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-¿Pero no era que habías perdido el celular?

-Estupida, te estoy diciendo que Tobi me lo dio.-Puedo sentir como Vane esta saltando sea donde sea que este.

-Basta, estan predestinados a estar juntos.-Me deja sorda con sus grititos.

No puedo evitar sonrojarme y sonreir, pero dura poco.

-No Vane.

-Bueno, por lo menos tenes al chico lindo del subte.

-Mati, se llama Mati.

-Que mas da.-dice alargando mucho la a.- Es lindo y punto.

Hablamos un rato mas y luego cuelgo. Me toca hacer el desayuno a mi y se me esta haciendo tarde. Preparo tostadas, saco la mermelada y preparo tres cafés. No sirvo para estas cosas pero mi mamá no lo entiende y prefiere intoxicarse con lo que yo cocino, en vez de ser razonable y cocinar ella.

Desayunamos y me voy al colegio, esta vez con mi hermana. Cuando nos subimos al subte escucho que alguien dice mi nombre en mis espaldas, me doy vuelta, es Mati.

-Hola Mati.- Mierda, no me lo encuentro nunca pero cuando voy con mi hermana si. El mundo me odia.

-¿Quien es tu amiga, Loli?

-Ella es...

-Soy Romi, su hermana.- me interrumpe y pestañea. Parece mas un tic que un pestañeo.

-Un gusto Romi.- le dedica una sonrisa.

-El placer es mio.

¿Estan coqueteando? voy a vomitar.

-¿A que curso vas Romi?

-A cuarto año, vos debes ir con Loli ¿verdad?

-Si... ¿A donde se fue?

-¿Quién?

-Tu hermana.

Esta bien, soy un poco dramatica pero en esa conversación yo no estaba incluida, asi que ¿para qué quedarme escuchandolos y ver pestañear a mi hermana? Mientras hablaban de sus vidas extremadamente interesantes fui a sentarme un poco bastante lejos de ellos y estoy mensajeandome con Vane.

Mi hermana esta coqueteando con Mati ¿te lo podes creeer?

No pasa ni medio minuto, vibra mi celular.

Voy a matar a esa mocosa, ese chico es TUYO

Le dedico una sonrisa a la pantalla de mi celular cuando escucho:

-Asi que soy tuyo...

-¿Qué?- tartamudeo.- No, te confundis, estoy hablando de temas de...... del colegio.- Ojala algún día sepa calmarme en estas situaciones.

-A ver....-me arranca el celular de mis manos y empieza a leer.

-¡¡Dame eso!!- grito muy histericamente.

-Asi que tu hermana estaba coqueteandome...

-¡¡Basta!!

-Te doy tu celular si puedes alcanzarlo.- No puedo alcanzarlo, él es más alto que yo y lo tiene en su mano, que esta completamente estirada y casi toca el techo del subte.

-¡¡Damelo!!- doy pequeños saltitos pero no hay forma que llegue.

Justo el subte frena en una parada y hace que pierda el equilibrio y caigo sobre Mati, haciendolo caer conmigo. Quedo ensima de él y siento como mi cara se empieza a sonrojar y para colmo, él me esta sonriendo.

Entre sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora