Donde Jungkook es el pequeño caprichoso de Taehyung y nadie podía oponerse a eso, y donde Taehyung no podía resistirse a esos ojitos bonitos.
Tae conocía bien a su pequeño y siempre estaba dispuesto a hacerse cargo de él.
-Daddy te cuida bu, no te p...
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Cuando Jungkook despertó supo que estaba fuera de su head-space.
Fue tan repentino que no supo cómo reaccionar y se sintió incómodo al verse rodeado de juguetes y en su cuna, era un poco desconcertante encontrarse de esa forma cuando se sentía grande.
Se levantó y brincó los barrotes de su cuna, se tropezó con uno de sus juguetes, y vio con curiosidad que toda su habitación era rosa pastel, y estaba llena de juguetes y estampados.
Se quedó viendo su reflejo en el espejo y se sonrojó, cargaba un body completo rosa con florecitas.
Se preguntó dónde se encontraba su ropa normal, y buscó en su closet entre los conjuntos. Al fondo, encontró una sudadera verde y unos pantalones de chándal, eso serviría.
Se desvistió y miró con una mueca los pañales con estampados, pensó en quitarlos pero decidió dejarlos.
Cuando se sintió satisfecho con su vestimenta salió de su habitación en busca de Taehyung.
El delicioso olor que provenía de la cocina le hizo saber que ahí se encontraba, y lo vio de espaldas haciendo algo en la estufa, probablemente hizo algún ruido porque Taehyung dio un brinco.
—Kook, como- —Los ojos de Taehyung se abrieron en demasía y él se sonrojó. Le gustaban los apodos, pero era diferente cuando no se sentía pequeño.
—Uhm, hola —murmuró, cambiando su peso de un pie a otro.
Taehyung era su mejor amigo y cuidador, y era consciente de lo jodidamente pegajoso que era con él cuando estaba en su head-space, pero muchas veces no sabía cómo actuar con él cuando se sentía grande.
—Oh, tú, ¿te sientes grande, bu? —Jungkook sintió sus mejillas arder ante el apodo y tal vez Taehyung malinterpretó su falta de respuesta porque agregó: —¿Quieres ir a tu departamento? —Jungkook parpadeó. Hacía mucho tiempo que no iba a aquel lugar, lo había olvidado por completo.
—Tal vez más tarde. Uhm, ¿Estás preparando algo? —Taehyung lo veía con atención y pareció salir de su trance con su mención.
—Oh, sí. Estaba haciendo panqueques —Por alguna razón Taehyung se sonrojó y algo en su pecho se sintió cálido, adorable. —¿Tu quieres? —murmuró tan bajo que Jungkook no lo habría escuchado si no hubiera estado prestando atención.
—Claro que sí, amo tu comida. ¿Te ayudo a poner la mesa? —Taehyung asintió viéndose incómodo y él se preguntó dónde estarían los platos, no lo podía recordar. Su mayor debió darse cuenta porque le hizo una seña.
—En el tercer gabinete —él asintió y colocó los platos, sonrojándose cuando se dio cuenta que en la mesa solo estaba una silla y su silla alta.
—Oh, puedo traer una de la sala si gustas —Taehyung opinó, y él negó.
—No, está bien. Uhm, s-solo no se como sentarme en ella —Taehyung mordió su labio y chasqueo la lengua.
