❛ 𝐒𝐏𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇 𝐋𝐈𝐅𝐄 ❜ 𝓼𝓸𝓸𝓼𝓱𝓾

삶3

Yeosang había llevado a San a mostrarle el lugar donde vivían, Soojin y Shuhua todavía estaban en la cama abrazándose y sonriendo. 

ーAmo esto, abrazarte en la mañana. Ver tu hermoso cabello ardiente sobre mi pecho. Es como despertarme con un ángelー Soojin rió, Shuhua siempre le daba cumplidos y los tomaba con una sonrisa y un sonrojo.

ーEres tan dulcemente conversadora señora Seo, ¿qué vamos a hacer ahora que los niños están fuera?

Shuhua pensó mucho mientras acariciaba el pelo rojo que le caía sobre el pecho. ー¿Qué tal una salida de compras? Te compraré ese hermoso vestido que viste en la ventana hace unas semanas. ー Soojin sonrió, le encantaba que pudieran mimarse mutuamente como pequeñas adolescentes perdidamente enamoradas, se levantó de la cama para ducharse y cambiarse. 

Shuhua simplemente se sentó en la cama con una sonrisa divertida en su rostro antes de moverse para agarrar la ropa que usaría hoy e intercambiar lugares con su esposa para ducharse. 

ーSabes, si no te distrajeras con mi cuerpo, podríamos haberla compartido. Pero apúrate, apúrate, necesito ese vestido, mi amor, y luego esta noche te consentiré y te llevaré a nuestro restaurante favorito con Yeosang y San.

¿Por qué Shuhua siguió arruinando esto hace tantos años? Podrían haberse escondido aquí y vivir la vida perfecta que tienen ahora. Pero ella supone que todo sucede por una razón, ¿verdad? Tuvieron un comienzo feliz, una nueva vida juntas donde apenas las conocen. 

ーEso suena perfecto señora Yeh, estoy lista. Guíame mi amor, hoy es un día para consentir a mi perfecta esposa.

entrelazaron las manos antes de subirse al auto con Soojin al volante, observando el paisaje pasar a toda velocidad mientras conducían hacia el pequeño pueblo. Corren el riesgo de chocar con la joven pareja, pero no sería intencional, 15 minutos después, cuando se detuvieron en un lugar de estacionamiento frente a la pequeña tienda que tenía el vestido verde en exhibición en la ventana. ーSabes, siempre pensé que el verde era mi color, pero siempre me encantó en tiー Soojin sonrió, salió del auto y entró a la tienda. El trabajador inmediatamente sonrió al ver a las mujeres, siempre usaban esta tienda para comprar ropa nueva porque el hombre detrás del mostrador siempre era muy cálido y cariñoso cuando se trataba de mirar o probarse los vestidos nuevos que guardaba para ellas.

ー¡Señorita Soojin! ¡Señorita Shuhua! ¿Veo que tiene los ojos puestos en el vestido verde de exhibición? ¿Le gustaría probárselo?ー El hombre detrás del mostrador se dirigió hacia las mujeres, señalando el vestido en la ventana. 

ーSí, ¿puedo probarmelo?ー Caminó hacia el maniquí, desabrochó el vestido en la parte de atrás y se lo quitó lentamente. Shuhua sonrió ante la mirada de gacela en el rostro de Soojin, sabía que no se irían sin ese vestido y sabía que esa nunca sería una opción.

Soojin desapareció en los probadores con el vestido, tomándose unos momentos antes de salir a mostrar la hermosa prenda. Shuhua sintió que el mundo se detuvo, mirando a su esposa con absoluto asombro, se quedó sin aliento y fue como si no hubiera nadie más en el mundo. 

ーte ves absolutamente hermosa, te queda bienー dijo el hombre, haciendo sonrojar a Soojin, que miró hacia Shuhua quien tenía una mirada tonta en su rostro como si acabara de ver a Soojin por primera vez y se enamorara de nuevo.

Por supuesto que compraron el vestido, y Shuhua exigió que se lo pusiera para la cena de esta noche con la promesa de que Soojin podría elegir su ropa a cambio. Se las arreglaron para detenerse en una pequeña cafetería antes de irse a casa, mientras estaban sentadas afuera, Soojin vio a Yeosang y San al otro lado de la calle, así que los llamó para que se unieran a ellas y les contaran los planes para la noche. 

ーEso suena como una gran idea, te encantará el restaurante San, hacen la mejor paella, es para morirse.

La pareja los dejó después de un trago rápido para continuar con su pequeño recorrido. Shuhua no podía dejar de mirar a Soojin, la luz siempre parecía llegarle de la mejor manera, la hacía lucir regia en algunos aspectos. Shuhua sabía que Soojin era la reina de su corazón no cabía duda, lleva bastante tiempo enamorada de la mujer, nunca deja sus pensamientos, pero siente que todos los días, podría sentirse cada vez más enamorada si eso fuera posible. Esta mujer, siempre se hizo cargo de su mente, no había un pensamiento donde no se le pasara por la cabeza Soojin. ¿Le importaba? No.

ーDeja de mirarme así, me harás sentir rara si sigues mirándome como si fuera parte de una familia real.

Shuhua sonrió, apoyando la barbilla en sus manos mirando con asombro a su esposa otra vez. ーTe seguiré mirando, demostrando mi cariño con cada mirada hasta que una de las dos muera, mi dulce reina. ー Soojin se sonrojó y miró hacia otro lado. 

Shuhua siempre le hizo pensar a Soojin que eran adolescentes enamoradas, que estaban en los días más jóvenes de su relación donde nada salió mal.

ーBien, mira como quieras. Si no puedo hacer que te detengas, tendré que dejarte continuar. 

Shuhua sonrió. ー ¿En realidad? Supongo que podría seguir mirándote ahora que lo mencionasー Y lo hizo…

Incluso en la cena con su hija y su novio, no podía dejar de mirar a esta hermosa mujer que sostenía su mano debajo de la mesa.

삶.