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Un pequeño lloriqueo levantó al omega quien aún adormilado y con los ojos cerrados se levantó caminado lentamente, bostezo y entró a la habitación abrió los ojos su mirada llegando al pequeño bulto en la cuna.

Tomó en brazos al cachorro quien seguía llorando empezó a meserlo mientras tarareaba una linda canción el lloriqueo fue cesando lentamente el pequeño había quedado dormido en los brazos de su padre omega.

El sueño empezó a ganarle al chico se fue a acostar con su cachorro en un costado, se puso de lado y pegó más al pequeño dobló sus piernas formando un lindo ovillo con su bebé en el centro. La mente del omega se relajó quedando dormido nada que ver con la mente de su alfa que en ese momento sufría reviviendo momentos de su infancia.


-¿Mama?- preguntó el pequeño cachorro asustado.

-¡BASTA! POR FAVOR- gritaba la mujer desesperada intentando cesar los golpes que recibía por parte de su marido -DUELE-

-CALLATE, INÚTIL- volvió a golpear ala mujer.

-P-Papa, basta- pidió el niño parado frente a ellos observando la escena asustado, al ver a su madre golpeada del rostro y sangrando de este tirada en el suelo sus ojos se habían empezado a llenar de lagrimas.

-Maldito marica- tomó el brazo del pequeño jalando de el - ¿¡Quien mierda te crees para decirme que pare!?- tiro al pequeño en al suelo alado de su madre quien lo acercó ella protegiéndolo. -Ya no me sirves- dicho eso tomó ala mujer de los cabellos arrastrándola esta gritaba asustada pero el alfa noto que el pequeño niño se aferraba a ella.

Con su furia a flor de piel lanzó al cachorro de una patada aterrizando a unos pasos de ellos.

-¡YOONGI!- gritó asustada la mujer. Como pudo se zafó del agarre de su marido dejando algunos mechones de cabello en su manos, se arrastró como pudo y tomó el rostro de su cachorro -Lo siento tanto pequeño- lloró abrazándolo.

Por qué el pequeño sentía ese abrazo como una despedida, por qué se despide de él si todavía no ha aprendido ni a abrocharse las agujetas solo. Los pequeños bracitos rodearon el cuello de la mujer, la cual lloraba desesperada, sabia que era su hora, ella moriría por las manos de su marido.

Aquel alfa que en algún día llegó a amar con todo su corazón hasta el día en que empezaron los golpes por arranques de ira que siempre justificaba por qué estaba cansado.

La bella mujer besó la coronilla de su hijo, hasta que sintió un tirón susurrando cuando amaba al pequeño niño de ojos gatunos, fue tirada al suelo para después el alfa mayor se subiera en ella y la golpeara. Ella intentando luchar por mantenerse viva y no dejar a su pequeño con ese monstruo que algún día llegó hacer el amor de su vida pero perdió la batalla.

Su vida fue desvaneciendo de su cuerpo, soltando su último suspiro dejó caer sus brazos, la vida se le había cansado a la bella mujer que era un ángel para todos.

El alfa se levanto limpiándose las manos en su camisa giró sobre sus talones y miró al pequeño el cual tenía los ojos abiertos al igual que su boca, sonrió sádicamente y se marchó.

-M-Mama- con su cuerpo temblando se acercó al de su madre -L-levántate, vamos- las manitas del niño de 9 años movían desesperadamente el cuerpo sin vida de sí madre -¡A-arriba! Mamá- sus mejillas estaban demasiado empapadas por sus lagrimas.

Un alfa entró a la habitación y sus ojos se querían llenar de lagrimas pero no lo permitió, ver esa escena lo lastimaba, la mujer que amaba tirada en el suelo cubierta de sangre sin vida mientras que su pequeño hijo intentaba "despertarla".

-Señor C-Cho, por favor ayude a mi m-mamá no quiere d-despertar- lloriqueo el pequeño.

-¡Namjoon!- un chico de 17 años entró a la habitación su mirada se entristeció -Llévate al Joven Min a su habitación y... consuélalo- el chico de cabellos en ese momento morados sacó a rastras el cuerpo del joven quien gritaba desesperado.

Pero todo cambio al salir por la puerta ya no tenía 9 años si no su edad actual. Estaba en un habitación oscura de repente unos gritos se empezaron a escuchar, Jimin.

Sus ojos se abrieron y rápidamente intentó correr hacia los gritos pero unas cadenas en sus muñecas lo detuvieron. Una pequeña luz iluminó un cuerpo que estaba tirado en el suelo, al enfocar mejor su vista su alma se partió al ver a Jimin en el suelo golpeado son rastros de vida.

Su rostro y cuerpo estaban manchados de sangre, su lobo no aguantaría tanto dolor empezó a rasguñar desesperado el interior de su ser lloriqueando. Noto como una persona se acercaba a el, al tenerlo frente su ira se prendió queriendo arrancarle la cabeza al hombre parado frente suyo quien tenía a su lindo cachorro en brazos. Gruñó con fuerza.

-HIJO DE PUTA, TE VOY A MATAR- gritó Yoongi.

-Primero lo hago yo- sacó una navaja -Nos vemos en el infierno mi cachorro- sin más encajo la navaja en el pecho de su supuesto hijo.

Los ojos del alfa se abrieron soltando un grito, su rostro tenía lagrimas, su reputación agitada y dificultosa, y su cuerpo cubierto en una capa fina de sudor mientras temblaba. Pasó sus dedos por su cabello girando su mirada noto que no estaba su omega.

Se levantó rápidamente saliendo de la habitación para entrar de golpe a la otra viendo el cuerpo de su omega dormido con su cachorro en brazos tan pacíficamente.

Todo su cuerpo de tranquilizo, camino y se acosto alado de su omega lo abrazo por la cintura pegando su rostro a su cuello sintió el dulce aroma a cerezas  y así quedándose dormido.




En este universo tan grande. Desde las raíces más profundas de la tierra, hasta las esteras más lejanas.
Te amare
-Kenneth Santiago-

𝑱𝒖𝒔𝒕 𝑶𝒏𝒆 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒆𝒕 -𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏- ✨𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora