Me quede anonadada. ¿Como sabia la mamá de Paula lo que yo sentía? Pau le debió haber mandado un mensaje por WhatsApp antes de irse. La llamé, y le pregunté. Mi hipótesis era correcta, el mensaje de Pau decía "Por favor, salva a Male. Yo no puedo, me voy. Mañana lo vas a entender." Cuando lo entendió, hizo esa carta y me la mandó. Me pidió que le prometa que no me iba a ir. Yo le dije que no podía seguir aguantando más tiempo en ese infierno que era mi casa. Mi mamá se hacía la que me quería, pero la verdad que yo sentía que, si yo me suicidaba, Andre lo iba a sufrir mas que ella. Y eso que al comienzo no me quería. Bueno, digamos, para una mujer medio chapada a la antigua, que tu hija venga y te diga que está de novia con una chica, y encima anoréxica, no debe ser nada bueno. Y menos si sabía que su hija había pasado por algo parecido, no sé, debió haber pensado que la llevaría por mal camino. Andrea me dijo que me iba a ir a ver a mi casa, pero le dije que mejor nos encontremos en la plaza que está cerca de su casa. Salí y ni mi mamá, ni mi papá, ni Bianca, ni mi cuñado se dieron cuenta. Estaban todos embobados con mi sobrino.
Caminé hasta la plaza, y, cuando llegué, la ví a Andre sentada en uno de los bancos. Me acerqué, la salude con la mano, y ella me devolvió un "hola" con una sonrisa de oreja a oreja, casi ni parecía que su hija había muerto. Aunque, yo, probablemente mejor que nadie, se que una sonrisa no es sinónimo de felicidad.
_Hola Andre, ¿como estás?
_Y...como cualquier mujer después de enterarse que su hija se suicidó.
_Claro, que tarada, la muerte de Pau nos hizo muy mal a todos...
_Si, y vos fuiste muy fuerte al llevarla, vos sola y por cuenta propia al cementerio... Estoy orgullosa de vos...
Dejó que unas lágrimas se le cayeran. Yo estaba igual, solo que no había podido parar de escuchar. Me preguntó por qué yo me quería suicidar. Y, al escuchar la típica respuesta del "no le importo a nadie", me recordó la carta que le había mandado.
_Andre, yo se lo que si me muero, vos vas a sufrir mas que mi mamá. No se, te siento muy apegada a mí. Y eso que antes no me querías...
_No, eso no es cierto, a mi me había impactado que Pauli saliera con vos, pero no porque eras anoréxica ni por nada. Me aferre a tu enfermedad para evitar que Pauli salga con vos.
_¿Y por qué no querías que Pau salga conmigo?
_Porque... Ay, que difícil... Vos en realidad sos mi hija...
_¿Cómo?
_Espera, deja que te explique. Tu mamá y yo trabajábamos juntas, yo también viví en Durazno. Y una vez ella me dijo que quería tener otro hijo, como tenía a Bianca sola... Y me dijo que no quería hacer ninguna inseminación artificial, ni nada raro, prefería adoptar. Y justo yo estaba embarazada, en ese momento el papá de Pau había perdido el trabajo, y yo no ganaba bien, tenía un mini puesto en una feria de artesanos, tu mamá bailaba en esa plaza, a ella le iba mejor que a mí. No podía mantener a mi bebé, y sabía que ella quería adoptar. Así que le propuse darle en adopción a esa personita que yo tenia en mi vientre. De todos modos, yo iba a darte en adopción, porque no podía mantenerte, y, ¿que mejor que dárselo a una persona de confianza? El embarazo avanzó, pero tuve unas complicaciones, naciste con 6 meses y medio de gestación. Estuviste en neonatología, muy grave, pero pudiste salir adelante. Después de eso me dijeron que no podría tener mas hijos, y yo no había tenido ninguno, solo a vos, y no te podia mantener. Un mes después de tu nacimiento, mientras seguías en neo, mi marido consiguió un trabajo, y yo empecé a vender más, entonces nos dimos cuenta que si podíamos mantener un bebé. Pero tu mamá ya se había encariñado mucho con vos, ya te cuidaba como una hija. Estábamos firmando los papeles de adopción, y se me ocurrió que podía adoptar a un bebé. Y lo hice, Paula llegó a mi cuando ya tenia 2 meses, por eso esa diferencia de edad entre ustedes. Cada tanto iba a tu casa, y te veía, teníamos muy buena relación ambas familias. Pero antes de que Pau cumpliera 1 año nos mudamos a Buenos Aires. Desde entonces no te ví más. Hasta que mi hija te presentó como su novia. Me volví loca al ver a mi hija biológica y a mi hija adoptiva tan cercanas, besándose, haciéndose mimos.
Me había quedado muy sorprendida con la historia. Yo sabia que era adoptada, pero nunca me había interesado saber sobre mi familia biológica. Nunca hubiese imaginado eso. Abracé muy fuerte a Andre y le pedí por favor que ella me adoptara. Después de todo, en realidad yo era su hija. No quería seguir viviendo como vivía, así que quise ser parte de esa familia. Andrea me dijo que no tenia problema, que ahora podía mantenerme a la perfección, que iba a ayudarme, a apoyarme, e iba a estar conmigo siempre. Nos abrazamos nuevamente, y volvimos juntas a mi casa.
Mi mamá, al vernos así, y al verme sonreír por primera vez en los últimos 5 meses, supuso que me había enterado de todo. Le dije que lo que yo quería era volver con mi mamá biológica. Y, como primer gesto noble y puro hacia mi, me dijo que sí. Empezamos los papeles de adopción, y poco a poco mi vida cambió por completo.
Ahora estoy aquí, hoy, 1ero de enero, comienza un nuevo año, comienza una nueva vida. Vivo con Andrea y Dante, mis papás biológicos. A diario recibo visitas de mi familia adoptiva, Bianca me nombró madrina de su hijo. Estoy enamorada del vecino, y él de mí. Hice amigas, ya que empecé Ballet, mis papás ahora pueden pagarlo, mis papás anteriores no podían... Bailo, sueño, imagino una vida junto a un chico, superé la anorexia (con mucha ayuda psicológica y familiar), me junto con mis amigas... Pero, principalmente, no hay un día en que no recuerde a Paula, ese ser maravilloso que me llevó a hacer locuras impensadas; quien fue no solo una novia, también una amiga, una compañera; una persona a quien ame y respete profundamente; y a quien nunca voy a olvidar...
Esta fue mi historia, una historia de problemas alimenticios, burlas, cambios repentinos, pero también de amor, fidelidad y superación. Esta fui yo, Malena Pérez...
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Malu-Malú
Short StoryImagina que tus padres de repente deciden mudarse a otro país por culpa de tu hermana. Ahora imagina no ser aceptada en tu nueva escuela. Ahora imagina que el primer día te enamoras de una chica. Imagina que caes en la anorexia a causa de un malente...