𝐷𝐴𝑁𝐶𝐼𝑁𝐺 𝑊𝐼𝑇𝐻 𝑇𝐻𝐸 𝐷𝐸𝑉𝐼𝐿 || Choni

𝐗𝐈: "𝐇𝐀𝐋𝐋𝐎𝐖𝐄𝐄𝐍".

Los siguientes cinco días fueron tranquilos, tanto que daban hasta miedo. Toni se encontraba mucho mejor, y todo por el arreglo que habían hecho.

Mientras se acurrucaban en su cama, ambas desnudas, sudorosas y en una larga sesión de toqueteo y más, compartían entre húmedos besos palabras importantes.

Ya que la castaña le había comentado que su familia parecía estar tramando algo, la diabla decidió que, no solo por ello si no para la recuperación de Toni, se iría y tan solo volvería a su lado en la noche, al menos por cuatro días hasta que su niña favorita se recuperara nuevamente y no se viera nada sospechoso.

También habían comentado sobre el tema de que, aunque a Toni le costara, ya no debía de dar la vida por nadie. Cheryl le dijo que ella había enviado a La Muerte para matar al hombre y que no lo invada de preguntas, pero la castaña, en medio de una pequeña discusión, le intentó hacer entender que no debían de matar a cada persona que la molestara ya que se vería demasiado sospechoso, y aunque en el mundo donde Cheryl era reina fuese normal, en donde Toni era algo horrible. También le expresó la culpa que le hacía sentir y lloró un poco al recordar a su primo, compañeras de escuela y el daño que le hizo a su padre. La diabla tan solo repetía lo mismo:

"Mi niña favorita, ¿por qué lloras por personas que no merecen respirar el aire de éste mundo? Si están ardiendo en el infierno es por algo. Nadie te toca."

Por el resto de la noche Cheryl secó las lágrimas de la morena con sus dedos repletos de anillos de oro y la besó en los labios por horas, buscando que se sintiera mejor. Si sus fieles seguidores del infierno vieran lo que era para el diablo irse de allí por "Asuntos importantes" , morirían de envidia.

Su familia notó el gran cambio en Toni, y como gente que poco se informa y no tiene idea de nada le comentaron su estúpido plan: Atarla a su cama y hacerle un exorcismo. Por último la felicitaron por recuperarse, le dieron la bendición y Toni no sintió ni cosquillas por ello debido a que Cheryl volvía en la noche.

El veintinueve de octubre, en su instituto organizaban para cada alumno que tuviera el permiso de sus padres un proyecto llamado "Anti-sectas". Básicamente era entregar folletos los cuales informaban pésimamente sobre el Halloween, metiendo en cabezas ajenas cuan satánico era aquello y todo lo que significaba.

Desgraciadamente Betty y Toni tuvieron el
permiso, y al siguiente día ya se encontraban repartiendo folletos en la esquina del parque
de la ciudad. Todos eran muy amables y los tomaban, e incluso se quedaban cuando las adolescentes les explicaban de mala gana
cómo era todo el asunto. La cosa es que todos eran fieles seguidores de Dios, pero ese no era el enorme problema. El enorme problema era que seguían fielmente a la Biblia, la cual tenía sus cosas buenas, pero también sus cosas malas, y los humanos parecían exagerarlos y penalizar de muerte a cualquiera que fuese en contra de aquello.

—Es injusto. —Betty bufó, notando que nadie pasaba cerca y acercándose a un cesto de basura, tirando cinco volantes dentro y volviendo rápidamente al lado de Toni.

—¡Betty! —Regañó, y se sonrojó porque, vamos, ella no era nadie para decirle a los demás lo que estaba mal. Estaba haciendo lo que se consideraba lo peor del mundo.

—Vale, lo siento. —Arrojó uno más y Toni
alzó ambas cejas. La rubia rodó sus ojos
ante el interrogatorio de la pequeña. –Es solo... Halloween es genial, amiga. Es tan genial porque te disfrazas y asustas, y asustar es divertido.

La nariz de Toni se arruga. —Yo no me divierto cuando me asustan. —Dice, y le entrega un folleto a la señora que pasa frente a ella, dedicándole una tímida sonrisita.

Betty nuevamemte rueda sus ojos. —Es porque siempre has sido a la que asustan. ¿Has asustado alguna vez?

De inmediato recordó el momento en que asustó a sus primos -más bien, Cheryl- dando vuelta todos los crucifijos y negó lentamente con la cabeza. —Asustar es malo, B. —Estuvo en desacuerdo.