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Lindsey:

Por lo que puedo ver en su mirada, probablemente Amelie no ha tenido una vida fácil y tan solo con haber visto la forma en que su Padre la trataba y como ni siquiera se inmutaba, puedo decir que se acostumbró al desprecio de la gente, y me causa mucha tristeza saberlo.

A veces la sociedad puede ser algo despreciable, mejor dicho... Lo es. Sé que no puedo meter a todo el mundo en un mismo saco, por qué tal vez por ahí puede haber almas honestas, pero después de ver su situación y como nadie dice nada, estoy dudándolo fuertemente.

No puedo entender como la gente puede pasar por alto a niños sin hogar, incluso si no puedes ayudar en gran forma, tu empatía puede ser un buen regalo para alguien desamparado.

Amelie me dijo que no aceptaría ir conmigo, y después de todo la entiendo. Debe ser difícil confiar de nuevo cuando siempre te dieron la espalda. No hay otra forma, tendré que remediar la poca empatía del mundo por mi cuenta.

Aunque el problema es, no tengo mucho tiempo para estas vacaciones. Entonces, ¿cómo puedo convencerla? Sé que no le interesa lo material que le pueda dar, lo tengo bien entendido. Pero siendo honesta, no sé que más hacer por ella sin involucrar mi dinero. Tal vez los niños tendrían una idea al menos, sobre qué debía hacer.

Sé que Amelie tiene un segundo trabajo a la noche, entonces hablaré con los niños a la noche. Aunque ya no falta mucho, es casi la hora. El tiempo pasa demasiado rápido incluso para percatarse de que lo estás perdiendo, es tedioso. Pero en fin, no es algo que se pueda detener. Incluso los más ricos no pueden detenerlo, pero los sabios dicen que es mejor disfrutarlo antes que tratar de cambiarlo.

Hablen por si mismos, no todos tienen la fortuna de poder disfrutar una vida gustosa cada día, es irrealista.

Pero finalmente, me estoy desviando del punto focal.

Mientras el tiempo pasaba me dispuse a jugar con los niños, varios juegos infantiles que aún recordaba. La verdad es que tal vez no soy una persona muy madura, pero prefiero mantener un perfil serio con mi supuesta familia, ya que cuando apenas estuve en esa casa, al poco tiempo todos comenzaron a cuestionar y rechazar mi comportamiento como si fuera algo malo por lo que comencé a sentirme incomoda al sonreír mucho o estar alegre, y me convertí en una persona más neutral. Es cierto que tengo una personalidad fresca y tranquila, pero pareció desagradar tanto que incluso sentí un poco de pena por ser yo.

La gente piensa que el dinero lo es todo, pero también los magnates se sienten solos e inseguros, cualquiera puede caer en depresión y más si todos a tu alrededor te tratan como un estorbo o un insuficiente. Nunca pude entender porqué deberían vivir con tanto odio para sobrevivir, siempre estar a la defensiva, ¿no era mejor amar y ser comprensivo?

En qué momento las uniones se convirtieron en eso, todo lo contrario al amor y la pureza de ser tú, tenías que actuar como un don perfecto para poder encajar, o sino serías tachado de raro o ridículo solo por ser tú mismo, la sociedad es tan critica pero a veces se disfraza de buena y noble, eso me desagrada más, fingir sentimientos buenos para actos malos. Es como soltar una plaga en un perfecto campo de flores sanas, todas las flores terminan marchitas y el cuidador decepcionado no tratará de volver a plantarlas, aunque éstas no hayan sido culpables de tal desgracia.

Ironías de la vida.

A todo esto, Amelie está saliendo. Es mi momento perfecto para hablar con los niños, excepto porqué se quedaron profundamente dormidos, y Amelie parecía estarme esperando para salir. Está bien, tal vez los cansé con tantos juegos, nunca pensé en eso la verdad.

Bueno, podría preguntarles mañana, o durante la semana. Que era el tiempo que tenía para convencerla, era poco tiempo ciertamente, pero es mejor que nada.

Al salir a la superficie junto con Amelie, ella se separó un poco de mí y me dio una mirada extraña.

-No puedo confiar en ti, discúlpame... Hay cosas que he vivido que...-

-Está bien...- Le dije, antes de que sonara más apenada, la verdad era que no debería estar apenada, era comprensible. Ella me miró sorprendida, pero de igual forma no dijo nada solo pareció un poco tranquila.

Después me agradeció por lo de los niños, y salió corriendo en dirección a lo que supuse sería su trabajo.

Habían pasado tantas cosas en tan sólo un día, ¿quién lo diría? Pero una cosa era cierta, tenía que encontrar el modo de ayudar sin parecer tan rara.

La verdad es que no tengo idea, pero tengo más o menos un pensamiento de lo que podría hacer. Y bueno, supongo que sería bueno comenzar a dormir, o algo así.

Amelie:

Al volver del trabajo me dispuse a dormir, y al pronto amanecer me resultó extraño escuchar unos susurros y unas risillas casi inaudibles, a lo que al abrir mis ojos divise a la chica que habíamos conocido, hablando con los niños. Estaban desayunando panqueques entre otros alimentos, en una mesa redonda y sentados en banquitos de colores, seguramente Lindsey los trajo también. Los niños vestían ropa nueva, y de su talla, se veían limpios, seguramente ella se encargó de eso también, y yo la verdad me siento feliz aunque un poco apenada de estar durmiendo y también seguro voy tarde al trabajo, se ve muy de día.

-No te preocupes, tu jefe te dará el día libre.-Dijo Lindsey, tranquilamente. Y yo me quedé un poco confundida al respecto, pero tampoco dije nada.

De cualquier forma, avisé que me tenía que dar una ducha. Y Lindsey dijo que podía hacerlo, aunque fue un poco... ¿Cómo decirlo? Incómodo.

Pero de cualquier forma me dispuse a hacerlo.

Al poco rato de terminar, todo parecía muy tranquilo, y Lindsey avisó a los niños que se iría y se despidió de mí con sólo un movimiento de mano. Y una sonrisa, una sonrisa amable.

Me pareció extraño, pero decidí no decir nada. Los niños me dijeron que comiera, que Lindsey me había dejado el desayuno y otras cosas más.

Asentí sin más, y le pregunté a los niños que habían hecho mientras dormía. Ellos soltaron unas cuantas risillas y me dijeron que sólo habían ido a comprar con la "Tía Lyn".

-¿Tía Lyn?- Dije yo, un poco extrañada. Ellos asintieron, diciendo que ella había dejado que la llamaran así. Y que se habían duchado con agua tibia en la casa de la Tía Lyn, y burbujas.

¿La casa? Supongo que se refieren al hotel donde se hospeda.

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¿Ustedes a qué creen que se deba el cambio?

¿Lindsey estará resignada a dejar a Amelie?

Mi mejor amiga, Lyn. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora