🏮Cumpleaños de Diluc🏮

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(Un poco atrasada esta pequeña historia, pero la hice con cariño, espero les guste <3)





—Maestro Kaeya... Dudo mucho que al Maestro Diluc le agrade la idea de...—una de las empleadas del Viñedo del Amanecer es interrumpida por cierto peli-azul.

—No se preocupe usted por eso, querida Adelinde, solo déjenos el espacio de la sala principal, y ustedes encárguense de la cocina, por favor... ¿Sí? —Kaeya pone cara de cachorrito triste mientras la jefa de limpieza suspira pesadamente.

—Manipulador...—susurraste, aguantando una sonrisa.

—Está bien, pero le pediré amablemente que, si ocupan la sala principal para todo ese asunto, quede todo impecable, sin ni una pelusa ¿Entendido? —El caballero Favonius asiente con su típica sonrisa para luego dirigirse a ustedes.

—Ya escucharon señores y señoras, a trabajar—Al parecer iba a decir algo más, pero Lisa lo interrumpió.

—Kaeya, querido, le pido que no me llame señora, no soy para nada vieja—le reprende la fémina con una mueca de disgusto, claramente ofendida. Cubriste tu boca con ambas manos para evitar reírte; Jean solo te miró de reojo con una sonrisa. Eran buenas amigas las dos, aunque era de esperarse, se conocían desde la infancia; y gracias a eso, también conociste a temprana edad al chico pelirrojo que estaba de cumpleaños ese día.

Kaeya solo suelta una suave risa para luego hacer una reverencia burlesca.

­—Como ordene la señorita—Lisa solo se dignó a asentir satisfecha, aún con cierto aire resentido, mientras que Jean y tu no pudieron evitar soltar una risita. Venti y Amber solo ignoraron ese pequeño momento, para comenzar a emocionarse y a empezar a buscar las decoraciones.

Todos comenzaron a moverse de un lado a otro, entrando y saliendo de las habitaciones, subiendo y bajando las escaleras, llevando cajas y otras cosas a la sala de estar, y de está moviendo muebles para acomodar todo y tener más espacio.

Sonreíste al ver todo el empeño que le estaban poniendo. El hecho que, a pesar de que Diluc fuera frío y serio (y un posible pero no verificado, asesino de Kaeyas), se esforzaran tanto en hacerlo pasar un buen momento, te enternecía.

Diluc era una persona especial para ti, y no ibas a dejar pasar la oportunidad de regalarle algo, más con la excusa de que era su cumpleaños. Siempre habías querido darle un regalo fuera de una festividad, pero te daba demasiada vergüenza como para hacerlo. Pensabas que solo le molestarías, pero esta era la ocasión perfecta.

Te dirigiste a la cocina con la excusa de que no serías de mucha ayuda decorando, menos si es en alturas, ya que tenías una estatura un poco... baja. Ellos solo respondieron que no había problema y fuiste a realizar tu cometido.

Al entrar, el ambiente de la cocina no era diferente a la sala principal; las cocineras estaban bastante ajetreadas, yendo de un lugar a otro. Ofreciste ayuda con el pastel, y comenzaste a preparar la mezcla de los bizcochos mientras tarareabas una canción al azar, contenta.

Lo que no sabías, era que los chicos habían planeado algo más. Tenían claro que te gustaba aquel chico de ojos escarlata, y a pesar de que este no fuera muy expresivo, sabían que el sentimiento era correspondido; ¿Cómo? Simplemente las pequeñas reacciones que tenía él contigo. Algunas de las veces que conversaban, te ponías nerviosa, equivocándote de vez en cuando con las palabras, haciendo que el esbozara una pequeña sonrisa sin que te dieras cuenta. Esa acción se repetía cuando te encontrabas tranquila, y simplemente le contabas al pelirrojo de tus misiones, de tu día a día.

Kaeya se asomó por la puerta de la cocina, pero estabas tan concentrada en lo que hacías, que no te percataste de su presencia.

—¿Estás seguro de lo que estás haciendo? —Parecía que Jean le preguntaba más en tono de reproche que con curiosidad. El de coleta solo sonrió más ampliamente.

°•Genshin Impact headcanons  y one-shots•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora