Capítulo 1 -Lo que le paso a Lewis esa noche (2/3)

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Después de un largo tiempo sin regresar a casa, la hermana menor de Lewis, Joanna, salió corriendo como un perro esperando a su dueño.

– Dios mío, se siente como si estuviera abrazando a un hombre extraño. Ha pasado tanto tiempo – Dijo Joanna con el corazón desbocado, mientras abrazaba a Lewis.

Lewis sonrió y le acarició el pelo a pesar de las duras palabras. A los ojos de Lewis, Joanna, una chica adulta, seguía siendo tan mona como un cachorro blanco.

– ¿Has estado bien, Joanna?

– No. No podría estar bien si mi hermano mayor no estaba allí. Estuve todo el mes con ese imbécil en el salón de baile y cada día era como una tortura. No importaba lo vergonzoso que fuera, hubiese preferido mil veces ir sola.

El imbécil al cual se refería era Chris Alexa, su segundo hermano. Es un poco hombre, pero no es un mal tipo, pero es un año mayor que Joanna, por lo que siempre están discutiendo.

– ¿Dónde está Chris? ¿A dónde fue?

– Se fue temprano por la mañana a un seminario.

– ...Es jueves. – Normalmente el seminario de becarios era en fin de semana. Cuando Lewis lo señaló, el mayordomo Holton se encogió de hombros.

Debe haber salido a tomar una copa.

– Si lo metes en una botella y la sellas, será muy feliz Efectivamente, Joanna se quejó. La falta de decencia de Chris era un fastidio.

– He oído que hoy hay una mascarada en el Palacio Imperial – Su cara arrugada se iluminó de repente luego de oír a su hermano hablar.

– Oh, ¿me llevas al Baile del Palacio Imperial?

– Si me lo permites.

– Oh. Dios mío. – Exclamo mientras se tapaba su boca con ambas manos, luego de que Lewis le pidiera ser su escolta. Fue encantador ver sus ojos bien abierto – Si te estás burlando de mí, no te lo perdonaré. Ni siquiera te escucharé decir que algo grande pasó de repente.

– Nunca lo haré. – Le dijo Lewis, el cual la había dejado varias veces plantada por motivos de trabajo. También era imprescindible que Lewis acudiera a la fiesta del palacio, a menos que cayera del cielo la pista perfecta para confirmar al culpable del asesinato en serie.

– ¡Lisa! ¡Lisa! – Joanna llamó a Lisa, su niñera, en un salto de alegría ante la promesa de Lewis.

– ¿Qué pasa con Lisa?

Lisa salió corriendo desde el interior a su llamada. El mayordomo Holton, que estuvo de pie a un lado todo el tiempo, se hizo a un lado por ella.

– Tengo que prepararme para la fiesta. Tengo que elegir un vestido y arreglarme el pelo... ¡Oh, si me lo hubieras dicho de antemano, tendría un vestido nuevo! Es una fiesta imperial, las grandes damas y caballeros del país vendrán con un corazón solemne, ¿Y si soy la única que se ve desaliñada? Dijo entre lágrimas como si estuviera resentida. Se veía emocionada, pero a la vez preocupado porque era una fiesta inesperada.

– ¿Qué quieres decir con desaliñada?, te ves bonita con cualquier cosa. El vestido azul que llevaste la última vez era bonito. – Lewis la consoló y le hablo del vestido que uso cuando la acompañaba al baile de hace cuatro meses. Al escucharlo, Lisa comenzó con su tormentoso regaño.

– No seas ridículo. Esa tendencia ha desaparecido, y no puedo creer que vaya al baile de otoño con un vestido hecho a medida para la primavera. ¿Intentas burlarte de mi señorita? El periódico social de mañana tendrá un gran número de artículos preocupados por tu locura y la situación financiera del Conde Alexa. Está fuera de lugar. De ninguna manera. – Empezó a hablar sin parar y suspiró largamente, para luego decir. – Es muy amable por tu parte llevarla a la fiesta del Palacio Imperial, pero espero que la próxima vez me lo digas al menos con un mes de antelación, joven maestro.

Quien es el que manda? / Who's Your Daddy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora