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Segunda parte

No sabia que rayos sucedía fuera de su cuarto, pero si sabia que habia un buen escandalo,como también sabía que era, de una u otra manera, por su causa.

Y su corazon.... Latia con una fuerza increíble, completamente desbocado, y en su pecho reposaba una muy extraña paz... Puesto que sabia que su estancia ahí estaba llegando a su fin, finalmente. Pero a la vez... Tenía miedo, de que su salida de ese lugar no se diera, por que todo podía pasar.... Algún error... Y moriría allí, sin poder ver el exterior, sin dejar de sufrir nunca.

En ese momento, veía en su mente hilos de varios tamaños,pesos... Y de distintos colores,había uno que conocía muy bien, y la hacia temblar de miedo de manera casi inconciente...Y cada vez se hacia mas intenso,lo que significaba que se estaba acercando a donde ella se encontraba...

Y el doctor que estaba encargado de atenderla,entro seguido de el chico rubio que la sacaría de ahí.

--le digo que si esta loca, Dr.Evans, cuando habla dice cosas muy raras. Y por algo esta entonces aquí ¿no cree? No hay nadie cuerdo internado.

--Eso,Doctor,yo lo comprobare por mi propia cuenta¿si? Es una cosa la que dice usted, pero otra tal vez sea la realidad. No se entrometa, por favor, yo se lo que hago,ahora si me disculpa, pido que nos deje solos,para poder hacer mi trabajo mejor, sin usted influyendo en la pobre chica-el rubio miro a el otro fijamente, sus ojos estaban cargados de ira.

Eleazar Evans, atrajo una silla y se sento junto a la cama de la chica,muy serca de ella, mientras que el otro doctor, a regañadientes, salió del lugar, para evitarse algún otro problema, y rezando por que la chica no dijera lo que le hacia...o estaría realmente perdido...

-Justo a tiempo. Ni más ni menos llegaste-murmuro la chica con voz muy ronca y extraña por el poco uso que le daba.

Ya que ¿con quien podía hablar?¿y sobre que temas? No merecía la pena, y no había nadie más que su conciencia para darle la razón.

-te hice una promesa. Y a pesar de no conocerte lo suficiente, me empeñe en cumplirla a como de lugar. Soy muy terco la verdad. Te voy a sacar de aquí. Aun puedo ver la misma cordura en tus ojos que ví hace 6 años. Es muy admirable que sigas estando en tan bien estado a pesar de todo lo que has pasado

--Gracias... ¿Tanto tiempo dura estudiar eso?

-no. Son solo 4 años, pero tuve que haces muchas otras cosas antes de hacer algo para sacarte-Eleazar le empezo a acariciar el cabello de forma gentil y muy delicada,evitando asustarla.

La chica esbozo una diminuta sonrisa llena de felicidad . Ya solo tal vez le quedaban unas cuantas horas en aquel lugar, y podría ser libre otra vez, no más medicinas... No más alucinaciones... No más abusos...

Apenas y recordaba los pasillos fuera de aquella habitación oscura y fria, pero anhelaba aquello que para sus ojos ahora era casi desconocido.

--Eleazar, Gracias por no olvidarme y empeñarte en sacarme de este lugar... Por que... Es sinceramente mi infierno personal,no se que abre hecho en mi otra vida...pero no se lo deseo a nadie. -la voz de Melissa continuaba siendo a penas un susurro rasposo y algo doloroso,se notaba en ella el dolor y sufrimiento inimaginable por el cual había pasado los últimos años.

--No le des más vueltas linda, en menos de 24 horas abandonaras este lugar. Y yo te cuidare el tiempo necesario para que estés bien.

--Oh... Eres tan lindo... Tan puro... Veo en ti una muy larga vida... Aún no logro visualizar cuál será tu final

-no te esmeres en buscarlo por favor,no quiero saber de que forma morire-el rubio rio entre dientes-ahora, tengo que llenar un papeleo aquí, con supuestas preguntas que te tengo que hacer, más no son necesarias, ya que se que estas bien.