Don't Want to Die for Love || Gowther ||

Don't Want to Die for Love

PRÓLOGO
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    Había una vez en una tierra media, donde habitaban diferentes tipos de especies, que hasta el día de hoy siguen subsistiendo. Pero las vidas de los diferentes especímenes no era conforme, por lo que sobresalieron otros más destacados para ser el punto máximo de la cadena evolutiva, como lo eran las Diosas y los Demonios.

Estos seres magistrales, aparecieron como una deidad para todas las demás especies, demostrando su inmensa magnitud y poder. Sin embargo, llegó de sorpresa una guerra entre las deidades. Ya que de cierta forma las diosas comenzaron a sentir un golpe de odio y rencor hacia los demonios, ya que estos eran de aspectos andrajosos y repulsivos para ellos, tanto que su magnificencia no se comparaba con los de los otros, por esto es que llegaron a sentirse de una manera considerablemente única y especial, por sobre todas las razas.

    Los demonios lo notaron también, su lejanía con los angeles o Diosas era cada vez más evidente, inclusive llegaron a describir su relación con los celestiales, como racismo y discriminación por no llegar a ser una parte de lo que ellos lo eran.

Entonces fue cuando empezó una ardua batalla entre la obscuridad y la luz, donde tenían planeado derrotar a los ángeles y toda criatura que se interponía en su camino.

...Bajarlos de su pedestal para que entendieran lo que se sentía ser un ángel sin alas.

En medio del conflicto aparecieron las demás razas, que tenían en cuenta que los demonios era una raza maligna y poderosa, por lo que decidieron quedarse del lado absoluto de la luz próspera para acabar por fin con la obscuridad y la malicia.

Una contraparte del ejército demoníaco terminó por detonar una guerra entre todas las razas por su traición, alegando que ellos eran la verdadera maldad.

No obstante... Nadie lo vió de esa manera.

Los otros seres tuvieron en cuenta todas las malicias de los seres obscuros, que hacían gracias a la información que las entidades con alas blancas divulgaban, por lo que consideraron a los Demonios como monstruos horripilantes infiltrados en cada una de sus especies por poseer un rostro similar al de ellos.

El conflicto llegó a cada ser que habitaba sobre la faz de la tierra, y la describieron como:
“ La guerra entre las deidades ”.

Las razas se podían describir en una pirámide del más fuerte al más débil, siendo conformado por estás seis especies:

1: Los Demonios:

Criaturas de aspecto poderoso y monstruoso, seres gigantescos de fuerza y magnitud, capaces de destruir todo lo que está a su alcance, llegando su destrucción a grandes espacios poblados de seres comunes, quizá con un movimiento podría destruir una pequeña aldea o un pueblo.

Seres que aún con su fuerza e inalcanzable poder, eran concientes y por lo tanto había una evolución radical. Criaturas de la misma especie, sobre salían los poco comunes, los que tenían apariencia más gentil y agradable, conocidos como los camuflados.

Estos a base de tener un cuerpo moldeado tal como otro ser inofensivo, su poder era igual de penetrante que el mismo demonio rojo o blanco común.