Not that innocent [KookV]

Cap[08]

Cuando TaeHyung se aproximó a Jimin, lo que menos esperaba era que este lo ignorara.

-Jiminie, te estoy hablando. No me ignores más por favor.-le había rogado, su labio inferior temblando cuando el rubio le dirigió la mirada, y esta estaba llena de decepción, furia y tristeza.

-¿Qué? ¿Ahora te importo? Vete con Jeon, anda. Puedes hacer lo mismo que San, irte con otro y olvidarte de que tienes amigos.

Kim frunció el ceño, enojándose un poco por la acusación.

-¿De qué hablas? No te he dejado de lado en ningún momento, tú eres el que se ha apartado.

Jimin no respondió, simplemente desvió la mirada y se giró en dirección contraria dispuesto a irse. TaeHyung lo notó, así que le agarró la muñeca y habló:

>>Por favor, cuentame qué pasa, cómo puedo ayudarte. Te prometo que todo se resolverá, solo dime qué pasa y-

-¿¡Qué cojones te importa a ti, imbécil!?-le interrumpió Jimin, sus palabras haciendo que TaeHyung soltara algunas lágrimas por fin, luego soltó su mano de la impresión, mirándolo dolido.

Oyó unos pasos acercándose, y, cuando menos se dio cuenta, estaba apresado entre esos brazos que lo consuelan por segunda vez.

Su JungKook, su hermoso JungKook.

-Mira, cabeza hueca. Me importa una jodida mierda que estés deprimido o lo que sea. Pero le vuelevs a alzar la voz a TaeHyung y me va a importar poco que seas su mejor amigo, que te reviento a golpes.

Todos jadearon, incluso Jimin, ya que el tierno Jeon JungKook había desaparecido. Solo faltó un lloriqueo de parte de TaeHyung y explotó, mandando a la mierda todo.

Park dirigió su mirada a la lejanía, viendo como un pelirrojo lo miraba sorprendido y decepcionado. Luego devolvió su mirada a TaeHyung, viendo como este la apartó de inmediato.

-Tae, yo...

-JungKook, ¿podemos irnos? Por favor.

Jeon asintió, dándole otra mirada de advertencia a Jimin, y, finalmente, alejándose con TaeHyung en brazos.

-¿A dónde quieres que vayamos?-le preguntó, viendo como el chico tenía sus ojos rojos y las mejillas con lágrimas secas.

Últimamente había llorado mucho.

-Vamos a mi casa, por favor.

JungKook le sonrió, sin estar dispuesto a contradecirlo en ese momento.

[...]

Cuando llegaron al hogar de TaeHyung, lo primero que notó es que no había nadie en casa, ni siquiera indicios de que alguien viviera ahí, solo dejaba en evidencia que TaeHyung estaba solo.

-¿Y tus padres? ¿No les molestará que esté aquí?

Kim negó, abriendo su boca seca para hablar.

-Ellos están de viaje, Estados Unidos quizás.

JungKook frunció el ceño, sentándose al lado de su menor en el gran sofá de sala.

-¿Quizás? ¿Viajan mucho?-preguntó, acariciando la espalda del más bajo.

-Sí, casi nunca están en casa. Ni siquiera para mis cumpleaños. No debes sentir lástima-le interrumpió, viendo como el ceño del contrario se relajaba por la pena-. Estoy acostumbrado, quizás demasiado de lo que debería estarlo.

-¿Nunca contrataron una Nana*, o algo así?

-Sí, de hecho, hasta hace dos años yo tenía una Nana. Pero cuando cumplí los quince años decidieron que yo tenía la edad "suficiente" para no necesitar padres-soltó una risa amarga-. Usan el mismo pretexto que casi todos los padres, "A tu edad yo ya trabajaba", "Yo no tenía ni computadora ni teléfono ni nada a tu edad, sé considerado". Pero ellos no se dan cuenta que yo no soy como ellos. Tal vez, ellos soñaban con holgazanear, jugar con su PC* o, sino, poder salir con sus amigos cuando quisieran. Pero, ¿sabes qué? Yo no quiero nada de eso, solo quiero a mi papá y a mi mamá, que estén ahí para aconsejarme y darme el amor que necesito.

-¿Sabes? Yo no tengo padres -Kim lo miró confundido, así que se apresuró a aclarar-. Mis padres, esos que conociste, son adoptivos. Mis progenitores me abandonaron cuando era bebé, quien sabe porqué. Solo sé que esa mujer y ese hombre que conociste, son mis padres, tal vez no por sangre, pero sí por amor. Y eso, Tae, eso es un lazo mucho más pesado que uno consanguíneo.

El castaño le sonrió, abrazando repentinamente a JungKook. Este se puso nervioso inmediatamente, al igual que el contrario. Sus corazones latían desmesuradamente y, se preguntaron, si el otro que estaba involucrado en el abrazo sentía el latido que retumbaba fuertemente en sus corazones.

-Gracias, JungKook. De verdad, me has ayudado mucho últimamente, eres el mejor.

-Tú también, TaeHyungie, tú también. Mira, si quieres me quedo a dormir, le aviso a mis padres y hacemos una pijamada, ¿vale?

El de tez canela asintió entusiasmado, parándose inmediatamente para ir a su cuarto a organizarlo todo.

Jeon rió, viendo cada una de las acciones de su compañero extremadamente tiernas.

Bueno, ya le conté uno de mis secretos, falta otro aún por contar.

[...]

Jimin vagueaba solo por la calle, estaba borracho y sucio, debido a que lo habían sacado del bar al ver los guardias en su identificación que era menor de edad.

¿Rumbo? No tenía. ¿Ganas de llegar a su casa? Tampoco. Ahora mismo lo único que sabía era que su vida se había vuelto oscura en menos de unas semanas.

Aunque realmente siempre fue así de negra, llena de dolor y lágrimas.

Pudo sentir que alguien lo aguantaba justo cuando se desmayó, lo único que pudo oír fue un:

-Malditos adolescentes que se creen Ironman.

Cayó en un sueño profundo, pensando que, tal vez, si le rogaba un poco a TaeHyung, si le decía que nunca quiso gritarle, y le contaba todas y cada una de las atrocidades que ha visto y sufrido, él lo iba a perdonar.

Pero no, era mejor que estuvieran así las cosas. Él era muy sucio, estaba demasiado maldito como para traer a otro ser puro a esa miseria que tenía de vida.

Era suficiente con haberlo dañado una vez, y Jimin no cometía el mismo error dos veces, porque sí, si algo tenía bueno en él, era que sabía aprender de sus errores y aprendía la lección una sola vez.

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*Nana: Es como una niñera que cuida a niños desde que son pequeños, la mayoría de veces son personas de avanzada de edad.

*PC: Abreviación de Personal Computer, que significa literalmente Computadora personal.

Nana✧