DEBAKI YOSHIDA (Naruto)

Capitulo 17

(19 de agosto)

Últimamente a la hora de entrenar trato de separar un poco de chakra detrás de mis muñecas, Kyoto me ha estado ayudando, no pienso obtener el Byakugou, solo guardar mucho más chakra por si algún día se ofrece, también practico el manejo del mismo, mi control no es muy bueno, pero tampoco es malo e Isamu me está enseñando la técnica de invocación.

¡Jutsu de invocación! –Grite por séptima vez, aun así, no aparecía más que humo y cuando se dispersaba quedaba nada.

Eres un caso perdido –Isamu se burló.

Cállate, lo lograre y te cerrare el hocico de una vez por todas –Conteste tirándole balazos con la mirada, me prepare– Acá vamos de nuevo ¡Jutsu de invocación! –De la nada un pequeño remolino surgió del suelo, de a poco se fue extendiendo lo que hizo que ambos retrocediéramos– ¿Y ahora?

No sé, como sea –Termino de decir y me tomo del brazo para luego empujarme hacia el remolino– ¡Que tengas buena suerte! –Grito con una cara de inocente.

¡Pinche pendejo de mierda, eres un puto mamón, tarado, idiota hijo de perra! –Grite con los ojos en blanco mientras el aire me iba adentrando hacia el remolino.

Somos hermanos, así que técnicamente insultaste a tu propia madre –Grito de regreso

¡Ah, como chingas, ojalá y te pudras en el jodido infierno, chingada madre! –Grite por última vez para que luego todo quedara a oscuras.

(Narra Isamu)

Luego de que aventara a mi hermana al remolino, este desapareció, la verdad no creo que le pase algo malo... Supongo que me estoy confiando mucho, pero al fin puedo ir a comprar algo de comer sin tener que pedir tres órdenes extra.

(Regresamos con Debaki)

Después de que mi vista volviera a la normalidad pude observar una "carretera" de terracería, solo eso me asome a los costados y estos son oscuros, aun con el akai tsuki no puedo ver nada, lance una piedra y es como un barranco sin fondo, la piedra nunca llego al suelo, o a lo mejor sí, pero por la profundidad no escuche nada, estaba haciendo frio, pero al final me decidí por caminar a donde me llevara ese sendero.

(...)

–¡Ahg, tengo un chingo de hambre! – Grité como nunca, al fin y al cabo, nadie me va a escuchar, luego recordé que para el entrenamiento me había comprado una torta y un Boing de mango de medio litro, busqué en mi maleta y así es ahí estaban, la torta y el jugo ya estaban medio aplastados, pero en el amor y el hambre, todo se vale, me senté sobre una piedra que pasar suerte mía estaba cómoda y comencé a comer. Luego la basura la guardé y volví a caminar con el envase del jugo mientras mordía el popote, tarde tiempo caminando hasta que me cansé y me tiré al suelo, luego me acomodé un poco y me dormí... Un ratito solamente... Bien lo acepto dormí demasiado.

–Ah, estuvo bueno el sueñito – Dije adormilada –Perate, perate (Espérate, espérate xd) Yo no estaba aquí – Volteé hacia los lados tratando de conocer el lugar. Ahora estaba sobre un piso de mármol negro con detalles blancos simulando como una telaraña, era como un salón enorme con las paredes del mismo material que el suelo, unas antorchas apenas iluminaban, al alzar mi vista pude ver una jaula en medio del "salón" los barrotes se extendían hasta el inalcanzable techo, en el suelo de la jaula se tendían diversos pedazos de tela de colores amarillos, negros y azules, me levante y camine inconscientemente hacia la jaula, la cual estaba unos escalones abajo, antes pude ver una mancha negra que estaba dentro pero al acercarme mucho más esa mancha tomo forma de... Un león, que para mi suerte parecía estar dormido, le di una última observada, mi intención era fugarme de ahí... Pero la intención lamentablemente no cuenta en esta vida.