STEAL MY GIRL (NOMIN)

3. STEAL MY GIRL

❛❛ Donde Jaemin se mete en problemas con el menos indicado para algunos, pero el más indicado para él.❜❜

Su alarma sonó, dando un par de manotazos por su cama logró llegar a él y lo apagó. Tomó asiento en su cama logró llegar a él y lo apagó. Tomó asiento en su cama, viendo la claridad del día, el cual contagiaba positividad y le daban ganas de saltar y sonreírle a todo el mundo.

Tal vez hasta a Jeno...

Decidió ignorar la erección de todas las mañanas; siempre lo hacía. Jamás se había tocado, por más pensamientos sucios que tenía ─con Jeno, por supuesto ─no sabía cómo hacerlo, se sentía culpable, un pervertido y sobretodo, un inexperto que no sabía lo que hacía.

Sabía bien, sus A+ en biología no mentían, que experimentar con su cuerpo era bueno, no sólo su salud, sino para su persona, su integridad; pero no quería hacerlo, le aterraba, es decir, ¿Estaba bien?

Esas preguntas siempre se apoderaban de su mente cuando despertaba y veía aquel problema en sus pantalones una y otra vez.

Pero una ducha tibia y pensar en números, ahora en los libros para Chenle, ayudaban muy bien en calmarlo y darse un ánimo a sí mismo; no había apuro, algún día lo haría, y estaba bien darse su propio tiempo.

Así que con una vestimenta casual, de camiseta, camisa a cuadros holgada encima, jeans y zapatillas cómodas, bajó las escaleras con su bolso ya preparado, dejó un beso en su madre, en su padre y salió corriendo.

No eran fan de desayunar en casa, prefería el delicioso café que la madre de Taeyong hacía; tenía una magia para cocinar aquella mujer, sin dudas su hijo era quién era.

Antes de todo, dejó un par de cosas en su casillero, y dirigió sus pasos hasta la biblioteca.

Adoraba estar ahí a primera hora, pues no sólo estaba vacía, sino que tenía todos los libros disponibles.

Tomó todos los que su fuerza le permitieron, y con tres pilas sobre su mesa, comenzó a leerlos, para saber cuál sería el mejor para ayudar a Chenle.

No le pareció raro escuchar voces, pues podía tratarse de profesores o de los miembros del centro estudiantil.

Pero pudo distinguir una melodía... ¿Quién cantaba en la biblioteca?

Se levantó, muy confundido y atraído por el sonido; caminó, el salón era enorme y habían tantos estantes altos, que no le quedaba más que confiar en su capacidad auditiva.

─Everybody wanna steal my girl. Everybody wanna take her heart away ─estaba de pie, firmemente acomodando un par de libros. Se veía sensacional de perfil, con su cabello medianamente corto y rubio, con los auriculares puestos, escuchando a los dioses de Ona Direction. ─Couple billion un the whole wide world. Find another one cause she belongs to me.

Su corazón comenzó a palpitar demasiado fuerte, eso era lo más cerca que había estado de Jeno, dos metros tal vez.

Su voz era preciosa, y con One Direction sólo mejoraba las cosas; tenía por seguro una sonrisa de tonto enamorado, y no le importaba; Jeno lo valía.

Se veía tan lindo cantando las líneas de Liam y Louis.

─I know. I know. I know, for sure ─cantó inconsciente, totalmente enamorado; perdiendo todos los sentidos y a punto de desmayarse cuando Jeno volteó al sonido de su voz.

El pulso de su corazón haría estallar una máquina, con esos ojos negros y profundos clavándose en él.

No sabía por qué, veía maldad en ellos y lo supo cuando se echó a correr por el miedo de que un chico alto, fuerte y que se veía profundamente enojado comenzó a perseguirle.

No se imaginó su primer contacto de esa forma.

Conocía la biblioteca a la perfección, pero tenia tanto temor, que corría hacia cualquier lado, volteando viendo cómo parecía que su peor pesadilla se acercaba.

Usó su cabeza, y se adentró a los pasillos dónde guardaban algunas exhibiciones antiguas y las primeras ediciones.

El lugar era un verdadero laberinto. Taeyong incluso escribió una canción inspirado en él.

Finalmente apoyó su espalda contra uno de los muros, jadeando fuertemente; su pecho subía y bajaba.

Ya no escuchaba pasos ni a Jeno gritándole que se detenga o que le iba a partir la cabeza.

Bajó la misma tranquilidad, procesando lo que acababa de pasar.

¿Lee Jeno era directioner? ¡Eso lo hacía aún más perfecto! Por más que haya intentado matarlo cuando lo escuchó.

Perdió la noción imaginando a ambos teniendo una cita, mientras escuchaban todos los álbumes, cantando a todo pulmón y se besaban de la manera más romántica posible.

Demasiada magia como para ser real.

Sintió dos fuertes manos tomar su camisa, elevándose rápidamente en el aire y siendo impactado contra el muro en el que estaba.

Ahí lo vió, sosteniéndolo, pudo ver la tensión de sus bíceps al levantarlo. ¿Cómo se atrevía a observar como se veía, cuándo estaba a punto de morirse?

Ahora sí que era lo más cercano que estuvo de Jeno.

─¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No me dejes un moretón, tengo cosas que hacer! ─apartó su cabeza, cerrando forzadamente sus ojos. ─¡No voy a decirle a nadie lo juro!

─¡Pues te conviene! ─la primera oración que le dirigía. ─Podría acabar contigo ahora mismo, pequeño imbécil.

─¡Lo sé, lo sé! Mírame, mírate ─no pudo evitar posar sus manos en las de Jeno, buscando que lo baje de una vez. ─Pero oye, ¡Está bien! One Direction es increíble.

─¡Cállate! Vas a mantener tu boca cerrada si no quieres sangrar, ¿Entendido!

─Sí, sí ─asintió, y un alivio le llegó cuando sus pies tocaron el suelo. ─Lo siento.

─Mejor cuídate.

─Jaemin ─dijo, no saber por qué, estaba actuando de forma tal que Jeno sepa que se sentía profundamente atraído. ─Es decir, ni siquiera te impor-

─No hables. Jaemin ─volteó. ─Esto nunca pasó.

─Nunca ─asintió.

Jeno permaneció viéndolo sin saber que lo mataba por dentro.

Se acercó y arregló su camisa y su cabello. Dejando a Jaemin sin palabras, luego salió del lugar.

El menor se apoyó contra la pared nuevamente; eso encerio pasó.

P.D (NOTA)

La autora indica que la canción del título puede no tener necesariamente una relación directa con el capítulo o lo que pase en el mismo. Tengan eso en cuenta para no pensar que este es el final o algo parecido.