3

101 1 0
                                    

Podía acordarme con tanto detalle el peor día de mi puta vida.

Subimos al auto con papá, queriamos ir a comprar algo para comer un viernes a la noche. Mamá no tenía muchas ganas de cocinar y a Romi y a mi se nos había antojado Mc Donalds.

El Mc mas cercano quedaba a unos 15 minutos mas o menos. Estaba lloviendo pero le insistimos tanto a papá que terminó cediendo. Estaba de buen humor porque habia ganado su equipo de fútbol favorito, el Barça. Es más, tenía puesto la camiseta del equipo en ese momento.

Estacionamos el auto y entramos. Pedimos las hamburguesas para llevar, pero había tanta gente esperando la comida que tuvimos que esperar años hasta que nos dieron las bolsas con al comida, "servicio de mierda" pensé.

Antes de salir al estacionamiento pudimos ver a un grupo de chicos que entraban junto a nosotros, empapados. No nos habiamos dado cuenta de que el clima había empeorado y la lluvia era más intensa y potente.

Esperamos junto a la puerta para ver si calmaba un poco, pero al ver que no había ningun cambio para mejor, decidimos irnos, de todas formas si esperabamos un poco más, la comida se enfriaría y ¡qué asco comer hamburguesa y papas fritas frías!. intentamos que no se mojara la bolsa de papél que nos habían dado, pero fallamos en el intento, nos mojamos nosotros, pero la bolsa se empapó. Al subirmos revisé si en verdad nuestra cena se había estropeado, pero no fue así, asi que arrancamos el auto y nos dirigimos a la calle que nos dirigía a casa.

Justo entonces empezó a sonar en la radio una canción que me encantaba, Counting Stars. Inmediatamente puse el volumen lo más fuerte que pude y canté a todo pulmón. Papá no paraba de repetirme que estaba estropeando toda la canción con mis aullidos, pero no le di importancia a su comentario y seguí.

Papá se sabia alguna que otra parte de la canción, asi que de un momento al otro lo escuché unirseme.

I feel something so wrong

Doing the right thing

I couldn't lie, couldn't lie, couldn't lie

Entonces nos miramos y gritamos como si ese momento hubiese sido planeado:

Everything that drowns me makes me wanna flyyyyyyyyyyyyyy

No nos dimos cuenta de la camioneta que cruzó en rojo. No nos dimos cuenta de lo malo que había sido no mirar adelante en vez de mirarnos y cantar una puta frase de una puta canción. No fuimos precavidos en cuanto a la lluvia, la puta lluvia que no nos dejo ver a simple vista un idiota que se cruzó el semaforo en rojo.

Todo pasó tan rápido. 

El auto dio dos vueltas antes de aterrizar contra un arbol fuerte y grueso. La camioneta solo se deslizo y se estrello contra el semaforo, nada grave, pero nuestro auto parecía un bollo de papel que en vez de ser de papel era de acero. 

me golpee la cabeza demasiado fuerte y quedé inconsciente.

Estuve en coma por tres meses, tres meses que para mí fue como estar en un limbo, un sueño al cual nunca le veía su fin.

No tuve a nadie con quien estar esos tres meses, estuve sola en un mundo de nadie.

Recien cuando desperté me enteré que papá habia fallecido. Recibió lo peor del impacto y murió en el momento. Todo mi mundo se derrumbó. Estaba acostada en una habitacion de cuatro paredes excesivamente blancas, sentía olor a enfermos y estaba atrapada entre cables que pinchaban mis brazos. quería volver a ese mundo donde dominaba la paz y el silencio, donde podía imaginarme libremente que cuando despertara encontraría a papá con las hamburguesas y su camiseta del Barça. Haciendome sentir segura, feliz, con vida. 

No encontraba razones para vivir, a pesar de haber millones. No quería vivir en un mundo donde mi padre no estuviese.

***

Tuvieron que anestesiarme ese día por mi estado depresivo, que podía causarme problemas permanentes.

Cuando la anestesia llego a mi sistema volví a pisar el mundo de los sueños, pero esa vez era diferente. Todo era blanco, pero había un hombre de espaldas a lo lejos. Mi papá. Corrí lo mas rápido que pude pero era en vano, no avanzaba. Me detuve en el momento en el que escuche su voz, la voz de mi padre.

-Loli, no hagas algo de lo cual te arrepentirás

-Pero yo no quiero vivir sin vos, papá.- grité al hombre de espaldas.

-Debes ser fuerte, pequeña.

-Papi te extraño.- se me humedecieron los ojos.

-Yo también pequeña, pero recuerda que no me fui, sigo estando a tu lado.

Me derrumbé en llanto, no podía dejar de llorar. Realmente necesitaba un ultimo beso, un ultimo abrazo, pero sabía muy bien que eso no sucedería.

-No te vayas.

-Nunca me iré, Loli.

***

Cuando la anestesia salió de mi sistema y desperté, un poco mas calmada, me explicaron que había tenido un traumatismo cerebral muy grave, al golpearme la cabeza y que no sabían que efectos colaterales podría tener.

Algunas personas perdían alguno de sus sentidos, como el oído o el olfato, otras perdían la memoría.

Con el tiempo sabríamos que me sucedería a mi.

 

Entre sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora