#30 mamita

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Él vio como ella llegaba al mostrador y le daba los tés a Harry. Suspiró levemente y prendió marcha hacia fuera. Hoy era la fiesta de Hallowen, no tenía muchas ganas de ir, pero iba a hacerlo. Se despidió de los chicos y fue a su casa. 
Se detuvo en la puerta al ver en la casa del frente una ambulancia. Ronald salía casi desesperado detrás de e

lla en el auto. Frunció el ceño y entró a la suya. Su madre se acercó a él cuando entró.
- ¿Sabes que pasó al frente? – le preguntó ella.
- No, acabo de ver que había una ambulancia – dijo él. 
Vio un gesto de preocupación en el rostro de su madre, y se puso a pensar un poco.
Connie.
Sus pensamientos se vieron afectados al pensar que algo le pudo haber pasado a la madre de _______. 
- ¿Qué sucede hijo? – preguntó Charlotte.
- Creo que ya se que es lo que está pasando mamá – contestó él. 
- ¿Qué pasa? – dijo ella.
- La mamá de _______…
- ¿Qué sucede con Connie?
- Necesito irme – dijo y corrió a su habitación. 
Tomó su celular y marcó el número de teléfono de Katty. Nadie le contestó. 
Miró su reloj y la fiesta ya había empezado. Tal vez ______ estaba allí. 
Tomó una campera pues había refrescado, y salió como un rayo de su casa. 
Maldijo no haber aprendido a manejar aun. Esperar un taxi le iba a llevar más tiempo del que deseada.
Entonces no pudo hacer algo mejor que empezar a correr. En realidad el lugar no estaba muy lejos. Unas 20 cuadras, exactamente. 
Sentía su corazón latir rápido, pero no era solo porque estaba corriendo como un loco. Algo le decía que esta noche algo pasaría. Se sentía angustiado, y las ganas de encontrar a ______ lo estaban consumiendo. 
No se detuvo ni un solo momento a descansar o respirar, no podía parar hasta encontrarla. Llegó al lugar en donde se realizaba la fiesta de Hallowen, entró y comenzó a buscar con la mirada. Pero todas esas mascaras y disfraces lo confundían. 
Dio un pequeño salto al sentir una mano apoyarse en su hombro, giró para ver y se encontró con Taylor. 
Ella lo miró algo confundida. Pues él estaba agitado y todo rojo. 
- ¿Qué pasa Niall? – le preguntó.
Él no le presto atención a su pregunta. Siguió buscando con la mirada a ______, no la veía por ningún lado… Tal vez ya estaba en el hospital con su madre y su hermano.
Su corazón aun latía desesperado, era una sensación horrible y él sentía que iba a volverse loco. 
- Niall, ¿Qué sucede? – volvió a preguntar la pelirroja.
El azulino la miró y trato de calmarse.
- ¿Viste a ______? – le preguntó. Los ojos de Taylor se abrieron bien.
- ¿A _____? – dijo con tono de enojo – ¿Para que quieres a _______?
- ¡No hay tiempo para explicaciones Taylor! – le dijo exasperado sin dejar de mirar a su alrededor. Tal vez veía a Katty o a Harry… pero nada se veía de ellos – ¿La has visto?
- ¡No, no la he visto! – dijo ella nerviosa. 
- Necesito buscarla – musito en tono desesperado Niall e intentó caminar entre la gente, pero Taylor tomó su brazo.

- ¿A dónde vas? – le preguntó.
- ¡A buscar a _______! – le contestó él.
- ¿Y desde cuando te importa a ti esa… esa idiota? – dijo nerviosa. 
- Desde siempre – susurró él y clavó sus ojos en Taylor – Siempre me ha importado, pero he sido un imbécil, un completo imbécil.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- ¡Que eres una loca, insoportable! – gritó haciendo que todo el mundo se girara a verlos. Los ojos de Taylor se abrieron como platos – ¡No sé en que estaba pensando al salir contigo! 

_______ llegó casi desesperada al hospital. El llamado de su hermano, había hecho que su corazón latiera casi en su garganta.
-Tienes que venir rápido, mamá esta muy mal…
Sus ojos dejaron salir las lágrimas que había acumulado en el camino. Estacionó como pudo el auto y se bajó de la misma manera. Entró corriendo, algo le decía que no le quedaba mucho tiempo para verla una vez más…
Encontró a Ronald sentado en una de las sillas frente a una puerta. Se acercó rápidamente a él. Ron levantó la cabeza y la miró. 
- ¿Dónde está? – le preguntó ella desesperada. Ron bajó la mirada – ¡¿Dónde está maldita sea?!
- La están atendiendo – musitó su hermano. 
- ¿Dónde? – preguntó nerviosa.
Un hombre ataviado de blanco salió de la puerta. Ambos se giraron a verlo. - ¿Cómo está? – preguntó Ron. 
El doctor apretó los labios.
- No le queda mucho – sentencio. 
_______ rompió en llanto y Ronald se acercó a ella para abrazarla con fuerza. 
- ¿Puedo… puedo entrar a verla? – preguntó ella en medio de un sollozo. 
- Tal vez no sea buena idea – dijo el hombre de blanco.
- Por favor – rogó ella entre lágrimas.
- Está bien – dijo y le dio el paso para que entrara. 
Ambos hombre vieron como entraba a la habitación. Cuando ella entró Ron miró al medico. 
- ¿Cuánto exactamente? – le preguntó él.
- No creo que pase de hoy – aseguró – Lo lamento mucho…
Ronald asintió con la cabeza y vio como el hombre se alejaba de allí. Se dejó caer en la silla y tomó su cabeza con ambas manos.

EL PRIMER AMOR SIEMPRE DUELEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora