"Cruel es la vida y cruel siempre será...."
-Tu amabilidad será tu perdición y desearás haberme escuchado en un futuro
-Aceptaré cualquiera de los riesgos y lo daré todo por ustedes
Riko es alguien completamente misteriosa para todos, lo que ella no...
—Alguien se nos adelantó, supongo que ganaste nuestra apuesta Riko, ¿no abras hecho un contrato con el demonio futuro?
La pregunta acusadora de mi superior me provocó una mueca de molestia, me cruce de brazos mientras negaba con la cabeza y miraba hacia la dirección del demonio restante
—Uno sigue con vida— señale el lugar donde se encontraba y mi contraria no tardo en acercarse al demonio con cabeza de motosierra...
—Tu eres uno extraño.... No hueles como un demonio ni como un humano ¿tu hiciste esto?— su molesta voz pacífica me provocaba escalofríos, si es un humano le espera un destino peor que la muerte.
—A-Abrázame....
La pelirroja acato su orden y el demonio se convirtió en humano... chasque la lengua de una manera un tanto silenciosa para no llamar la atención
—Es un humano
—¿Podría estar bajo el control de un demonio?
Ambos de nuestros compañeros hablaron para intentar alertar a nuestra superior
—No, puedes saber si está siendo controlado, solo con verles la cara.... vine aquí para matar a un demonio zombie, por que soy una cazadora de demonios oficial— con delicadeza fue bajando el cuerpo del chico hasta colocarlo en sus piernas— Tienes dos opciones....— su mirada viajo en busca de la mia y cuando lo logro se dirigió a mi —Se las podrías decir, Riko?
Asentí mientras me aclaraba la garganta y me acerqué un poco para que este me escuchara
—Podemos matarte como a un demonio....— mire con cierta lastima al rubio y suspire antes de continuar— O puedes ser la mascota de la señorita Makima como un humano, si eliges ser su mascota tendrás buena alimentación....
—"Alimentación".... ¿como sería un desayuno?
—Hmmm...—mando una mano a su mentón mientras pensaba—tostadas con mantequilla y mermelada... ensalada, café, y.... tal vez un ¿postre?—
—Suena como un paraíso... — hice lo posible por no verlo, pero al ver que este aceptaba simplemente baje la cabeza
—Supongo que eso es un si
Los compañeros que nos acompañaban cargaron al chico y nos dirigimos al carro.
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El camino comenzaba a tornarse como una situacion realmente incomoda, los asientos de adelantes al estar ocupados hicieron que yo fuera sentada en medio de ambos, mis pensamientos eran de como seria el futuro de nuestro nuevo acompañante, todos terminaban mal, mi mano fue a mi pecho mientras lo tocaba y sentía como este latía con fuerza por el estrés, todo esto fue interrumpido cuando su estómago hizo un pequeño rugido, tanto Makima y yo lo miramos al mismo tiempo
—Es solo mi estomago rugiendo...— se encogió de hombros ante ver nuestra mirada en el
—Nosotros tampoco hemos comido, compremos algo ligero en la siguiente parada
