⠀⠀⠀𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗢𝗦

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𝟬𝟮. #lo que otros dicen de mi y lo que yo no digo de nadie.

 #lo que otros dicen de mi y lo que yo no digo de nadie

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Generalmente, evitaba el vestuario de la escuela.

Tanto Gimnasia como chicos desnudos eran igual de malos, sobre todo porque el pensamiento de chicos desnudos, bromeando entre ellos y comparando sus cuerpos bajo las duchas, me hacía sentir... mal.

SeokJin salió con su mochila al hombro, el cabello negro húmedo y hacía atrás, una nueva camiseta blanca y ligera que se aferraba a su pecho. En definitiva, él era la cosa más caliente que había visto en toda mi vida.

─ ¿Has esperado mucho?

Toda mi vida.

─ Nah, en absoluto ─respondí intentando sonar casual.

Se rió, de alguna broma interna tal vez.

─ Podrías haber pasado, hay bancas en los vestidores ─dijo, comenzando a dirigirse hacia su coche.

─ ¡Oh, no! ─dije, tratando de no sonar demasiado desesperado, ante mi negativa. ─Estoy bien.

Me miró por encima del hombro y sonrió.

─ Bueno. Este es mi coche. ─Se detuvo ante un flamante y brillante Mustang rojo que decía que rebosaba en dinero.

─ Buen coche ─le dije, mientras me acomodaba en el asiento del pasajero, aterrorizado de alguna forma de arruinar su coche.

Dejó su bolsa en el asiento trasero y se sentó en el asiento del conductor.

— Gracias. Me lo trajeron por mi último cumpleaños, —comentó alegremente. Después, en un tono más bajo, agregó: —Mi padre es dueño de un concesionario, así que es un contrato de arrendamiento.

Giró la llave, y el coche rugió, como si fuese un enojado león.

Eso me dijo, que era el coche perfecto para él. Era masculino, duro y precioso, todo a la vez. Lo miré tras el volante, el me miraba sonriendo... era como si mirara a los ojos a mi mejor sueño.

─ ¿Estás bien? ─Me preguntó, al ver que lo estaba mirando.

Giré la cabeza, rápidamente, mientras asentía. ─Sí, supongo que estoy solo un poco cansado ─mentí, mientras fingía el peor bostezo de la historia de las falsas funciones corporales.

─ Hey, si estás demasiado cansado para esto, podemos quedar otro día ─dijo, su voz tornándose preocupada.

─ No ─respondí demasiado rápido y lo vi sonreír, cuando lo miré nuevamente. ─Quiero decir, estoy bien.

Se encogió de hombros y puso el coche en circulación.

─ Si dices eso, de acuerdo.

Me di cuenta, que era muy malo en esto.

prohibido enamorarse de jin (j&y#1) ; jinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora