Una simple regla tenían que seguir, una única regla que fue rota por el más puro sentimiento que es el amor.
Kim Taehyung, un androide que trabajaba para la familia más poderosa de Seúl, es envuelto en un romance con el hijo primogénito de la famili...
"Porque no importa cuantas lunas tengan que pasar, yo viviría una y mil vidas mas para volver a reencontrarme contigo.
Aunque nuestra suerte no fuera la mejor, te seguiría amando aunque fueras de otro mundo, rompería una y mil veces las malditas reglas solo para volver a estar a tu lado.
No me importa si la muerte causa que nos separemos, te encontrare donde sea que vayas o te encuentres.
Tú eres la luna y yo las estrellas, yo no puedo vivir una vida sin ti, como tampoco las estrellas no pueden vivir sin su luna.
El universo nos quiso juntos y siempre lo vamos a estar.
Te amo una y mil veces más."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con una hermosa sonrisa en sus labios, el hermoso castaño androide leía el poema que su lindo humanito le había regalado la noche anterior.
Un ramo de los más hermosos lirios acompañaban aquel hermoso poema, Taehyung disfrutaba mucho de los pequeños obsequios que Jungkook solía regalarle.
Aún tenía mucho que aprender de los humanos, pero desde que conoció a Jungkook, su vida cambió y se pintó de los más hermosos colores, su corazón se aceleraba cada que aquel hermoso chico azabache hacia lo más mínimo para hacerlo feliz, Jungkook era la persona más bondadosa que había conocido.
"Eres tan tierno Jungkook"
Pensó Taehyung depositando el ramo de lirios en un pequeño jarrón en su habitación, mientras que también guardaba en un pequeño cofre aquel bello poema junto con los demás que el mismo Jungkook le había dado.
Un pequeño golpecito en su puerta lo sacó de su pequeña burbuja de ensoñación, haciendo que dejara lo que hacía para ir a atender la puerta.
—¿Si? —preguntó el androide al abrir la puerta sin siquiera darse cuenta de la persona que se encontraba frente a él
—¿Así saludas a la persona que amas? —preguntó un apuesto azabache portando un impecable traje color negro
—Jungkook, lo siento no te vi —un adorable sonrojo se hizo presente en aquel castaño a causa de no darse cuenta de quien estaba frente a él
—Eres tan lindo, aún puedes remediar tu error
Acercándose lo suficiente al androide, tomó delicadamente su cintura mientras pasaba una de sus manos por su rostro.
—Jungkook, alguien nos puede ver —asustado, el androide intentó alejarse más el agarre de su cintura se lo impidió
—Tranquilo, no hay nada de qué preocuparse
Y sin darle tiempo a responder, el humano azabache junto sus labios en un tierno y delicado beso.
—Te amo mi lindo androide
—También te amo Kookie
Musitaron ambos con sus frentes juntas en su pequeña burbuja donde nada malo entraba en ella.
—Hay que irnos, te tengo una sorpresa
Separándose del castaño, Jungkook tomó su mano y se dirigieron hacia su lugar especial para ambos, un jardín secreto que solo Jungkook conocía.
Hermosas flores de todos los colores habitaban ahí, a la sombra de un hermoso árbol de cerezo un columpio colgaba de una de sus ramas.
—Kook, es peligroso que estemos aquí
—Nadie sabe de este lugar más que tú y yo TaeTae, no tengas miedo
Siendo guiado por el apuesto humano, llegaron hasta un pequeño picnic preparado con antelación por este, donde pasarían una hermosa velada.
—¿Qué es todo esto? —sorprendido, el androide volteó hacia el azabache
—Sorpresa, TaeTae —respondió el azabache con una hermosa sonrisa de conejito
—¿Hiciste todo esto por mi?
—Claro bebé, eres lo más importante para mi y de una u otra forma quería demostrarte mi amor
Con sonrisa en sus rostros, la hermosa pareja se dispuso de disfrutar de ese día en compañía de ambos, todo era perfecto, era un hermosa escena, más ese bello instante se terminó en un instante.
—¡Jeon Jungkook ¿qué estás haciendo?! —gritó su padre al encontrarlos a ambos besándose
—Padre, puedo explicarlo, por favor, déjame explicarte —suplico su hijo al ver la mirada de desprecio de su progenitor
—Tú no me vas a explicar nada, ya he visto todo —con enojo, apartó con brusquedad a su único hijo para dirigirse al androide quien estaba temblando del miedo —Tú vendrás con nosotros
Y así como todo había comenzado, así terminó, guardias entraron por la puerta de aquel jardín tomando al androide para llevárselo y que así pueda afrontar su destino.
—Padre, por favor no lo hagas, te lo suplico, yo lo amo —intentando zafarse de quienes lo retenían, lágrimas caían por su rostro al ver que se llevaban a su amado —¡Por favor padre!
—Llévenselo a su cuarto y que no salga —ordenó el señor Jeon sin voltear a ver a su hijo quien lloraba desconsoladamente
—¡Taehyung! ¡Llévenme a mi también, yo también soy culpable!
Al ver que nadie le hacía caso, más lágrimas y un horrible grito desgarrador salió de sus labios al saber no volvería a ver a su lindo androide castaño.
"El amor duele, lastima, hiere, te besa, te abraza y te hace sentir solo, es como una rosa con espinas."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
