𝑱𝒖𝒔𝒕 𝑶𝒏𝒆 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒆𝒕 -𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏- ✨𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆✨

9

Los disiparon seguían al igual que las muertes de los guardias.

-¡Disparen, idotas!- Gritó el gran alfa.

Disparaban sin parar a cualquier persona que atacaran pero lo que ellos no sabían que había un traidor en ellos y eso le provocaría la entrada de más personas a la mansión Min.

-¡Señor!- el mencionado volteo -Tiene que irse de aquí con el omega-

-¿Que mierda estás diciendo Nam?-  se acercó al alfa de cabellera gris.

-Yoongi, tienes que irte nosotros nos encargaremos llévate al omega- el otro frunció el ceño -Nosotros los distraeremos así dándote tiempo de huir-

-No puedo dejarte- se quejo.

-Deja de ser tan cabeza dura,Min, Ya lárgate- siguió disparando.

-Té juro que si llegas con un rasguño te voy a partir tu madre- rieron -No mueras por qué Jin me matará- se levantó con cuidado y salió corriendo hacia su casa.

El pequeño cuerpo del omega empezó a moverse en la cama dando indicios de querer despertar.

Abrio de golpe los ojos los cuales eran azules pero los cerró por la luz que entraba por la ventana la cual era la luz de la luna.  Pero se asustó al escuchar disparos a las afueras de la casa.

Se levantó de golpe y vio a un chico con gafas hablando entre dientes soltando pequeños gruñidos, el aroma a menta llegó a sus fosas nasales y así supo que era un alfa.

Se pego más a la cabecera de la cama llamado la atención del chico junto a él. Hoseok volteo preocupado por el omega.

-Tranquilo, soy el Dr. Jung Hoseok- sonrió -Te estuve haciendo un chequeo hace rato, tranquilo no soy como los alfas que conoces aquí- vio su mirada, sus ojos tenían un hermoso azul con pequeños destellos, y con la luz de la luna se veían a un más hermosos.

Dando a entender que el omega dominaba en ese momento el cuerpo del rubio.

Jimin solo lo veía asustado, se percató que se estaba acercando, intuitivamente cubrió su vientre y gruñó con fuerza, advirtiendo al doctor el cual paró su andar sorprendido, ningún omega le había gruñido como lo hizo ese. Pero fueron interrumpidos por varios pasos afuera de la habitación.

De golpe la puerta de la habitación fue abierta asustando aún más al omega el cual se levantó rápidamente de la cama  y se puso lo más lejos que pudo de la puerta aún cubriendo su vientre.

Hoseok se puso enfrente del omega protegiéndolo de quien estaba ahí. Eran cuatro tipos los cuales tres de ellos eran alfas y el otro beta.

-Valla que tu olfato no falla, Kai- dijo sonriendo a la pareja encontrada.

-Soy bueno encontrando Omegas- sonrió de igual manera.

-¿Quienes mierda son?- escupió con furia el doctor.

-Somos su diversión- volteo al alfa que ataba callado junto al beta -Agarrenlo-

Acatando la orden los dos hombres se lanzaron al alfa quien peleó con ellos hasta que en un descuido el beta lo golpeó en la espalda así cayera al suelo.

Él omega retrocedió cuando las miradas cayeron en el.

Kai sonrió divertido y mirando a los azulados ojos del omega quien no paraba de gruñir con advertencia.

-¿Es lo que creo que es?- olfateo y sonrió -Valla a quien tenemos aquí- empezó a acercarse -al omega del Señor Min, pero- tiró su cabeza para un lado -si no tan bien a su heredero- Miro el vientre del omega el cual se tensó y gruñó con más fuerza retrocediendo.

-Déjalo- dijo el doctor quien estaba agarrado de los brazos -¡No lo toques!- recibió un golpe.

-¡Aléjate de mi!- gruñó con furia el omega quien no dejaba de enseñar sus caninos y no para de gruñir advirtiendo al invasor.

Él omega  se paró de golpe al no poder seguro ya que había chocado con la pared, en la mente del omega solo se repetía la misma palabra "Aparece", pero lo que pedía no se cumplía.

Para su mala suerte el alfa ya estaba cerca de él, recibió un golpe en su cara logrando tirarlo al piso.

El alfa miraba divertido al omega quien se mantenía aún gruñendo, el alfa no se esperaba que él omega lo pateara en su miembro y al caer de rodillas lo pateara en la cara.

Él omega se puso en la esquina de la habitación pegando sus piernas a su pecho en ningún momento dejó de gruñir. Estaba furioso, furioso con todos, furioso con el alfa que no venia a su recate, estaba furiosos con sigo mismo por esperar que el estupido alfa lo salvara.

-¡Maldito hijo que perra!-  sacó su arma apuntando al omega quien aún así no bajaba la mirada -Me las pagarás.-

-Véte al carajo- sonrió

La cara de Kai se desfiguró por lo que él omega dijo, estaba enojado la vena de su cuello resaltaba.

-¡ESTUPIDO OMEGA, VEN AHORA!- Dijo con su voz de mando.

Él omega agachó la cabeza maldiciendo a su lado sumiso como pudo se levantó y miró al alfa con odio, su respiración acelerada, empezó a caminar acercándose al alfa quien sonreía con victoria.

Pero un olor familiar lo hizo parar de golpe miró al alfa quien lo miró confundido, el omega sonrió y miró la puerta por la cual apareció Su alfa, enojado  con sus ojos inyectados en sangre al enterarse que habían entrado a la habitación de su omega, los ojos de Yoongi eran rojos, un rojo intenso reflejado el peligro que se acerca.

Gruñó con fuerza asustando al omega, mostró sus caninos listo para atacar a quien se atreviera tocar a su omega, giró su rostro al único omega en la habitación se percató que tenía un golpe en su mejilla, soltó otro gruñido, miró los azulados ojos del omega quien miraba sus rojizos ojos.

Él omega entendió lo que sus ojos reflejaban y volteo al alfa que lo había golpeado que por cierto estaba congelado del miedo, y sin más lo apunto con su pequeño dedo índice indicando que él fue el que se atrevió a tocarlo.

El alfa gruñó con mucha más fuerza, sacó su arma alertando a todos, disparó al alfa y beta, en su cabeza, quien tenían agarrado a su amigo después rápidamente disparó al otro alfa en el pecho, quedando solo el estupido alfa que se atrevió a tocar a su omega.

A este le disparó en las piernas, obviamente no faltaron los gritos de dolor por parte de Kai quien lloraba cual niño pequeño.

El alfa mayor se acercó a pasos tranquilos mostrando su dominio y rango, estando enfrente del chico, lo tomó con fuerza de la mandíbula abriendo su boca metió rápidamente la pistola y disparó.

Dejo el cuerpo caerá sus pies, su respiración agitada volteando a ver al rubio quien no había dicho nada, este lo estaba mirando, sin pensarlo dos veces se acercó a él lo tomó con posesión y lo atrajo a él mientras con su otra mano tomó con fuerza el cabello del omega y estampó los labios con los ajenos.

El rubio solo se limitó a poner sus manos en el pecho del pálido mientras el beso seguía. Ambos muy metidos en el beso, realmente ellos no sabían por qué habían actuado así, estaban confundidos.