XI: Vida en la capital Parte: 2

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Edit 1: Buenos días amigos, perdón por la demora pero la neta la weba, no tener inspiración y estar escribiendo/ reescribiendo el capítulo que iba a salir antes de este me demoró más de lo esperado sin contar que el que sigue va a estar más largo que los otros.

Edit 2: El trabajo me ha estado consumiendo más tiempo de lo esperado sin contar que estoy trabajando en otras 2 historias más a las cuales subiré su capítulo 1 y 2, dependiendo del que tan bien son recibidas será el tiempo en el que las actualicé o simplemente las deje morir como mi historia de Ulquiorra que tal vez algún día reviva xd.

Hasta el momento esto es todo y si escribo algo más será el Edit3 con más excusas y esas weas. Sin más les dejo este capítulo.

Capítulo 11: Vida en la capital Parte 2.

Aún era temprano por la mañana y mientras caminaba por las calles de la ciudad, no podía dejar de pensar en lo que estaba por suceder.

Ella va a morir y no puedo evitarlo, no tengo la fuerza suficiente y en la escuela de magia no enseñan absolutamente nada, su política para la educación solo se basa en saber control de magia y hechizos básicos que cualquier persona sin Grimorio puede aprender.

"Maldición" deje escapar en un suspiro pesado.

El pensar en cómo fue que perdí mi grimorio solo me hace hervir de enojo, una situación tan injusta que lo increíble es que apenas haya pasado un mes de ese suceso.

Coloque mi mano en mi cabeza y comencé a revolver mi cabello, el estrés de hace una hora no ayudo en nada para mi actual situación.

Mi Grimorio, la magia de Arena era un poder algo simple pero poderoso, en su momento no le preste atención pensando que era una habilidad débil e inútil.

"Sí que fui un idiota" deje escapar en un susurro molesto.

Los recuerdos de mi tiempo en la academia mágica comenzaron a regresar.

Un gran edificio de un gran tamaño cubrió mi visión de un momento a otro, podía ver a gente que caminada a mi lado y nobles llegando en sus carruajes.

Una vista a la cual ya estaba acostumbrado, nobles llegando, plebeyos entrando al lugar mientras que eran molestados por los nobles y aquellos a los que llamaban prodigios ignorando todo lo que sucedía a su alrededor.

Viendo esta situación simplemente ignore todo como todos los días, que siempre sucediera lo mismo solo hacia empeorar mi estado de ánimo.

Ser considerado un prodigio solo por tener una mayor cantidad de mana que el resto, está fue una gran ayuda para perfeccionar y memorizar mis hechizos. Es básico para cada mago memorizar y perfeccionar la mayor cantidad de habilidades por si en algún momento por mal comportamiento antes de la graduación su Grimorio llegara a ser retirado.

Esta es una ley que ha estado desde hace siglos, justo en los primeros años de fundación del reino para poder mantener a los nobles rebeldes a raya.

'Para aquello que no demuestren ser dignos de portar un Grimorio, simplemente se les será retirado y pasará a formar parte de alguien con habilidades similares.'

Si me preguntan es una regla estúpida, pero bueno no es como si pudiera hacer algo al respecto.

El ser puntual en todas las clases era uno de los requisitos necesarios para poder formar parte de la escuela y como era de esperarse esto no era algo en lo que yo fallara, cada día sin falta llegaba temprano e iba en dirección del salón de investigación y desarrollo mágico. Esta era una clase impartida por uno de los hechiceros más fuertes de todo el continente.

Rencarne Y Ahora Soy Un ¿Grimorio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora