Fiesta (parte 2)

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La verdad es que no sé que decir, ni siquiera se cuánto tiempo me quede en silencio confundida, hasta que pregunto —¿Warren?

—Si, ese es mi nombre, pero, ¿Y el tuyo?

— Ehh mi nombre...

—Warren, creo que unos chicos rompieron una vasija de tus padres—dice un chico de rasgos asiáticos que desconozco.

Warren sin apartar sus ojos de mi, le contesta— Ya voy, no pueden ir muy lejos.

El chico se va a ir pero —Percy, ¿podrías servirle agua a mi amiga?

No me da el tiempo, para decirles que no deberíamos hacer magia sin un adulto supervisando, pero ya es tarde, ese chico, había estirado las manos y con poco esfuerzo, tenía los dos vasos en la mano llenos.

—Bueno, ahora vamos se van a ir esos malditos —dice Percy y se va sin ver, si su amigo lo seguía.

Warren sigue parado como esperando que yo le diga algo—Creo que deberías ir.

—Si, pero todavía no contestaste mi pregunta— responde serio.

—Me llamo Luna y perdón se que debería ser invitada.

—La mayoría de las personas que están acá no son invitadas, así es como funcionan las fiestas ¿Al menos sabes porque se hizo está fiesta?

—No—confieso, las preguntas de este chico son raras.

—Es mi cumpleaños—dice.

—Feliz cumpleaños, perdón no te traje nada de regalo —me disculpo con un poco vergüenza.

—Entonces, me debes algo—dice y se va.

¿Qué dice? ni siquiera lo conozco bien, que molesto.

Cuando salgo de mi debate interno sobre que le pasa a ese chico, recuerdo porque había venido hasta la cocina y entonces tomo unos de los vasos con agua hasta terminarlo para aliviar mi sed, dejo el otro en una mesa, y agarrar uno de la pila, sirvo un poco de cerveza y voy a buscar a mis amigas.

Cuando llegó a dónde estaban, Júpiter tiene una botella de cerveza en la mano, mientras está bailando en el centro y todos la miran, con su hermoso vestido azul, y su pelo marrón ya despeinado, meneando su cadera y moviéndose coordinadamente con la música, la verdad es que no baila nada mal, creo que voy a dejar que tenga su momento.

Me decido por buscar a Terra que no la veo por ninguna parte, antes de empezar la búsqueda, dejo el vaso con la cerveza en una mesa y después sigo todo derecho hasta llegar al patio, donde hay una pileta gigante y un montón de gente alrededor, paso por el medio de la gente, viendo caras desconocidas, cuando me alejo un poco del lugar ya no hay tantas personas, veo unas escaleras en la construcción de la mansión y decido subirlas.

Cuando terminó de subir, me encuentro en lo que parece ser una terraza, desde ahí puedo ver a las hadas que están abajo y se ven más pequeños y observo como se divierten, sintiéndome muy ajena a la situación como si yo fuera la pequeña, mientras escucho sus voces y risas, también desde acá se pude ver muy bien la luna llena, es hermosa, me gustaría ser como ella alejada de todos los problemas, ella nunca esta sola ya que, esta siendo iluminada por los rayos del sol.

Dejo de mirar, y me concentro en buscar a mi amiga, tal vez este en el baño, así que me decido a bajar las escaleras hasta que me cruzo con alguien, lo se porque primero escucho son sus pasos, después veo sus zapatos, levanto la mirada, todo se detuvo por un instante, los planetas ya no giraban, mas bien el universo se detuvo, mi universo, ya no escuchaba la música de lejos, tampoco las risas y voces de las personas que estaban abajo, los minutos parecieron detenerse, no existía nadie más que la persona que tenía al frente, mi corazón estaba como loco, parecía que iba a explotar, mi estómago todo revuelto, creo que hasta deje de respirar, mis sentimientos parecía explotar como cohetes artificiales ,esa cara que yo sentía conocer, esos ojos que me miraban con la misma intensidad, esto no podía estar pasando, no puede ser real seguro me volví loca y estoy ahí parada como tonta, así que busco la manera de seguir bajando la escalera, pero no puedo el sigue ahí mirándome, así que me hago un costado para que el pueda pasar, pero no se mueve.

Con todos los sentimientos encontrados del mundo, decido hablar—¿Puedo pasar?

El se queda unos segundos quieto que parecen eternidad y sin dejar de mirarme, hasta que me deja pasar yo bajo lo más rápido que puedo, cuando estoy abajo trato de tranquilizar mi respiración, mientras me apoyo a la pared de la mansión, esto no es verdad es solo una persona como yo, no creo que esas historias que me conto Terra sobre que las hadas nos enamoramos a primera vista cuando ven a el amor de su vida pasada, para mi el amor no tiene que ser algo físico, para enamorarte tienes que conocer bien a esa persona, sino seria algo superficial, ¿O tal vez el romance es algo superficial?¿O solo me volví loca y esto es producto de mi imaginación? ¿Por qué dé repente hago preguntas a mi misma como si alguien me fuera a responder?

Después de unos minutos con mi corazón mas calmado, voy a dónde Júpiter estaba bailando.

—Deberíamos irnos, mi madre dijo que volviera temprano—digo, aunque eso fuera verdad, en realidad me quería ir para no ver devuelta a una persona en particular.

—Esta bien, te todas formas ya estoy algo cansada—responde mi amiga que parece estar muy borracha.

La agarro de la mano y le digo —Busquemos a Sebas y a Terra.

Cuando encontramos a Sebastián, está en el mismo lugar en dónde lo había visto la última vez con la misma chica, morocha besándose, la verdad es que no se lo que voy a hacer.

—Sebas, ya nos vamos — le hablo.

El se separa de la chica.
—Está bien, en 15 minutos voy al auto— contesta y la vuelve a besar.

Como sea, me decido a llamar a Terra por teléfono, para encontrarnos más rápido, suena unas tres veces hasta que atiende.

—¿Luna?

—Terra ¿Dónde estás? ya nos vamos.

—Los estaba buscando por todas partes ¿En dónde están ustedes?

—En el pasillo de la cocina—digo y cuelga.

Después de unos 5 minutos aparece Terra y nos vamos teniendo casi que arrastrar a Sebastián al auto.

 Sol y Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora