SIEMPRE SERÁS TÚ - BAKUDEKU (OMEGAVERSE) (+18)

Capítulo 3

* Prepárense para un capítulo lleno de dulzuraaa 🤧 *

Despertaron muy cerca uno del otro.
El rubio despertó primero, pero no se levantó, estaba muy ocupado observando el rostro del pequeño a su lado, sus facciones eran suaves y tersas, tenía largas pestañas y sus labios eran rosados, se veían tan cálidos, pero lo que más llamaba su atención era su cabello, los rizos que Izuku poseía estaban esparcidos por todos lados, dejando su aroma por toda la almohada del cenizo.
Quería tocarlos, realmente quería tocarlos, estaba a punto de levantar su mano cuando...

- Kacchan? - su voz estaba tan diferente, se escuchaba relajante - Buenos días Kacchan - dijo mientras estiraba su cuerpo.

- Bue-buenos días Deku - Acaba de tartamudear??

- Kacchan, pasa algo? Te duele la manita? - se estaba preocupando, no se daba cuenta de lo que le provocaba al contrario.

- Estoy bien, bajemos a desayunar, ven - se levantó ayudando al peliverde a hacer lo mismo - Hoy es Sábado, están mis padres abajo, veremos que dice mi padre sobre lo de ayer - dijo mientras salían de la habitación.

- Buenos días pequeños, qué tal durmieron? - preguntó Mitsuki

- Buenos días tía Mitsu, estamos bien, qué tal ustedes? - dijo en un tono aún tímido.

- Tan tierno como siempre pequeño Izu, estamos bien, pero Masaru también quiere conversar sobre lo de ayer, siéntense por favor - esto se estaba poniendo un poco serio pensó Izuku.

Los niños se sentaron uno junto al otro, como siempre, los desayunos estaban servidos y Masaru se estaba volteando hacía ellos, comenzó a llorar..

- Son tan pequeños, cómo pudieron pasar por eso? - dijo con el tono de voz quebrado y con algunas lágrimas, bien, si bien no se lo esperaban, no se sorprenden, después de todo él es un omega.

- Tranquilo cariño, ya nos encargamos de la situación, están castigados pero también buscaremos que los otros sean sancionados, aquí nadie actúo bien - dijo, tratando de consolar a su esposo.

- No te preocupes padre, sabes que siempre cuido bien de Deku - habló el rubio bastante orgulloso.

El peliverde no lo soportó más y tomó la manita del cenizo mirándolo bastante sorprendido, le dío un muy bajito "gracias" y una sonrísa.
Los mayores presenciaron la escena derrintiéndose ante ella, amaban la forma en la que su hijo cambiaba sólo por aquel pequeño ojíverde, el desayuno se sintió mejor de lo que todos esperaban, la presencia del peliverde les encantaba a todos, desde el omega más grande hasta los de carácter más fuerte como lo eran la alfa rubia y el cenizo.

El día fue bien, el rubio sentía que quería estar más cerca del más bajo, quería hacerlo felíz, quería...

- Kacchan? Te encuentras bien? Tu manita bien? - dijo, sacándo de sus pensamientos.

- Ven, sube al auto iremos a un lugar - no obtuvo respuesta, siemplemente jaló del más bajo (con cuidado) y salieron de la residencia.

Izuku estaba ansioso, estaba platicando cómodamente con el rubio pero la ansiedad la tenía presente, a dónde hiban? Por qué de pronto los planes cambiaron?
Llegaron al centro comercial, era grande, ya habían estado ahí muchas veces, la mayoría de estas con sus madres.

- Kacchan? Qué hacemos aquí? - no entendía nada.

- Tranquilo, ya verás - dijo caminando de la mano con el peliverde en ella, el chófer hiba detrás de ellos, después de todo eran niños y debían estar supervisados.

Ah, eso era, la tienda de juegos y cómics, les encantaba este lugar.

- Waah Kacchan, hace mucho que no veníamos aquí, me encanta - sus enormes ojos verdes comenzaron a brillar.