Alison Mitchell, desde que conoció el mundo de los coreanos, se obsesionó con este. Ama el K-pop y los dramas, debido a esto, en su mente desarrolló dos sueños:
Uno: Que su primer novio sea coreano.
Dos: Conocer Corea.
Pero, ¿logrará ella encontrar...
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Capítulo 17
Hoy es nuestro último día aquí. Mañana regresaremos a nuestras casas y dentro de 3 días a la escuela. Si fuera por mí me quedaría a vivir en este bello lugar.
Por petición de Mía, hoy asistiremos a una fiesta que se realiza en la playa. Yo no quiero ir, veré como hago para escabullirme.
—Hola —me saluda Lisa al llegar a donde estoy y toma asiento a mi lado.
Hoy decidí adelantarme a la playa, los demás vienen dentro de un rato.
—Hola —le sonrió
—Los demás vienen dentro de unos minutos, fueron a comprar comida —me informa y asiento.
—¿Te mandaron a hacerme compañía?
—No —Me responde. —No quise ir, así que me adelanté. ¿Tú y Ethan ya están juntos? —Su pregunta me toma por sorpresa, nadie sabe de lo nuestro. Tenemos pensado decírselo hoy o mañana. No sabemos aún.
Río nerviosa y asiento.
Esta suelta un grito de emoción y me abraza. Yo le correspondo el abrazo.
—¡Que contenta estoy! Me caes súper bien —su emoción es evidente.
—Y tú a mí —le digo de la misma forma, sin hipocresía.
Nos quedamos hablando hasta que los demás llegaron. Conocí un poco más a Lisa y vimos que tenemos mucho en común. Quedamos también en pasar más tiempo juntas y hacer alguna que otra salida. Luego de comer esperamos conversando hasta que pudimos meternos en el agua, tenemos que aprovechar el último tiempo de playa que nos queda.
—Tu hermana ya sabe lo nuestro —le susurro al oído a Ethan.
—Ya lo sé —me responde de la misma forma. Lo miro incrédula, él solo le resta importancia.
—No tengo deseos de ir a la fiesta —le comento. Los demás no nos prestan atención, ya que están en lo suyo cada cual; a pesar de que estamos en el mismo círculo en el agua.
—No vamos, yo tampoco quiero ir.
—Mía no lo va a permitir.
—Pues vamos, nos quedamos cinco minutos, y cuando todos nos dispersemos, volvemos a la casa —me cuenta su plan. Asiento con una sonrisa.
—Me gusta el plan —me sonríe y nos ponemos a hablar de diferentes cosas.
Veo que mira a su alrededor, lo observo curiosa, y cuando menos lo espero, me da un beso rápido. Nada profundo, sino superficial, un solo toque.
Me sonrojo instantáneamente y en eso Lucía y Cole, que estaban más alejados del grupo acaramelados, llegan a nuestro lado.
