19. STOCKHOLM SYNDROME

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Las heridas del pasado se curan con el tiempo. Pero el tiempo es nuestro mayor enemigo.

─Ya, ya, silencio. ─rió Jaemin, realmente estaba feliz, contento, con el corazón corriendo más rápido de lo usual. Sus amigos en la misma mesa, riendo, disfrutando de un momento juntos. Chistes, sarcasmo y un poco de amor por parte de Jisung y Chenle. No podía haber nada mejor. ─Quiero decirles algo, tal vez la razón por la que insistí en reunirnos.

─Shh ─Renjun calló a todos pateando los pies de Jisung en especial. ─Por fin, sólo dilo.

─Eso trato ─volvió a sonreír, era lo que seguro más le delataba. Sus ojos siempre se encontraban con los del chino menor, quien ya se hacía una idea y le daba ese apoyo moral, por encima del resto. ─Es muy importante para mí, chicos.

─Estoy nervioso ─confesó Taeyong, haciendo reír al resto.

─¡Hey! Por lo que veo ni siquiera yo lo sé, ¿No me lo puedes decir antes? ─esta vez habló Mark, haciendo que el resto lo regañe en broma, por aquello.

Jaemin negó mientras veía a su tan preciado grupo de amigos. De verdad se amaban y apoyaban.

Tenía muchas esperanzas y buenos pensamientos en compartirles algo tan especial para él.

─Ustedes fueron las personas que más... Estuvieron presentes en esto, puedo decirlo ─comenzó, una vez el silencio por parte de sus mayores llegó. ─Y siento mucho contárselos ahora, pero, lo bueno es que puedo hacerlo, ¿verdad?

Todos asintieron, y con esto, Jaemin volteó en dirección a la entrada de la cafetería donde se habían reunido ese domingo por la tarde.

Su corazón latía como nunca antes, sus manos le temblaban un poco, sin contar las ansias que recorrían su cuerpo.

Chenle estaba similar, tal vez no tanto, pero al ser el único en serlo por adelantado, incrementaba su emoción por la reacción de los chicos.

Y esperaron.

Tal vez cinco minutos, en realidad fueron diez.

En sus rostros ya no figuraban sonrisas. Cruzaban miradas, mientras Jaemin ya no podía mantener su vista a la puerta.

Tomó asiento rendido, ¿Qué pudo haber pasado?

Mark se acercó a abrazarlo, no tenía idea de lo que iba a suceder, pero no pasó, y se notaba de lejos la decepción en su mejor amigo.

─Nana... ─comenzó Taeyong.

─¡Lo siento, lo siento, lo siento! ─se escuchó el estruendo de la puerta, seguido de pasos apurados hasta la mesa de los seis chicos. ─Creo que subestimar al tránsito es algo complicado.

Los mayores quedaron prácticamente en blanco, sin saber como reaccionar.

Mientras los medio llorosos ojitos de Jaemin se levantaban y se encontraban con el otro par que tanto añoraba ver.

Chenle sonrió, sonrió como nunca antes, y corrió a los brazos de Jeno; alguien tenía que hacerlo.

─Puedo imaginarme a Jisung con cinco centímetros más a que esto ─habló Renjun. ─¡Qué alguien diga algo!

─Espera ─lo detuvo Tae.

─No, basta de esperar ─Jaemin se levantó contento, abrazando igualmente a su novio, quien susurró millones de "lo siento" a su oído, que sólo le volvieron la felicidad. ─Esto era lo que quería decirles.

─Que salió de la friendzone, qué bueno ─asintió Renjun aplaudiendo. ─Eso genial, simplemente genial.

No fue tan difícil que sus amigos acepten que Jeno les acompañe.

STEAL MY GIRL (NOMIN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora