-Veintitrés-

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En la mañana, tras haber hecho su equipaje y haber estado dando vueltas y más vueltas, en la solitaria cama de la habitación de invitados, a la que había vuelto, luego de que revelarse la verdad, Yu se levantó con idea de irse.

El moreno tenía el corazón en un puño pues a pesar de que sabía que ese momento llegaría y tendría que decir adiós a Sam, creyó poder estar con él hasta el día en que este se embarcarse.

Tras ducharse, este se vistió y cogió su maleta, entonces bajó las escaleras y caminó hasta la salida.

…—Yu, espera—Escuchó hablar a su ex novio.

Este se giró, encontrándose al menor de los Li, en pijama y en lo alto de la escalera.

—Ya me voy Shih, despideme de tu familia por mi.

Su ex bajó las escaleras y tras caminar hacia él, le dio un abrazo.

—Lo siento, Yu...siento que lo muestro no funcionase, de veras creí que te haría feliz y yo lo sería también pero...

El moreno negó con lágrimas en los ojos.

—Oye, no tienes que disculparte, soy yo el que cometió el error desde un principio, debimos continuar como amigos, lo siento.

Shih asintió.

—¿Te vas sólo?, ¿Acaso Sam no te llevará a...

—No, me iré andando hasta el pueblo y luego cogeré un taxi y regresaré a Japón y comenzaré una nueva vida con el dinero de la herencia de mis padres.

—Bueno pues que tengas mucha suerte Yu y llámame de vez en cuando, para saber cómo te va.

Este asintió.

—Claro, lo haré...adiós, Shih.

—Adiós.

El moreno salió por la puerta sin mirar atrás pues le era demasiado amargo y doloroso y caminó con decisión por el caminó que lo llevaba a fuera de la propiedad de los Lin.

Cuando ya llevaba más de una media hora caminando, Yu escuchó tras de sí el sonido de una bocina, entonces se giró y vio que se trataba del coche del marino mercante, el cual miraba con la cara desencajada

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Cuando ya llevaba más de una media hora caminando, Yu escuchó tras de sí el sonido de una bocina, entonces se giró y vio que se trataba del coche del marino mercante, el cual miraba con la cara desencajada.

—¿Ibas a irte así sin más?—preguntó este muy molesto tras apearse.

El moreno se encogió de hombros.

—¿Y qué más podía hacer?, de todas formas tu te irás mañana y quizás ya no volvamos a vernos, ¿Para qué alargar lo inevitable?

—Déjame al menos llevarte hasta la cuidad.

—No, no hace falta, cogeré un taxi en el pueblo y lueg....

—Por favor, insisto.

Yu finalmente asintió y se subió al coche, seguido Sam, el cual encendió el motor y emprendió el camino.

1. Pasión oculta- SamYu (Sam Lin y Yu Yang) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora