¿Que posibilidad hay de terminarme el ultimo cigarrillo antes que la noche me saque a patadas de mi trance desiluminante?
Requiebro una y otra vez las rosas.
Las reparo para volverlas a torcer.
¡Poemas gente!
Nada mas importa esta noche.
Hasta la luna llora versos y las estrellas se hilvanan con prosas.
Los árboles miran imponentes y los perros pasean cual bohemios.
La desnudez, pura y sola de un poeta alcanza para sonrojar al infinito.
No hay mañana.
Es este día sin futuro. Mi vida.
Tan temprana y alterada.
El tiempo suele absorber las ideas que se escapan de la escritura y se embriaga.
Embriaguez tras embriaguez, el reloj tambalea y se desploma en los minutos resagados.
-No hay error que sea tan malo-
Piensa el tiempo tras desobedecer a la inocencia.
El mañana se acerca y no hay quien me defienda de la vida.
Esa vida tan bella y complicada.
Donde el ninguno es un esfuerzo abstracto e inutil
¿Que harán los poetas el día que el pasado pueda cambiarse?
¿De que comerán las musas si no hay desnudez que ponga una herida en su mesa?
Morirán de hambre.
Pobre de ellas.
¡Pero señores!
Aquí me quedo, aguantando la madrugada,soñando metáforas que se queman al precipitarse a las ignirancias exteriores.
Nada mas importa.
Poemas ni mas ni menos.