De nada sirve tener un gran amor que no nos deje una marca en nuestra memoria o corazón, hay que dejar de lado las personalidades simplistas y buscar a alguien que nos haga descubrir nuevas facetas de nuestra persona o pensar cosas que jamás hubiéramos imaginado por nuestra cuenta; para alguien que no me revolucione el alma prefiero permanecer con mi solitaria compañía.
Quiero alguien que me haga pensar, que tan solo con una conversación inusual me haga sentir la adrenalina que se siente al hacer algo nuevo y arriesgado o hablar cosas del pasado con orgullo y no con tristeza o llanto. "Somos lo que somos por todo lo que fuimos" me dijo una vez una terapeuta y por alguna razón esa frase me resuena hasta el día de hoy ya que lo veo tan cierto y hermoso, pero ahí está el problema, cuando la gente empieza ver esta afirmación como algo negativo.
Que hipócrita criticar a alguien que nos moviliza, aunque sea un poco por su pasado, seamos consciente que si elegimos a alguien ya sea para algo efímero o un poco más sentimental lo elegimos por su persona actual, ¿por cómo es en el presente no? Por su personalidad, su habla, carisma o quizás su visión realista de las cosas pero por favor pido decencia y que jamás olvidemos que somos lo que somos por todo lo que fuimos.
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Soberbia, amor y lujuria.
PuisiEste va a ser un rejunte de escritos hablando del soberbio ser humano y su gran variedad de sentimientos, como es en el amor, en la obsesión, en la intimidad, en el enojo o la furia y como a veces nos volvemos adictos a ese sentimiento de conocer a...