El deseo de vivir ( Ace x O'cs )

2.

Los piratas

Desperte temprano, iría ver el amanecer.

Hoy era el segundo día de la Phi Ta Khon.

Salí con un vestido que me dio la señorita Anong. Y que me ayudo a ponermelo, no sabia como ponermelo.

Era divertido.

Salí con Anong y Acacio a ver el amancer, hacia un poco de frio, pero valia la pena ver el amanecer.

- Segura que no quieres un abrigo o algo - Pregunta Anong con precupacion.

- Si, pero llevare por si nos demoramos en volver - Volví a la casa antes de

- Vamos, Bri - Ambos me seguian esperando.

Corri hasta donde estaban, y los tres caminamos hasta una montaña no tan alta para ver mar.

- Mira, es hermoso - La vista era distinta, es genial ver esto.

- ¿Acaso son piratas? - Hablo preocupada Anong, a lo lejos se veia un barco grande acercandoce a la isla.

- Si, deben ser los piratas de Barba blanca

- ¿Barba blanca?.

Ese nombre me sonaba familiar

- ¡¿No sabes quien es Barba blanca?! - Acacio se sorprendio de mi ingenuidad, yo se igual que el, pero no los conozco por solo el periódico.

- Si sé, pero sabes que no leo el periódico, por qué estudio mucho.

- Es cierto que me lo dijiste, perdón - Hizo una reverencia de disculpa.

- Pero que harán con los piratas - El barco poco a poco se acercaba y apenas podia ver la tripulacion cerca.

- Pues espero que solo venga a buscar comida o ver la celebración - Anong se fía tensa, como no negarlo, si vienen piratas a tu hogar no sabes si te robaran o mataran.

- También espero eso -
Hablo Acacio con inseguridad.

- Yo creo que no harán nada malo - Comenté con seguridad, se que no haran nada malo.

- ¿Como estás segura?

Aún miraba el barco que ya casi estaba cerca de la orilla - ven que no tienen preparados armas o que salgan apurados por robar, yo creo que no haran nada - Sonreí con seguridad

- ¿Estas segura? - Pregunto divertida Anong

- Quién sabe, pero no creo que sean malos.

- Esa actitud me la mencionó tu tía Nata, que eras demasiado confiada que era peligrosa.

- Eso no es cierto.

- Intentaste crear una bomba de burbujas y al final casi destruiste la casa de tu tía.

- Me confundí con las botellas.

- Confundiste una botella azul con la amarilla.

- Eran colores, un detalle insignificante.

- La forma de las botellas era distintas, pienso que lo hiciste a proposito.

- Disculpeme por mi falta de respeto, señor, pero usted me esta ofendiendo, jamás haría algo así.

- Como digas, pero ahora sera mejor volver a casa por seguridad - Antes de irnos vi como algunos piratas del barco desembarcaban.

Al llegar al hogar veíamos como algunos del pueblo estaban preocupados y los otros no. Era extraño pero igual segui con mi camino.