Adela Harper es una joven novata en cuestiones del amor, no ha conocido un hombre que la enamore, su vida gira entre su trabajo y la universidad. Nicolas Lennox es un apuesto hombre, es empresario en el sector gastronómico y profesor de literatura c...
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Llegamos la magnífica discoteca como la llama Cam, la verdad no sé que la ven, solo es un simple lugar donde la gente fuma, bebe y ya, no es la gran cosa. Para mí punto de vista claro,
El entrar al lugar me sorprendí, creo que Cam tenía razón al decir magnífica, esto parecía una fiesta en un palacio, este lugar era inmenso, observaba a mi alrededor, había demasiada personas, todas bailando mientras toman del líquido que hay en sus propios vasos, este lugar tenía un piso más donde la gente hablaba y otras se iban por un pasillo al fondo y se perdían en el.
Cam me jala de la mano guiando me hacía una mesa donde encuentro a todos nuestros amigos. Todos nos saludamos entre si, para después dirigirme a la barra a pedir un poco de agua, yo no soy de tomar la verdad, no soy tan acostumbrada al trago fuerte, máximo eh tomado una cerveza. Con eso me basta.
Mientras espero mi vaso con agua, miro toda la pista repleta de gente, observó cómo hay grupos riéndose, bailando, parejas besándose, hasta tocándose.
Al menos disimulen degenerados.
Pero en eso siento que se sientan a lado mío así que dirijo mi mirada hacia esa persona y.
¡No puede ser!
Es el tipo que entró a la biblioteca está mañana, pero no entiendo que hace aquí, no es por mala, pero a decir verdad no le va tanto este legar con la ropa que trae puesta.
Literal está usando la misma ropa de luto, bueno a decir verdad yo estoy vestida igual que él.
Lo observo detallando lo, viéndolo más cerca es aún más atractivo, tiene la barba de unos pocos días que se nota que le está creciendo, su piel se ve es muy natural y suave, ganas tengo de tocar se rostro, sus labios delicados, de nuevo estoy hablando de sus labios, pero enserio tiene labios muy lindos.
Todo de él se describe en orden, aseo, atractivo y deseoso.
Seguro se le acercan demasiadas mujeres, hombres así no hay que desaprovecharlos. Creo que nota mi mirada así que la levanta de su teléfono y me observa. Atrapada por segunda vez, estoy jodida.
Rápidamente quito mi mirada de el y la dirijo hacia el barman que se acercó con mi vaso de agua, le agradezco antes de tomar un gran bocado de mi agua con hielo.
Pero me atragantó cuando me doy cuenta de que ese hombre me sigue observando, rápidamente me sonrojo.
Mala idea eso me delata más.
-¿Eres la chica de la biblioteca cierto?- pregunta cuando estoy más tranquila, regula do mi respiración.
Lo miro y tomo otro bocado de agua antes de hablar- Supongo que si.
-Nada de suposiciones, si lo eres- finaliza, su voz ronca hace que me estremezca en mi lugar.
