X: Lagrimas: Parte 2

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En un pueblo destruido azotado por la lluvia se encontraba un joven el cual veía con impotencia como su moribundo compañero que tenia un agujero en el estomago reposaba en un montón de escombros.

-Los demonios no pueden ser subestimados, son mas fuertes de los que penamos y el perder esta batalla es la respuesta que necesitaban de nuestra incompetencia.- exclamo con tranquilidad el alma moribunda de aquel hombre la cual se encuentra al borde de la muerte. Aquel triste destino ya estaba sellado y el lo sabia. 

-La verdad es mas dura de lo que se pensaba, el reino no podrá ganar esta guerra esa es la realidad... ahora envía este mensaje, cumple me este ultimo deseo.-

-Esta bien.-

-Gracias, el despertó... solo aquellos con un poder al nivel de un general del Reino o un aventurero nivel 9 en adelante son los únicos que pueden hacerle frente, te lo ruego informa al general Demian al respecto.- Termino de hablar para así dar su ultimo respiro.

El joven que escuchar con atención solo pudo cerrar los ojos y ofrecer una leve oración por el descanso eterno del alma de aquel compañero con el que vivió grandes aventuras en el pasado, puede que el ya hubiera muerto pero para el joven siempre viviría dentro de su corazón.

-Descansa por toda la eternidad, ya has cumplido con tu trabajo.- fue lo ultimo que dijo antes de levantarse y salir caminado entre la lluvia, las frías y desoladas calles de aquel pueblo destruido eran testigos del fallecimiento de un gran hombre. Pero a lo lejos un hombre alto de gabardina negra observaba la triste escena con una cara de indiferencia.

Capitulo 10 Lagrimas parte 2.

Desperté en aquel familiar lugar rodeado de oscuridad, una figura a Tenebris se encontraba mirándome con una cara seria mientras cruzaba los brazos. -Llegas tarde.- exclamo a lo que en un rápido movimiento me tomo del brazo y paso rápido comenzó a llevarme por un extraño sendero por el cual era iluminado por pequeñas flamas color negro las cuales por alguna extraña razón desprendían una luz color blanco a su alrededor.

-A cambiado este lugar, ese fuego negro no estaba la ultima vez que bien aquí.- dije en voz alta mientras observaba el lugar.

-E mejorado un poco el lugar.- fue lo único que contesto mientras seguíamos caminado. 

Seguimos este sendero por un rato hasta que llegamos a una gran puerta de madera de no mas de 5 metro de altura la cual se encontraba cerrada a lo que Tenebris se acerco y solo con su fuerza fue capas de empujarla hasta abrirla por completo. Cuando esto ocurrió una grana luz ilumino el lugar. 

Después de un rato esta se detuvo y pude observar como aquella vacía sala que había visitado hace un tiempo ahora se encontraba con una mesa en el centro del lugar mientras que al rededor de esta se encontraban 13 lugares de los cuales 8 ya se encontraban ocupados por aquellos tipos que se presentaron como Grimorios y a su lado sus portadores.

-Vamos a sentarnos.- dijo Tenebris en voz baja mientras comenzaba a caminar con migo tomada de su mano y así sentarnos en los asientos libres a un lado de Lux y aquel niño elfo.

-Oh, Hola Tenebris ¿Cómo han estado tu portadora y tu?- Preguntó la enérgica chica.

-Apenas estamos bien... El ataque de esos demonios nos sorprendió a todos...- exclamó mientras se recargaba en la mesa.

-Espera ¿demonios? ¿No se supone que esa raza vive en su continente sin causar algún problema? - volvió a exclamar la chica talvez un poco fuerte pues todos al escuchar sus palabras todos voltearon a nuestra dirección con interés en la conversación.

Rencarne Y Ahora Soy Un ¿Grimorio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora