Poco Melissa
Realmente fue muy difícil escapar de de la policía le va de ver cometido aquel asesinato, por suerte estaba en un nuevo estado,con un nuevo expediente que me había hecho Eleazar.... Mi nombre era el mismo, pero tenía un nuevo apellido, su apellido, ahora para el ojo del público, era la asesina de mi hermano, la noticia de aquella muerte no se dió a conocer y a penas estuve unas semanas en la carcel por qué fue en defensa propia según oídos testigos y las heridas en mi cuerpo.
Eleazar nunca me contó tampoco que tenía el don de la persuasión, me las arregle para que me soltaran, se suponía que mi condena sería de meses al menos... odiaba los espacios cerrados con mi alma, me negaba a mantenerme encarcelada otra vez.
Cuando asesine a Eleazar y caí en cuenta de que el era mi asesinato 1027,recupere algunas memorias de mi antigua vida, y algunas otras de estás, realmente me subestimaba mucho a mi misma...
Justo ahora me encontraba en el viejo apartamento de Eleazar que ahora me pertenecía a mi. Era de noche y las estrellas brillaban con muchísima intensidad,me gustaba mucho,sentía que podía leer entre ellas, que me transmitían alguna especie de mensaje extraño.
No había salido del apartamento desde que me soltaron, odiaba los espacios cerrados, pero tenía muchísimo miedo del mundo exterior, de lo que me podían hacer, no sabía cómo desenvolverme,me sentía tan vulnerable... ¿Y si habían más personas como yo caminando libremente por ahí?¿Y si alguna se enteraba de que yo tenía un don y me quería matar también?¿O venía alguien como ese doctor y perforaba la poca inocencia que aún tenía en mi alma? Ya no había comida, y tenía que buscar la forma de encontrarla.
Una silueta casi traslúcida que pertenecía a alguien que ya no estaba aquí se sentó en el barandal del balcon junto a mi, Eleazar, en su forma espiritual.
Al parecer ahora el estaba atado a mi por qué lo mate y aun no había pagado su condena en esta vida. Para poder utilizar su don, siempre vería su fantasma. Pero el no estaba solo, había alguien más por qué el había asesinado a alguien antes. Según había entendió, era su hermano mayor, fue un accidente,pero ahora tengo los dones de los dos....
La silueta del hermano de Eleazar era muy bonita... Las facciones que lograba divisar entre la poca luz eran muy marcadas, ¿Atractivo era aquello? No estoy muy segura,siento que mi mente está atrapada en la adolescencia hace años atrás...
--No te habría matado-la voz de Eleazar era distinta ahora que estaba muerto. Apenas tenía sonido el cual pudiera ser entendido, no tenía un tono de voz marcado.
--Deja de mentirme. Se que si lo ibas a hacer, Eleazar. Veo las muertes. ¿Recuerdas? Y era o tu vida o la mía. Ahora por favor, haz silencio, trato de pensar.
Su voz a pesar de ser casi nula me molestaba.
Pero la de David, su hermano,no.
--¿Y en qué tanto piensas, pequeña asesina?
Me provocaba incluso escalofríos,pero no de los malos... Era algo distinto, no podia entenderlo, era completamente ajena a todo eso... Tal vez es por qué era algo completamente nuevo para mí...solo tienen 4 meses conmigo,la primera vez, casi me orino del susto.
--En como voy a salir a comprar comida... Tengo miedo...
--Iremos contigo, no hay que temer.
Al parecer en ese estado fantasmal no podías sentir muchas emociones o guardar rencor... Eleazar nunca me a mirando con odio o algo por el estilo.
Me preguntó si estoy esquizofrénica.
--¿No me dejarán sola?
Ambas figuras fantasmales negaron con la cabeza dándome seguridad y mire al cielo, este se empezaba a nublar tapando las lindas estrellas del cielo.
Salir fue muy difícil,el tener que concentrarme en que ningún auto me atropellara, en tener que centrarme en no tropezar con nadie... Y las interacciones con las personas fueron muy caóticas también, al parecer toda confianza que había tenido en mi misma se había ido una vez asesine a Eleazar... Tenía miedo de que alguien me hiciera daño a mi ahora... Trate de durar lo menos posible comprado los artículos que me indicaban los dos muertos que me seguían para no acabar como ellos por malos cuidados.
Y esa tarde también decidi salir un rato al parque... Tenía que incorporarme con el mundo pronto, o mis miedos me ahogarian y jamás podría hacer nada, jamas podría hacer todo aquello que soñe cuando estuve encerrada en el hospital.
Después de odiar con todas mis fuerzas estar encerrada,de desear cada día salir de ese blanco lugar,ahora me daba miedo el exterior,las personas... Aunque recuerdos de mi vida anterior de la nada venían a mi... Formas en las que las personas a mi alrededor podían morir,y al imaginarlo, sus hilos de vida parecían tensarse muchisimo, y la tentación de cortarlos era inmensa... Pero tenía miedo de que si lo hacía, otras personas con dones dieran conmigo, que me hicieran daño, eso era algo que no podía permitir.
Sentada bajo un árbol, con aquellas dos figuras que estaban condenadas a seguirme dónde quiera que fuera. Lo normal sería que me sintiera incomoda, pero la verdad es que no, cuando estaba en el hospital era mucho peor, no tener absolutamente nada de que hablar y tener que soportar tantas cosas.
Quería empezar a organizarme para en un par de meses irme muy lejos de aquí... Por qué tenía algo de miedo que mi familia... Si es que aún me recuerda,empiece a buscarme,o que otras personas con dones me quieran lastimar.
Pero era algo con lo que debía aprender a vivir, algo que debía aprender a afrontar, a sobrellevar para tratar de ser todo lo normal que pudiera... Cosa que veía realmente difícil...
Suspiré, me tire en la cama que pertenecío en vida a Eleazar y me abrace a la almohada, los dos fantasmas caminaban por la habitación como si aquello fuera lo más normal del mundo... Aunque para mí si que lo era. Mi normalidad estaba muy distorsionada y era conciente de ello.
Pero todo iría bien, si tenía suficiente cuidado, me podría mantener alejada de otras personas con dones, que eran más de las que creía, y me mantendría viva también.
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1207.
Short StoryUna chica desesperada por su libertad,atrapada en un hospital, se aferra a la promesa de un chico el cual conocio de casualidad, mientras que siente a las personas que mueren a su alrededor