Cuando llegamos, miré la torre iluminada en la noche, había muchas más parejas ahí, era perfecto. La jalé un poco hasta acercarnos a la torre, sonreí tontamente mientras la miraba.
Ella se quedó mirando la torre, vi que había sacado su celular y sacó varias fotos a aquella escena, yo aproveché que estaba distraída.
Busqué en el bolsillo de mi sudadera algo, me sentía una tonta en ese momento, siempre les había hecho burla a mis amigos por comportarse tan cursis con sus novias, pero finalmente los entendía.
Saqué un pequeño anillo y la miré a los ojos, suspiré nerviosa y me incliné, casi parecía que le iba a proponer matrimonio. Tomé su mano derecha y la miré a los ojos.
-P-por favor… acepta ser mi novia.-
Era estúpida para hacer estas cosas, las palabras de amor no me salían tan fácilmente.
Se podía notar su rostro con un lindo color rojo. Ella dijo que si, dijo que si ¡DIJO QUE SI! Bueno, no era momento de parecer una loca. Coloqué el anillo en su dedo anular y volví a ponerme de pie, para abrazarla con fuerza y besar sus labios, ignorando completamente las personas que nos miraban.
Ella correspondió, sentí sus brazos rodearme mi nuca con fuerza, mis mejillas ardían de los nervios, me separé para mirarla a los ojos y acariciar su mejilla. Luego de eso, volví a abrazarla.
-Uhm… Michelle… te amo tanto…-
Dije en un susurro cerca de su oído, ella me abrazaba sin decir nada, pero podría sentir su corazón acelerado, sabía que estaba feliz y eso no podía hacerme más feliz a mí. Me separé de ella y acaricié delicadamente su hermoso y largo cabello, había feminidad en cada centímetro de su cuerpo, sus mejillas, su cabello, su forma de vestir hasta su forma de caminar. No podía creer que alguien como ella quisiera estar con una tonta de cabellos raros como yo.
Estuvimos paseando, la había llevado al famoso puente del amor, donde pusimos un candado con nuestros nombres, sabía que esta relación iría bien a pesar de que luego ella debía irse, o por lo menos eso creía yo.
Me sentía tonta, quizás ella luego, al volver encontraba a alguien mejor, pero realmente, no me arrepentía, la había conocido, ese tiempo juntas había sido y será el mejor de mi vida, pues había conocido a la persona más linda del mundo, pase lo que pase, estaría feliz por ella.
Ya era muy tarde, pedí un taxi y la llevé hasta el hotel donde estaba, pagué y ella no me dejó despedirme, me sacó del auto con ella, me había invitado. ¿Y yo? No me negué, claro. Era un hotel muy lindo, subimos y ella, tan tierna, me ofreció un té.
-Es un hotel muy lindo.-
Comenté al entrar al cuarto, era enorme, me atreví a sentarme en el sofá mientras esperaba el té. Se sentó conmigo, ambas comenzamos a beber.
Estuvimos hablando mucho, me había contado cosas de su familia, no era una de esas chicas que haya tenido una infancia bonita, pero a pesar de eso se la notaba tan viva y feliz. Cuando nos conocimos, ella me había contado algo, pero no creí que fuera tanto. Le di un fuerte abrazo, uno de esos que tenía ganas de darle cada vez que ella me decía que estaba mal.
Me di cuenta que tenía sueño cuando la vi bostezar, era como una princesa, así la veía yo y así la trataría. La tomé en mis brazos y la acosté delicadamente en la cama, me recosté con ella y vi como se había quedado dormida, yo acariciaba su cabello con suavidad. Estuve así por unas horas cuando me dormí también, abrazándola contra mí, no quería que se fuera.
![](https://img.wattpad.com/cover/33555893-288-k722373.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Historias de "amor"
Romance¿Qué pasaría si ese amor que conociste por internet se hace verdadero?