, 2 meses y 2 días después de haber llegado a la escuela. Esos 2 meses y 1 día después de todo lo que conté, estuve pensando seriamente la decisión de dejar de comer. En esos días conocí a Paula, y nos hicimos amigas, pero no pude dejar de sentirme mal por lo que había escuchado en el baño, nunca hablamos de eso. Hoy en día es 3 de diciembre, por haber tenido tanto tiempo sin clases, tenemos que seguir hasta quién sabe cuando. Bueno, para que se ordenen más con las fechas de todo lo que dije antes, se los voy a explicar más detenidamente:

Ya el 7 de julio, no estábamos en el colegio, estuvimos un mes de vacaciones. Volvimos el 11 de agosto. Y el 15 de septiembre empezaron esas "vacaciones por prevención". El 3 de noviembre empezaron las clases normales, y así seguimos hasta hoy. Sólo que yo fui dos veces a la semana (martes y jueves). Ahora me obligan a ir, porque sino me quedo libre.

   Ayer en la escuela Paula me dijo que estaba preocupada por mi, porque estaba muy muy flaca. Y hoy, fue a verme a mi casa. Llegó, me dijo que no se iba a ir hasta que le contará lo que me estaba pasando, aunque yo sé que algo suponía. Como supe que no se iba a ir, me decidí a contarle toda la verdad.

_Me gustas, Pau, desde que te ví no dejo de pensar en vos._Le dije, un tanto nerviosa._ Escuché que decías que nunca podrías estar con una persona gorda y asquerosa como yo. Sabía que para gustarte tenía que ser flaca, comencé una dieta estricta, no comí nada, y puede llegar a pesar lo que peso, y a verme como me veo...

Noté que Paula se quedaba callada, quería hablar, pero no encontraba las palabras justas.

_Yo nunca dije que nunca estaría con alguien gordo y asqueroso._ Me dijo, empezando por el comienzo._ Además, no pienso que vos seas así. Eso que me estás diciendo está fuera de contexto. Y a mí también me gustas, y desde el primer día en que te vi, no puedo olvidarte, por eso estoy tan preocupada. ¡No puedo creer que te volviste anoréxica por mi culpa!

_...No se que decirte esta vez... ¿Estas enamorada de mí?_ Dije, evitando seguir con la conversación de la escucha telefónica._ No lo puedo creer...

_Si, Male, mi amor, no puedo sacarte de mi mente...

_Yo no puedo sacarte de la mía, Pau...

_Te amo...

_Yo igual...

_Por favor, Malu, no demos más vueltas. Yo quiero estar con vos. Vos queres estar conmigo. No es tan difícil...

_Ya se, Pauli, pero para mi no es fácil. Mis papás están como locos por Bianca, que el bebé nace en cualquier momento y se fugó con el novio. Que yo les traiga esto debe ser peor para ellos...

_¡Malena! ¡Eso!

_¿Qué? ¿Eso qué?

_Fugarnos Male, mi familia nunca va a aceptar que salga con una mujer, y por lo visto la tuya tampoco... No tenemos nada que perder.

Malu-MalúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora