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Hay dolores que duelen por fuera y otros que te apagan por dentro.

Creditos: Desconocido...

Un mes .

Pasó un mes de la pequeña discusión de las hermanas Meyer ,un mes que Bella no asistió al instituto y permaneció encerrada en su habitación de la cual ni siquiera salió para alimentarse, un mes en el que Hana sufrió la constante molestia de parte del grupo de porristas y también un mes en el que todo se vino abajo para Cali.

Los recuerdos, las pesadilla y horror que vivió la atormentaban de nuevo, ya ni siquiera intenta dormir o relajarse, el único momento en el que está sobria era en la mañana para poder dejar a Hana en el instituto pero ni se preocupaba en ir a recogerla, ella sola volvía, no sabía cómo o con quien pero tampoco era de importancia.

Dos errores, para Cali en su vida había cometido tan solo dos grandísimos errores, el primero todos lo cometimos alguna vez y es enamorarse, enamorarse de la persona equivocada y pensar que todo será color de rosa aún sabiendo que la otra persona tiene el alma más negra que el mismísimo satán.

Antes de entrar al servicio, cali era muy débil en todo el sentido de la palabra, nunca se defendió, nunca se quejaba, parecía ser que la gente disfrutaba verla sufrir y ella estaba acostumbrada. Casi un año antes de entrar al servicio, Cali trabajo de mesera de medio tiempo en una cafetera en un barrio de mala muerte a las afuera de Los Ángeles, la paga era mediocre pero suficiente , nunca tuvo problema con algún cliente ya que la gente del barrio era muy buena y honesta, lo que hacía el sitio tan peligrosos era la gran cantidad de pandillas presentes en la zona y la poca presencia policial, mínimo tres veces a la semana se escuchaban tiroteos no muy lejos de la cafetería.

Un día entre semana y como era de costumbre se comenzaron a oír tiros de la nada pero nadie se inmutó.

Esos malditos Bad Dog y Berry Blues- resopló Lexy, compañera de trabajo de Cali , buena chica pero con complejo de prostituta- llevan dos meses peleando por esa maldita esquina- los disparos no paraban y muchos de los presentes solo suspiraron, ninguno pensó terminar viviendo en un sitio haci.

Ni que lo digas , sabes lo que dijo el oficial del otro día cuando le informe lo que pasó- la miró alzando una seña y Lexy la miró esperando a que siguiera- "Guapa a qué hora termina tu turno" le dije que no y me pidió mi numero- ambas rodearon los ojos-

Y qué hiciste-

Le di el tuyo- confesó con una sonrisa y como respuesta su amiga solo le chocó los cinco.

La campana de la tienda sonó , por la puerta entró un grupo de chicas y una de ella sería a razón de la desgracia de Cali.



Más o menos un año después, buscando una forma de despejar su mente y reconstruirse a ella misma Cali siguió los pasos de su difunto padre enlistandose en la fuerza aérea de los estados unidos de américa. Donde  una nueva versión de ella saldría a la luz deslumbrando y atemorizando a todo el mundo.

Dos medallas de Honor, dos pedazos de metal que tenían mas valor para el resto del mundo que para ella , esas medallas no representan mas que dolor, desprecio y sufrimiento de gente inocente. Calixta comprendió hace mucho tiempo que ser parte del ejército traía honor para la familia pero desgracia para uno, cada uno de los soldados en las filas no era mas que una simple arma desechable a los ojos de sus superiores. Ella misma comprobó esto, ella misma vio morir a decenas de compañeros por las absurdas decisiones de los superiores, aquellos que se resguardan detrás de un computador esperando la hora de ir a casa, mientras otros luchaban sus guerras y no volvían. Muchas fueron las veces que Cali tomó la responsabilidad de informar a los padre, esposa\o  e hijo que su ser querido no regresaría. 

Medallas, no eran mas que premios por matar a diestra y siniestra.  

Una de las pocas veces que se vio obligada a estar en tierra durante una misión, vio la muerte, el dolor y el caos que causaba acatar las órdenes. Niños llorando completamente solos buscando a sus madre o llorando sobre el cuerpo de esta, hogares hechos trizas , personas corriendo por su vida mirando al cielo esperando no ser un blanco. Pero a todo verdugo le llega su final y es condenado, Cali pago por las muertes que ocasionó, los vampiros se encargaron de castigarla jugando a ser dios y ella lo aceptó sabiendo que aunque ella solo haya seguido órdenes la culpa estaba en haberlas acatado al pie de la letra matando a varios si no cientos de miles de personas.

ESTOY EN CASA- el grito de Hana se escuchó por toda el lugar- Cali- la nombrada se encontraba en su habitación con una botella de vodka vacía, sentada contra la pared observando la habitación destruida después de un ataque de ira, esta los sufría desde hace mucho pero hasta el dia de hoy supo como mantenerlos controlados y ocultos, el dia que discutió con su hermana estuvo a punto de perder las rienda de sus acciones y lastimar a la única persona que ama , ella prefería morir antes de siquiera pensar en ponerle la mano encima a su hermana, la única que permanecía con ella en estos momentos.

Lo siento, lo siento- balbuceaba una y mil disculpas al aire, pedia perdon por la  gente que mató, pedía perdón por las veces que deseo poder matar a varias mas, pedia perdon a sus padres a su padre el que siempre fue su ejemplo a seguir, perdón a su madre por haberse convertido en lo que es, perdón a su hermana por dejarla sola tanto tiempo. Perdón por existir.

Calixta- Hana miraba atónita el caos en la habitación, espejos hechos añicos, el armario de madera hecho astilla, papeles, ropa rota, fotos viejas y muchas botellas de alcohol tiradas en el piso. Por primera vez en su vida Hana pudo ver a la mujer mas fuerte que jamas conocio total y absolutamente destruida, sentada en su habitación con la mirada perdida y sus manos ensangrentadas. Su hermana siempre fue su heroína y nunca le guardó rencor por nada.

No te acerques no quiero lastimarte- dijo mientras se cubría las cara con sus manos temblorosas- la tormenta en mi es tan grande que ya no puedo con ella-.

Cali nacimos del mismo río caudaloso, nuestras tormentas alguna vez fueron una no puedes hacerme daño- quito las manos del rostro de su hermana mirándola con lágrimas a punto de salir- eres mi hermana mayor, mi ejemplo a seguir soy la hermana menor mas orgullosa que puede existir, si es cierto puedes llegar a ser muy idiota cuando te lo propones  pero eres mi idiota y te amo porque eres mi hermana mayor- sin importar cuan destruidas estuvieran ambas hallaron fuera para reir, Cali abrazo a su hermana sentandola en sus piernas.

No sabes cuanto te adoro pequeña cuatro ojos-.

No , no lo se pero me gustaría saberlo- levantó la cabeza del pecho de su hermana y la miró fijamente- quiero que vuelvas a decirme lo que sientes, no solo por mi sino por cualquiera que signifique algo en tu vida, quiero que expreses tu sentir y solo asi podre ayudarte, de acuerdo- la mayor solo asintió para luego darle un beso en la frente, Hana se levantó de golpe y estiró su mano- ven hay que darte una ducha apestas a alcohol y luego visitaremos al doctor cullen-.

Que!!-







Espero que le haya gustado.

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¬𝓢𝓲 𝓶𝓮 𝓶𝓲𝓻𝓪𝓼 𝓱𝓪𝓬𝓲¬ 𝓘𝓼𝓪𝓫𝓮𝓵𝓵𝓪  𝓜𝓪𝓻𝓲𝓮 𝓢𝔀𝓪𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora