Beloved Conrad || Larry Stylinson [Pausado]

Capítulo 3. Cause you got friends you can trust.

Capítulo 3. Cause you got friends you can trust.
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—Primer día— dijo sin creerlo, sentado en su nueva cama, viendo hacia las cajas que todavía no desocupaba. No había podido dormir, estaba emocionado. Eran las 3 de la mañana y no podía, al parecer, Morfeo se había olvidado de visitarlo la última semana.

Se levantó de la cama, aventando en ella las cobijas que tenía enredadas en las piernas, y se dirigió a la cocina. Se sentó en la barra luego, pero no fue por mucho tiempo, pues sus ojos encontraron la primera caja que subió y recordó que ahí había guardado algo importante, una carta, la que su hermana escribió para él.

Fue por ella y volvió a su lugar en la barra. Abrió el sobre y vio un par de plásticos a un lado de un papel cuidadosamente doblado. Tomó este último y leyó:

Querido esclavo:

—Empezamos mal, Gemma.

Te libraste de mí y de mi hostigosa despedida, lo compensaré cuando vengas. He dejado un mini kit de supervivencia para un chico de casa; una tarjeta para el metro y el autobús, busca en internet por si no entiendes como usarla o algo, no quiero ser la responsable de que te pierdas camino a Escocia. Ahí también dejé una tarjeta de Tesco, compras, te dan puntos por tus compras, y compras con esos puntos, ¿okay? Tiene, seguro, bastantes puntos ahí, úsalos bien.

—Nada de dulces o comida chatarra, come verduras y frutas, tal vez un poco de té— imitó la voz de su hermana.

También dejé una foto de ambos, la pegarás a tu ropa todos los días. Si las chicas te preguntan por mí, diles que soy una hermana sobreprotectora y celosa, y que ninguna mujer más que yo tendrá tu corazón.

Pero, y esto es importante, si un chico guapo, de preferencia de pelo negro y nombre con H (no quiero tirar la sudadera que me dio el idiota de Henry, es cómoda, pero tiene su inicial en toda la espalda), pregunta por mí, le vas a dar mi perfil de Facebook o Instagram. Si es muy muy guapo, dale mi número.

El rizado negó con diversión a las ocurrencias de su hermana y revisó el sobre, efectivamente había una foto. Enseguida corrió a su cuarto a guardarla en el fondo del cajón de su mesa de noche. Nadie podía ver esa terrible foto, donde lo único terrible era él. Claro que su hermana salía perfecta, pero él salía distraído, parecía bizco, un mono o algo así.

Espero que hayas elegido bien lo que quieres estudiar. Yo quiero ser modelo ahora, es que no me va lo de escritora, ¿sabes? Me gustó hacer el libro, pero no... Gemma Styles, la escritora, no suena tan genial como Gemma Styles, la modelo. Igual seguiré siendo escritora, porque ya escribí el libro, ¿no?

—Tarde para preguntarme si es lo que quiero estudiar, ya me mudé aquí y desmudada no hay, no hasta que terminé de estudiar—. Volvió a reír con su relato, su hermana pasó de querer ser profesora a ser diseñadora de moda, y de eso a escritora, y de eso, ahora quería ser modelo.

Mándame mensaje cuando termines de leer esto, tal vez te pueda explicar un poco sobre las tarjetas y sobre que autobús tomar para llegar aquí. Te quiero, esclavo, extráñame mucho.

Gemma, tu hermana favorita, la más hermosa y la única mujer de tu corazón.

—Mi única hermana.

Guardó el papel donde la carta y fue por las tarjetas para leerlas. Una de ellas, en rojo y azul (sobre todo azul), era la de Tesco, la reconocía por ser de los colores característicos de la cadena de supermercados. La siguiente era una que decía Oyster, la cual buscó en internet, y no entendió mucho, salvo que era una tarjeta de prepago y algo sobre límite de viajes...