cuatro

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━ Bien, repasemos. ━ juntó las palmas de sus manos haciendo un pequeño aplauso, asustando al pequeño Jeongin.

Seungmin, acomodó el saco color beige de su compañero de casa, limpiado algunas pelusas que habían porque esa prenda de ropa estuvo escondida en su armario por más de tres años.
Lo peinó correctamente para la situación, separando un poco al medio su flequillo, dejando a la vista su frente.

━ Dime todo lo que te dije.

━ Saludar amablemente, sin ser descortés, hacer reverencia con cada superior, no hablar si no me lo piden, y dar lo mejor de mí en este nuevo trabajo. ━ dijo Jeongin sonriendo al final, mostrando sus hoyuelitos, pero a Kim parecía no convencerle algo.

━ ¿Y qué más...? ━ preguntó, esa última cosa se lo repitió como veintiséis veces, y parecía que Jeongin no pensaba hacerle caso.

Colocó los ojos en blanco, formando una línea recta con sus labios.

━ No tratar mal al Señor Hwang como la última vez... ━ susurró avergonzado, recordando sus actos pasados.

Kim acarició la cabeza de Yang, demostrando apoyo hacia su mejor amigo.

━ ¡SEUNGMIN NO SOY TU PERRO! ━ se enojó Jeongin, sacudiendo su cabeza de un lado hacia el otro.

━ Sí, sí, ya lo sé, me lo repetiste muchas veces. ━ tomó de los hombros a su amigo, agarrando su mochila donde allí dentro llevaba varias pertenencias, y lo empujó hasta la puerta. ━ Ahora, ve a la empresa y firma ese maldito contrato, hazme sentir orgulloso.

Y lo echó de la casa.
Jeongin quedó parado en medio del pasillo con las pupilas perdidas, mirando fijamente la puerta de su vecino Jisung. Revisó la hora en su celular, eran las nueve y media, en cualquier momento el autobús estaría por pasar en la parada, y esta vez, más que nunca no se podía permitir llegar tarde.
La empleada que limpia el edificio, lo elogió, diciéndole que se veía más hermoso que de costumbre. Aquella señora había estado desde que los amigos se mudaron allí, y siempre los cuidó a más que nadie.

El cielo estaba despejado, no había una sola nube interfiriendo. Para Jeongin eso era lo mejor, con estas olas de frío que estaban viniendo últimamente, el sol podría ser su única estufa por ahora.
Espero al rededor de unos cinco minutos, y el autobús arribó de inmediato en la parada. Se sentó en el mismo lugar de siempre; la parte del medio de los asientos, junto a la ventana. Esta, se encontraba cristalizada por el frío, entonces quitó uno de sus guantes de Lana, para luego dibujar en el vidrio, haciendo corazones, flores y escribiendo "Lo logré". Cada vez que subía al autobús dibujaba una que otra cosa, para animar a las personas, y eso le encantaba.

Jeongin se encontraba en la misma situación de antes; acomodando su ropa y cabello frente a los ventanales de la empresa HG, pero esta vez no iría a una entrevista, el día de hoy comenzaba a trabajar. Se sentía orgulloso, después de tanto buscar había encontrado por fin un trabajo, iba a dar lo mejor.
Tomó una gran bocanada de aire fresco, y entró por la puerta giratoria del gran lugar, allí observó para todos lados, como si fuera un niño pequeño en una tienda de dulces.

━ ¡Señor, Yang! ¡Por aquí! ━ se escuchó una voz femenina, y Jeongin volteó encontrando a la señorita que lo había llamado la noche anterior.

Con pasos torpes se acercó a la chica pelirroja, que estaba vestida con un blasier gris con una camisa debajo, y una falda del mismo color hasta un poco más arriba de las rodillas, y su cabello rojizo estaba atado en un moño. Hizo una reverencia.

━ Buenos días noona, la estaba buscando. ━ dijo aún cabizbajo a causa de la reverencia.

Ella rió tapándose la boca, haciéndola ver hermosa ante los ojos de Jeongin.

Rules of Marriage ✗ hhjn + ygjnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora