Capítulo 6 Mejor amigo al rescate

13 1 0
                                    


Salgo del auditorio con todos, mientras mi yo de cuerpo y alma quiere quedarse para buscarlo y

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Salgo del auditorio con todos, mientras mi yo de cuerpo y alma quiere quedarse para buscarlo y ... pues felicitarlo, él me felicitó, pensara que soy una arrogante si no lo hago.

 —¿Qué piensas Maddy? —Pregunta Daniela — interrumpiendo mis pensamientos
- ¿Qué? No nada linda, solo no sé cómo es que ganamos, estaba muy nerviosa — digo mientras froto mis manos.
—Bromeas? —Se mete Adrián a la conversación, estuviste fantástica Maddy casi todo respondiste tú, eres grandiosa, cada me sorrendes mas, como le haces eh! —Dice mientras me da un pequeño empujón cariñoso.
- Son los mejores, enserio los quiero, sintió su apoyo a lo lejos — digo mientras los observo con agrandamiento.
—Creo que no es lo único que sentías — Michelle se une a la conversación
- ¿De qué hablas? —Responde de una manera increíblemente veloz Daniela.
- Ah nada! —Interrumpo abriendo mis ojos intensamente en un intento desesperado de decirle a Michelle que se calle, fue inútil pues ni siquiera me miró y siguió.
- Hablo de que el líder de Clintondale no dejaba de verla y sinceramente es muy apuesto — Michelle dice seguramente recordandolo en su mente.
- ¿Qué? —Gritó Daniela, acaso es el mismo chico que te coqueteo en el pasillo? - me pregunta Daniela con una emoción desbordante.
—¿Ya se conocían? —Pregunta Adrián.
No se conocen, pero ella quedó encantada a primera vista y él le correspondió — respondió Daniela dando pequeños salto en su sitio.
- !! Basta !! - interrumpo, ¿se olvidan que estoy aquí? —Levanto la mano sacudiéndola con una sonrisa fingida.
No pasa nada con él, es más ni siquiera sé si lo volveré a ver, no creo que sea muy emocionante verlo solo una vez a la semana sin poder ni siquiera hablar con él — digo mientras caminamos por la cochera camino al auto de Rafael .
—¡Aja! ¿Entonces si te gustó? —Pregunta Daniela mordiéndose el labio inferior muy atenta a mi respuesta.

 Lo pienso un poco antes de contestar

- Vale sí, es lindo, ¿A quién no le gustaría? —Pregunto sabiendo la respuesta, hasta Michelle quedó flechada por el — digo mientras volteo a ver a Michelle y observo como sus cachetes pálidos se encienden de un rojo intenso.
—No! —Dice inmediatamente, solo dije lo que vi, además tú lo viste primero — dice con una voz dulce, sé que lo dice en serio, Michelle es de esas personas sinceras que conoces una sola vez en la vida y odio ponerla en compromiso pero es mi manera de salir de esta conversación, "sorry Michi digo en mi mente"

—Al decir eso preciosa Michelle, solo confirmamas que si te gusta — la miró entrecerrando los ojos de manera sospechosa y veo que se pone aún más nerviosa.
—Basta Maddy — dice en voz baja, sé lo que haces, pero todos aquí sabemos que ese chico coqueteo solo contigo, no me metes en tus cosas— concluye, me da una sonrisa tierna y se va saltando como niña de primaria.

Me quedó sorprendida y noto que Daniela me ve con cara de emoción incontrolable a punto de explotar y Adrián con una confusión tremenda.

- No comiences !! - me adelanto a las intenciones de Daniela.
—¡Cuéntamelo todo yaaa! —Dice gritando y dando saltos chiquitos — te dije que no empezaras.
- Vamos, cuéntame — dice Daniela haciendo ojitos — la veo con una sonrisita de emoción,

Daniela es mi mejor amiga, sabe cuándo algo me emociona y no puedo ocultarlo mucho tiempo

 - Ok si está bien, te cuento todo, pero! en la fiesta con unos traguitos, le guiño el ojo.
- Ahh me encanta !! - respondió Daniela mientras chocamos las manos y las sacudimos.
- Aja si me haré la idea que también me incluyen a mí, pero ya súbanse — dice Adrián mientras nos abre la puerta del carro.

El auto de Rafael es gigante, es un outlander mitsubishi de color negro, tiene 7 asientos, ni así alcanzamos todos pero nos sentamos en las piernas, unos sobre otros, me acomode con Adrián, y arranco.
Veo por la ventana del coche observando de lejos la preparatoria y recuerdo al chico de ojos lindos, sonrisa simpática y sonrió al recordar el pequeño contacto que tuvimos.

----- SUENA EL CELULAR ---

MAMÁ LLAMANDO

 —Diablos mi mamá — pienso, ¿Ahora que le digo?
—Aló mamá— respondo el celular.
—Maddy corazón como estas, como te fue? —Pregunta mamá en un tono de preocupación y curiosidad.
—Genial mamá, ganamos, estaba super nerviosa! —Le respondo emocionada
—Felicitaciones hermosa, sabía que lo lograrías —responde emocionada, —¿Ya vienes a casa? —Pregunta.
—No mami, dudo un poco al decirle , voy a celebrar con mis amigos, prometo no llegar después de la medianoche
- ¿Que? —Responde with un tono totalmente distinto al de hace unos momentos.
- ¿Como a la media noche? tienes 15 años Madison — responde sintiendo como toda su dulzura se va y es reemplazado por enojo.
—Mamá por favor estamos en América, acá los chicos conducen desde los 15 — digo como haciendo una broma para que se sonría, está demás decir que no funcionó.
—No estoy jugando Maddy! —Responde seca

Ok no sirvió la broma, vamos por el plan B, no sé si sucede con todas las mamas en general pero, la mía cuando le digo que estoy con un amigo y él me llevará a casa, cambia por completo, supongo porque piensan que nos protegerán y cuidarán, así que miro a Adrián y él me mira al mismo tiempo.

- Ni lo pienses Maddy, siempre me dice que te cuide y luego no quieres irte e la fiesta o te hago llegar a casa borracha — responde preocupado
—Por favor — le digo le digo en voz baja y parpadeando rápidamente intentando ser tierna.
—Vale pasamela — dice dándose por vencido.
—¡Sí! —Ahogo mi grito.

 Vuelvo a mi llamada, creo que mamá estuvo dándome la plática de la vida, no escuche nada.

 —Mami! —La interrumpo, pero Adriancito está conmigo, él siempre me deja en casa sana y salva — le digo en tono suave ya petición.

 —Si claro — dice Adrián entre dientes, evitando reírse.

 —Está Adrián contigo? —Pregunta en voz suave, creo que mamá quiere que esté con Adrián desde hace mucho, eso me sirve para los permisos siquiera.
—Sí, está conmigo — respondo.
—Pasamelo — pide mi madre.
- Toma! —Le paso el teléfono dándole un beso en la mejilla y lo observo.
- Señora buenas noches— dice Adrián —Aja si no se preocupe — escucho que responde.

 Solo escucho respuestas, se ríe, ellos se llevan bastante bien, mamá confía mucho en Adrián, si supiera que me hace beber como desgraciada.

—Listo — dice adrián entregándome el celular con una sonrisa victoriosa, ella me ama — dice sonriendo.

  Adrián es muy atractivo, a veces lo veo y recuerdo porque me gustaba, es apuesto, alto, muy alto, de tez clara con ojos marrones claros, pestañas hermosas, cabello marrón hermoso y esos muy cautelosos rulos que le caen por la cara. Es guapo, pero no! - le digo a mis pensamientos.

 —Gracias eres el mejor —le digo mientras le doy un besito en la mejilla.
—Adrián me mira y acaricia mi cabello.

Hay una leve conexión entre ambos.

—Llegamos — dice Rafael, sacándonos completamente de la situación, gracias a dios, porque se estaba volviendo incómodo. Después de su rechazo solo lo veo como un amigo y nada más.

 Todos empezamos a bajar y nos dirigimos hacia la entrada de la pizzería

 ------- PASARON LOS MINUTOS ------

 Ya todos sentados y disfrutando de nuestra pizza, por ciento yo pedí la clásica americana, es mi favorita de la vida, reímos a montones recordando las preguntas del concurso, pero era hora de irnos, Daniela ya me hacía señas de inquietud.

 —Y qué dicen chicos, ¿vendrán con nosotros a la fiesta? —Pregunto, mientras termino de pasar mi pizza.
—Yo claro que sí — responde Rafael, por eso hablé con Adrián, para que no lleve coche e irnos todos juntos.
 Me sorprendió al escuchar eso.

 —¿Se conocen? —Pregunto mientras sigo comiendo.
—¡Claro! —Responde Adrián, también está en el equipo de fútbol —respondió levantándole la cabeza.

 Ok estaba sentada en la misma mesa con chicos populares y ni lo sabía
—¿Cómo es que eres deportista y te gustan los libros? —Le pregunto con una sonrisa y claro, con la intención de molestar.
—Soy único en mi especie — responde Rafal guiñandome el ojo causando la risa de todos.
—Yo quiero ir —dice Michelle, pero me dejan en casa porfa — dice mirando a Rafael.
—Claro que si china — respondió Rafael mirándola con ternura, es normal, Michelle transmite dulzura pero, ahí se sintió otras cosas.

Todos vemos esa escena y nos miramos, a kilómetros se puede sentir la tensión entre ellos.

 - ¡Bien! —Digo dando un aplauso, sacándolos de su conexión.
—¿Entonces todos van? —Pregunto emocionada.

 Veo como se miran entre ellos asintiendo la cabeza — genial! —Respondo
Terminamos lo más rápido posible, pagamos, bueno Rafael pagó y salimos de ahí para dirigiros al auto, nuevamente nos sentamos todo en la misma posición. Compramos de camino a la fiesta unas bebidas para tomar e ir más feliz, Adrián ni Rafael bebieron porque son deportistas y uno de ellos era el conductor designado.

Llegamos a la fiesta, era una discoteca gigante, había una fila enorme.

 —Pensé que era en una casa — le dije Adrián
—Nunca dije una casa — responde extrañado
—¿Si saben que la mayoría de nosotros somos menores de edad? —Pregunto a Rafael y Adrián.
No se preocupen por eso, el cumpleañero es mi primo, tiene todo el segundo piso de la discoteca para él, yo los haré pasar sin problemas déjenmelo a mí — dice muy confiado.

 Salimos de la camioneta, las chicas ya nos habíamos cambiado, traemos maquillaje y en realidad no parecíamos de 15, eso creo.

 —Vamos — dice Rafael y todos los seguimos.

 Nos dirigimos a la entrada y como en toda la típica discoteca están 2 hombres altos en la entrada.

 —Vinimos por Rony Ferreiros, soy Rafael Ferreiros — dice Rafael con una voz decidida, el hombre lo mira y mira sobre sus hombros mirándonos a nosotros como bichos raros.
—Ellos vienen conmigo — contesta Rafael una pregunta sobre entendida.

 El hombre asiente la cabeza y nos deja pasar, entramos evitando toda la cola, me sentí importante y entré súper confiada de que será una noche increíble.
El lugar era gigante, las luces te daban la sensación de estar ya mareada y eso que recién entramos, una señoritas nos recibieron y nos acompañaron hasta unas escaleras que llevaban al segundo piso.

—¿Cómo es que nos dejaron pasar? - le pregunto a Rafael poniéndome a su lado para caminar.
—Mi primo, Rony, tiene 16, también es menor de edad, peros sus papas son dueños de esta discoteca, él ordenó que se dejen pasar a todos, sin importar la edad, pues todos sus amigos son menores, privilegios de millonarios — dice mientras se ríe.
—De hecho lo es, su papá, mi tío, tiene muchas empresa en este condado y fuera, por eso mi primo va a otra escuela, una privada es más hoy ...

 —Rafael viniste! —Le dirige el saludo un chico alto , moreno, de cabello crespo y le da un abrazo.
- Como me perdería el cumpleaños de mi primo favorito — respondió Rafael y se dan un abrazo.
Así que él es Rony — pienso observandomente detalladamente y sorpresa, es guapo.
—Y trajiste amigos — dice Rony mientras nos ve.
—Lamentamos venir sin invitación — interrumpo levantado la voz y acercándome a él.
—Claro que no, los amigos de Rafael son mis amigos también, pasen, pidan lo que quieran, hay barra el libre — dice mientras nos abre camino hacia la barra.

El lugar es hermoso, se ve todo super lujoso y cara, unos se quedaron el la barra, otros se pusieron a bailar, pero Dani y yo nos sentamos juntas en la barra.

 —¿Me contaras ya? —Me pregunta Daniela, apúrate que ahorita te abandono para divertirme, este lugar se ve increíble, esto no pasa todos los días — advierte sonriendo abiertamente.

 Procedo a comenzar de forma resumida las pocas pero interesantes cosas que pasaron, nuestro pequeño contacto, miradas, coqueteos y ella está sorprendida pero, concluye esa conversación diciéndole.
—No lo conozco Dani, no sé si hablaremos un día.
—Pesimista! —Grita Daniela, pero odio que tengas la razón, no me gustaría viéndote perder el tiempo con alguien que solo verás de lejos, por más irrealmente guapo que se no necesitas eso, necesitas algo aquí, presente y real, así que mejor vamos y divirtámonos— dice Daniela.

 —Dos tequilas por favor! —Mientras levanta la mano al barman.
- Tequila Dani? —Le digo algo desanimada, como es que me hacer beber estas cosas.
—Ay no te hagas! —Responde mientras se toma un shot de tequila, le sigo con otro, doy un grito y nos ponemos a bailar.

Las horas pasan y el alcohol empieza a hacerme efecto, bailo con todos los que me cruzo y ya siento todo lo que tome en la garganta, todo da vueltas y veo borroso, deben ser estas estúpidas luces— pienso.

 Me dan unas ganas intensas de ir al baño, maldito alcohol que nos hace ir a cada rato al baño — digo en voz alta, pero nadie escucha,! Gracias a dios!
Me acerco a Daniela y le digo en la oreja —Ya vengo voy al baño, me mira y dice —Voy contigo! pero tropieza.
—Daniela, no puedes ni caminar — le digo sonriendo, vuelvo rápido.
—Ok pero no tardes, te veré desde aquí eh! —Dice gritando, por la bulla.

 Siempre nos hemos cuidado mutuamente, es como mi mamá en las fiestas, ella tiene 16, le causo ternura supongo.

Estoy parada esperando la fila del baño, la cola es enorme y no aguanto, volteo y veo como el baño de hombre está vacío, como siempre, así que decido ir para allá.

 No creo ser tan desafortunada para ver a un hombre peludo y desnudo, además no es la primera vez que lo hago — hablo conmigo misma, efectos del alcohol.

 En un instante, me parece ver a la pelirroja, si, la misma que estaba con Jov en el colegio, es extraño pronunciar su nombre, pero cuando intento verla nuevamente no el encuentro y lo tomo como una ilusión causada por mi evidente ebriedad.

Sigo caminando sujetándome de las paredes.

 —Ok Maddy ya no solo lo imaginas a él, sino también a su amigos, genial! —Levantó las manos haciendo una celebración bastante triste.

 Entro al baño y está vacío, entro hacer todo lo que tengo que hacer y salgo de prisa antes que alguien entre.

Abro la puerta y me quedo pasmada, quieta, anonadada, no sé cómo denominar al cómo me siento y veo en estos instantes.

 En el lavado frente a mí, está él y no sé si es obra de todo el alcohol, de los anhelos de mi corazón de que esté aquí o simplemente una alucinación.

 El increíblemente guapo chico de ojos lindos, está ahí, simplemente parado ahí.

 —Jov — digo en voz suave, trago grueso al darme cuenta que nuevamente la estúpida de Maddy pensó en voz alta, quiero volver entrar lo más rápido posible y esperar que se vaya para salir huyendo de ese lugar pero, levanta la mirada y los posa en mí, siento como todo corre a mil por segundo, me siento entumecida, ya no sé si lo que siento es por la impresión o por todas las bebidas alcohólicas que ingerí.

 Me quedo quieta.

 -¡Oye! Yo te conozco — dice con su hermosa voz e inmediatamente me invade el recuerdo del lápiz, me miraba de la misma forma como lo hace ahora.
-¡Oye! Hola! —Respondo algo extrañada, me debo ver horrorosa pienso.
—¿Qué haces aquí? —Le pregunto — levantando inevitablemente la ceja y sujetándome de la puerta tras de mi.
—Jajaja— se ríe abiertamente— bueno en primer lugar este es el baño de hombres así que eso debería preguntarte yo, además, continúa mientras se va levantando del lavado, —está en una fiesta de mi escuela — dice acercándose a mí.
—¿Qué? —Digo sin evitar mi sorpresa.
—Sí, Rony, el cumpleañero, va a mi escuela, es más, es mi mejor amigo — dice con su encantadora sonrisa.
-¡Oh! Claro, su amigo — digo recostandome en la puerta, siento que todo me da vueltas y pierdo un poco el equilibrio.
—¿Estas bien? —Escucho que pregunta e inmediatamente a los segundos, siento que me está sujetado de la cintura.

 Levantó la mirada y de cerca es mucho más lindo, ¡Dios muero por esos ojos hermosos !.

 —Enserio te gustan mucho? —Pregunta mostrando su clásica sonrisa hacia un lado, espera, ¿Qué ?, me separo rápidamente de él apartandolo con mis brazos y sí, me doy cuenta que nuevamente pensé en voz alta, hoy estás más estúpida que nunca Maddy — pienso rogando que esta vez si sea solo para mí.

 Esto solo puede pasarme a mí — pienso mientras cierro los ojos de la vergüenza.

—Lo lamento — le digo — intentando sonreír, estoy algo mareada, todo da vueltas, ya sabes. —Respondo haciendo círculos con mis manos en el aire y sonriendo.
—Eso veo — susurra mientras me mira, solo me mira, sus hermosos ojos son dulces pero tiene una mirada muy intensa.

 Los dos nos miramos fijamente por unos instantes con un silencio perpetuo entre los dos, el bullicio de afuera es inminente pero en esos segundos fue como si no hubiera nada allá afuera, ni alrededor.

¿Porque nadie entra al baño — pienso, sería una buena manera de escapar.

 —Te llamas Madison cierto? —Me pregunta rompiendo por completo el silencio, mientras se recuesta en una puerta frente a la mía.
—Si soy Madison y tú eres Jov, cierto? —Respondo en el mismo tono en el que él preguntó.
—Sí, así me llamo! —Dice mirando hacia el piso, nunca en toda la conversación dejó de sonreír, hasta en los momentos más incómodos.

Maddy no hables demás, hasta ahora va bien, contrólate y termina con esto ya, si queria verlo pero, no así.

—Eres tímido estando así de cerca — sonrió, pero sí que coqueteabas conmigo en el auditorio de lejitos — le digo repentinamente, en tono burlón pero poniendo énfasis en "de lejitos"

Maddy que parte de ser cautelosa no entendiste — pienso y me reprocho.

Me queda mirando.

 Veo como se acerca a mí lentamente, le llego exactamente a los pectorales, hermosos pectorales, que momento para apreciarlos, levanto la mirada y su rostro está muy cerca al mío, puedo sentir su perfume, su aliento a cigarrillos y su respiración cálida por todo mi rostro, cada respiración que llega a mi hace que vuele ligeramente los mechones de cabello sobre mi cara, puedo ver como se inclina cada vez más para que nuestros rostros estén aún más cerca y la misma altura.

 —En primer lugar, no estábamos tan cerca como de verdad quería, así que ahora sí puedes decir con toda la razón que estamos cerca — dice mientras me mira fijamente casi rozando su nariz con la mía.
—Me pareciste atractiva en cuanto te descubrí observándome — pequeña acosadora dice en tono muy suave pero seductora, muy detenidamente y acercándose cada vez más a mis oídos, casi puedo sentir como roza sus labios con el lóbulo de los oídos causando una sensación extraña, mi cuerpo responde a sus estímulos y no sé cómo controlarlo.

Me quedo quieta, trago saliva y bajo la mirada, mi respiración es muy rápida, los latidos de mi corazón son cada vez más intensos, él sabe lo que está haciendo y lo hace a propósito para intimidarme, trato de que no note que su intento de seducción tiene algún efecto en mí, levanto la mirada buscando a sus ojos.

—Sí, una disculpa por eso — le contesto sin ninguna expresión facial.
—No tienes que disculparte por ver lo que te gusta — dice mientras me guiña el ojo y ríe.
- No, yo no ... —¿Maddy? —Escucho la voz de Adrián.

Ambos volteamos a la vez y miramos a Adrián frente a nosotros mirándonos extrañado.

 —Maddy que haces aquí? ¿Estas bien? —Dice while se va acercando a mí.

Me alejo de Jov y veo cómo él se separa de mí, —estoy bien — respondo con una sonrisa.

 - Daniela está preocupada por ti, me mandó a buscarte, me asuste al no encontrarte en el baño de mujeres, luego recordé que esto lo haces muy seguido — dice en tono preocupado.

 Adrián ve sobre mis hombros y ve a Jov, luego baja su mirada hacia mí.

 —¿Segura que todo bien?

—Me pregunta Volteo y veo a Jov, súper relajado, sigue recostado en la puerta, me sonríe y le respondo con otra sonrisa.

—Tenemos que irnos— interrumpe Adrián tomándome de la mano bruscamente y llevándome fuera del baño.

Volteo nuevamente para ver a Jov y me levanta la mano como en despedida.

 Hasta nunca chicos de ojos lindos — pienso

—Adrián qué te pasa? —Pregunto algo molesta.
—De que? —Responde fríamente, quiere seguir caminando pero lo detengo y lo pongo delante mío.
—Está bien, estaba con un extraño y eres responsable de mí, pero te dije que estaba bien, conozco a ese chico — le digo en tonos suaves.
—Es el del club de lectura — lo encontré aquí le digo emocionada, déjame volver tal vez puedo conseguir su número.

Pero Adrián no tiene ninguna expresión ante mi pedido.

—No, ya nos vamos, son casi las 2am, tu madre nos matará— me responde.
—Mierda — digo entre dientes.

Con mucho pesar, sabiendo que tal vez jamás podré volver a tener otra oportunidad como esta salgo de esa discoteca.

 Todos ya estaban en el coche, solo faltaba yo, veo a todas las chicas durmiendo atrás, incluyendo Daniela, me siento junto a ellas intentando o despertarlas.

Mientras estaba camino a casa, recuerdo lo que pasó en ese baño, lo dije temprano y lo reafirmo ahora, que cliché es esto! —Doy una pequeña sonrisa para mi.

 No sé cuánto tiempo estuve ahí, pero pareció infinito, sé que nunca podré volver estar así de cerca, lo tuve, eso es lo que vale, no me quede con las ganas.

Al llegar a casa, entro con Adrián que me ayuda a caminar hasta mi habitación, subimos las escaleras en silencio, no es la primera vez que hacemos esto, entramos a mi habitación y me lanzo a mi cama boca arriba con los brazos abiertos, Adrián me mira y sonríe.

 —¿Hoy fue mucho para ti? —Pregunta mientras me ayuda a quitarme los zapatos.
—Lo fue, sí que lo fue — respondo suspirando, para ser un Viernes no estuvo nadamal. — En verdad me gusta ese chico, k se que es estúpido porque lo acabo de conocer pero no se como explicarlo — le digo suspirando y sonriendo.

 —Lo sé —respondió Adrián, vi como lo mirabas.
—¿Cómo lo miraba? —Le pregunto extrañada.
—Lo mirabas como alguna vez me miraste a mi.

Sus palabras fueron como un balde agua fría, haciendo que todo lo que veía dando vueltas en el techo se detenga, nunca habíamos hablado de eso, solo lo dejamos pasar y actuamos como si nunca había sucedido, porque nunca sucedió, no nos besamos porque el me detuvo .

Dirijo mi mirada hacia el

 —Con la diferencia que creo, que él no me ve como una hermana —le respondo.
—Así que aún recuerdas lo que te dije aquel día —me responde con una sonrisa condescendiente.

 Él está parado frente a mi cama, veo como me observa, el jamás me había mirado de esa forma y me asusta. Veo cómo camina hacia mí y se inclina a la cama poniendo su rostro muy cerca de la mía, puedo sentir su respiración acelerada, es aquí cuando me doy cuenta que ya no siento nada por él, porque a pesar de que esto es incómodo no altera nada en mi.

- Creo que ya no te veo como una hermana — me dice susurrando.

Automáticamente lo alejo con mis brazos —si Adrián déjate de bromas, eres un estúpido — le digo intentando sonreír.

Lo veo y él no sonríe para nada, después de unos segundos veo como mueve su cabeza como regresando en sí.

 —Estamos demasiado ebrios para esta conversación — dice mientras ríe mirando al piso.
—Pensé que eras un deportista responsable y no bebías — le reprocho
—Lo soy, pero situaciones situaciones hacen que me descontrole un poco — dice sonriendo.
—Es mejor que ya duermas — continua, se acerca a mí y me cubre con mis sábanas.
—Descansa pequeña — dice con una voz suave muy cerca de mis oídos y me da un beso en la frente.
—Adiós muchachote, maneja con cuidado y me envías un mensaje cuando llegues, solo no prometo responderte ahora — le digo mientras observo como sale de la habitación.

¿Qué demonios fue eso ?, no había visto Adrián con ese comportamiento nunca, debe estar muy ebrio— digo para tranquilizarme.

Inmediatamente Adrián sale de mis pensamientos para ser reemplazado por Jov, mis recuerdos se transportan a ese baño, puedo recordar perfectamente cómo se veía ahí recostado mirándome, ni siquiera pude conseguir su número, creo que ahí quedó mi única oportunidad para saber más de él.
Mis ojos se hacen cada vez más pesados, todo sigue dando vueltas en mi entorno y los cierro para "descansar la vista" de esas imágenes que causan nauseas en mi y de pronto caigo en un muy profundo y necesitado sueño.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 19, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

A los 15Where stories live. Discover now