Lindsey:
Hoy me fui temprano a llevarle el almuerzo a los niños porque tenía cosas pendientes, pronto volveré a Londres y no puedo tomarme a la ligera mis responsabilidades de nuevo, y menos lo que tenía pensado hacer por Amelie y los niños. No iba a hacer lo que todos, y hacer la vista gorda, yo sería diferente y no por pretender ser mejor que el resto, sino porqué me importan y quiero algo bueno para ellos.
Anoche cuando lo estuve pensando tanto, encontré una forma. Encontré un lugar a la venta, vi que solía ser una florería, tenía todos los suministros necesarios e incluso estaba bien ubicada, en una zona de alto comercio, a lado había una casa mediana y moderna, y los dueños eran una mujer y un hombre ya de mayor edad, que querían vender su negocio y casa para viajar por el mundo, como querían cuando jóvenes, pero nadie aceptaba la oferta ya que en la ciudad nadie estaba interesado en una casa mediana o en una vieja florería, y el precio era un poco costoso por ser en la zona centro y por todos los suministros de florería que habían.
Pero, para mí había sido casi un milagro y no dudé ni un segundo en ofrecerle una cantidad razonable a lo que la amable mujer accedió inmediatamente, sorprendida por que a mi edad estuviera haciendo esas grandes compras, pronto tenía que irme así que emprenderíamos viaje el mismo día, ya que ellos habían vendido gran parte de sus pertenecías excepto por ropa, ya que querían viajar sin peso y libremente, a lo que era perfecto para mí.
Y básicamente esa era mi idea, hoy tengo que firmar contrato con la mujer, entonces la casa y la florería estarán a nombre de cierta persona, y como sabía que ella no aceptaría solamente así, tuve la idea de proponerle un trato.
Pero bueno, en un trato tengo que firmar el papeleo, y depositar esa gran cantidad, espero mi familia postiza no quiera indagar en mis cuentas y hagan un gran alboroto, porque tendremos problemas entonces.
La verdad es que me resigné a que Amelie no vaya conmigo, porque pensándolo quién haría algo así... Así que es comprensible, y decidí no insistir más. Aunque siempre tendré los brazos abiertos si ella decide cambiar de opinión.
Pasado el rato, me dirigí a la casa que pronto cambiaría de perspectiva.
No estaba muy lejos, pero no podía darme el lujo de caminar tranquilamente por las calles por que los paparazzi podrían verme, y armar un gran escandalo, y honestamente no quería eso para Amelie, así que tenía que ser lo más sigilosa que pudiera.
El taxi llegó a nuestro destino, y bajé sin más. Los señores me esperaban en la puerta, me daba una sensación de ir a casa, pero rápidamente agité mi cabeza para librarme de esa idea.
La señora y señor Ross, que amor tan adorable.
Me dieron la bienvenida, y entré agradeciendo con una sonrisa. Me ofrecieron café y galletas que habían hecho recientemente, aún se sentían tibias. Y nos sentamos en unos sofás muy cálidos, de color salmón y crema, y los papeles en una mesa redonda de madera y centro de cristal, el señor Ross comenzó a comentarme algunas cosas, y clausulas del contrato, así como darme una lista de proveedores y contactos para lo que futuramente necesitaría.
La señora Ross me trajo una pluma, y me indicó donde firmar, y que leyera absolutamente todo, a lo que hice caso y leí hasta la última letra en el contrato, por más que fueran buenas personas, en el mundo de los negocios hay que ser astutos. Al firmar todo eso, finalmente la casa ya tenía una nueva dueña. Al igual que la tienda, y eso me quitaba un peso de encima, los señores se irían hoy por la noche al hotel cerca del Aeropuerto, ya que querían llevar todo su equipaje sin problemas, yo ofrecí a pagarles una mudanza para el equipaje que llevarían a Italia, que sería su primer destino, a cambio de ayudarme a conseguir proveedores y preparar el lugar.
Ese mismo día después de que ellos se fueron, mi trabajo comenzaba a ser tedioso, era a la tarde y tenía mucho que hacer. En primer lugar tenía que comprar algunos muebles para la casa, ya que los señores vendieron la mayoría, excepto por utensilios y electrodomésticos de cocina, así como los muebles en la sala de estar. También tenía que contactar a los proveedores, y renovar el local de las flores. Por más que tenga dinero, no puedo gastar y gastar, hay cosas que tengo que hacer para gastar grandes cantidades aunque sea mi propio dinero. Son cosas que mi padre también hacía para mantener el dinero de la familia, y que sé que tendré que trabajar mucho más para poder volver a hacer gastos como éstos.
Tengo que pagar mis cuentas, acciones y escuela, así que con éstas vacaciones seguro que tendré que agradar el doble sino me molestarán y querrán interesarse en los gastos que he hecho. Aunque me doy cuenta que sólo es conmigo ya que mis hermanos postizos gastan más allá de los limites, y sólo yo tengo que ser cuidadosa. Pero no por mucho, en algún tiempo no tendré que rendir cuentas de mis finanzas a esa mujer. No porque quiera gastar en exceso, pero realmente no veo una necesidad de demostrarle cada vez que hago cualquier cosa, como si realmente se preocupara por mí.
En fin, son cosas aparte, tengo que enfocarme en lo importante ahora, Amelie. Me pregunto si el color que elegí le gustará a Amelie, elegí un crema tirando al rosa, tranquilo no muy empalagoso, pero llamativo para atraer clientes.
Planeé pintar de nuevo, pensé en hacerlo yo misma, pero por las dudas había llamado a unas personas especialistas en eso, dijeron que solo pusiera los detalles y ellos harían todo el relleno, por un precio justo, me parece perfecto. Así que, sólo tengo que cubrir todas las cosas que pueda mancharse con cinta, periódicos o mantas. Y ellos vendrían justo después, aunque fue muy difícil conseguir todo esto, en tan poco tiempo. Hasta parece irreal que he comprado una florería y una casa, pero bueno. Tienen una finalidad, pero no puedo evitar pensar en que a mi abuela le hubiera gustado tener una, y también le hubiera gustado la casa, probablemente no aquí, pero sí en una provincia pequeña que estuviera rodeada por campos, y personas amigables como lo era ella.
-Dios, la extraño tanto...- Susurre por lo bajo, mientras me sentaba en el suelo, todo este tiempo me había olvidado de eso, aún tengo el sentimiento de que la veré de nuevo cuando vuelva, aunque es una mentira... Una noble mentira que me gusta creer.
Quién sabe, tal vez un día la vea de nuevo, junto con mamá y papá, y finalmente seamos felices...
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Hoy parece ser un día triste, ¿ustedes también extrañan a alguien que perdieron hace tiempo?
Les deseo un bonito día, tarde o noche. :"3
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Mi mejor amiga, Lyn.
Science FictionEn unas vacaciones, la heredera de la familia Jackson, Lindsey. Mejor conocida como Lyn. Conoce a una chica callejera de Nueva York, por lo que decide ayudarla y llevarla con ella a Londres. Al paso del tiempo, se vuelven mejores amigas creando un f...