Tras las rejas 📍kookmin📍

📍03📍

Jungkook llego a su celda después de 2 horas.

_Vaya hasta que decides llegar- recriminó Jackson.

_¿Qué haces aquí?- pregunto molesto que entrarán cuando se les diera la gana.

_Solo vine a saber qué tal ibas, pero hasta ahora que apareces.

_Tuve un inconveniente.

_Eso creí, cuídate.

_Si, gracias- muy pocas veces Jeon agradecía y cuando lo hace debes apreciarlo.

...

El tiempo pasó, para ser exactos 5 meses desde ese encuentro, Jeon sufría cada lesión, hasta el punto de inventarlas, siempre y cuando vea a su lindo doctorcito.

Jimin aún era el doctor del lugar, tal fue su sorpresa al enterarse que Jungkook era el "jefe" del lugar, amaba cada momento en que Jeon llegaba a su consultorio, ese día tenía que ir a revisar a un recluso a su celda, ¿era algo peligroso?, si, era peligroso, pero iba acompañado de tres guardias de seguridad, de paso vería a su lindo Kook, claro si es que se lo llega a topar.

Jimin revisaba al custodio y al finalizar, salió junto a los tres guardias, los reclusos lo veían comiéndoselo con la mirada, unos ya lo conocían otros no, Jimin solo intentaba ver a su peli-negro desde la distancia, todos estaban fuera de su celda en la hora del almuerzo.

Caminando por los pasillos llegaron al enorme comedor donde todos reunidos comían, tenían que cruzar ese camino para poder llegar a su consultorio, buscando entre tantas personas disimuladamente encontró al peli-negro hablando con siete chicos, quería hablarle pero no podía, mientras iba por el lugar muchos de los reclusos comenzaron a silbar, intentaban acercarse pero los guardias no los dejaban.

Jungkook con el bullicio dirigió su vista a su alrededor hasta dar con su lindo Fresita, cruzando el comedor junto a tres guardias, miraba como los del lugar se lo comían sin pudor, muchos de ellos gritando obscenidades, molestó propinó un golpe a la mesa, iba a dirigirse a los que intentaban acercarse y hacerles saber que era solo de él, Jimin al escuchar el golpe de la mesa volvió a verlo, la furia en su rostro. Una sonrisa se instaló en su rostro, pero está solo duró dos segundos, un chico se aferraba al brazo derecho de Jungkook.

El peli-negro desconcertado del agarre en su brazo volteó inmediatamente a ver quien era el imbesil de sus amigos que lo detenía, dándose cuenta que era un chico, el nuevo en su grupo.

_¿Qué haces?- preguntó con tal molestia.

_No te metas en problemas, los guardias lo protegen- sonreía- Me presento soy ChanYeol.

El chico iba a tomar su mano, Jimin solo detuvo sus pasos viendo el coqueteo, desprendía fuego por sus fosas nasales, sus ojos despedían furia, inflando sus mejillas, arrugando su nariz empuñando sus pequeñas manos desvió su camino, dirigiéndose a Jungkook que ni siquiera se daba cuenta que Jimin iba hacia él, los guardias y los reclusos solo miraban tal escena, como un chico de cabeza rosada, en estado de furia golpeó la mesa rodeada de Jungkook y sus amigos.

Jungkook ya estaba harto del nuevo recluso, no queriendo soltar su mano, iba a empujarlo pero no pudo, solo lograr ver un reflejo, una cosita rosada golpeando la mesa.

_Jeon Jungkook- Jimin yacía encolerizado frente a todos.

Nadie reaccionaba a tal escena, hasta que Jungkook salió de shock, levantándose de la silla como un chiquillo regañado por su madre, Jimin pataleaba en su mente, queriendo pegarle a quien fuera.

_Debo revisar su última herida, así que le recomiendo que me acompañe- apretaba los dientes sin darse cuenta, todos tenían sus ojos tan abiertos y sus cejas curveadas- Andando- le dijo a Jungkook, este bajo la cabeza asintiendo.