El coronel Eriku Lin es herido gravemente en una pierna mientras estaba en una misión militar. Días después, este pierde a su amada esposa Lay, debido a una larga y terrible enfermedad. A raíz de dichas desgracias, este decide cambiar de vida, dejar...
Yu entró muy molesto en su apartamento y de pronto notó su teléfono vibrar en el bolsillo, entonces lo cogió y vio que era Ray.
-Hola, ¿Cómo estás?, emm, oye ¿te pillo en buen momento?—Habló el médico al otro lado de la línea.
-Hola, estoy genial—respondió este con sarcasmo—…bueno, es igual, no me hagas caso, ¿En qué puedo ayudarte?.
Un intenso silencio se hizo.
-¿Qué pasa Ray?, ¿Eriku está bien?, ¿Pasa algo con tu familia?.
—Si, si, mi padre sigue igual y mi familia está bien, emm...es solo que quería decirte algo pero no sé si vas a alegrarte o te enfadarás.
El más joven resopló con cansancio.
—Oye, deja el misterio ¿Ok?, lo cierto es que llevo un día horrible y solo me apetece meterme en la bañer...
—Sam ha regresado—Soltó finalmente el médico.
Yu que estaba de pie en su salón se dejó caer en el sofá lleno de asombro e incertidumbre.
Nuevamente hubo un gran silencio.
—Yu, oye, ¿Sigues ahí?
—S-Si...si, si-sigo aquí.
—Bueno, ya sé que estás con alguien pero bueno solo quería avisarte porque en unos días se cumplirán los seis meses de la muerte de mi hermano y sé que seguramente vendrás al funeral, era para que no te llevases la sorpresa de pronto.
-Oye Ray...emm, estoy muerto de cansancio, ha-hablamos en otro momento, ¿Ok?.
-Si,Yu, hasta pronto.
-Si, hasta pro-pronto.
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(...)
En los siguientes días que vinieron, el moreno no dejó de pensar en como haría o que diría en el momento en que se encontrase frente a frente con Sam, al cual a pesar de intentarlo hasta el cansancio, no había conseguido olvidar.
En los primeros meses en los que había regresado a China, este se había centrado en su trabajo y reconstruir su vida, por lo que había tratado de no pensar en nada más, aunque francamente le resultó muy difícil.
Cuando se enteró de todo lo pasado a la familia Lin, este había viajado a Taiwán pues a pesar de todo, les tenía cariño y se sentía vinculado a ellos.
Sin embargo su viaje le había resultado doblemente triste pues tras saber de la muerte de Shih y la embolia de Eriku, este en el fondo había albergado la esperanza de volver a ver a Sam pero eso no había sucedido.
Ahora, seis meses después, las cosas habían cambiado un poco pues tras la insistencia de Richard, finalmente había accedido a corresponder a su amor.
