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Épilogo

En su primer cumpleaños después de que le dieran de alta en el internado, alguien tocó a la puerta de la casa de Jeon Jungkook, él estaba extrañado, pues nadie de su familia lo visitó después de su salida.

Al atender al llamado de la puerta, se encontró con la sorpresa de que un chico rubio un poco más bajo de estatura que él, portaba un pequeño ramo de flores rojas y blancas con una carta en ellas se encontraba frente a su puerta.

—Hola, ¿en qué le puedo ayudar? —habló cortésmente al muchacho frente a él

—Hola, buenas tardes, perdone la molestia, pero ¿es usted Jeon Jungkook? —preguntó ahora el rubio dirigiéndose cortésmente hacia él

—Si, soy yo, ¿pasa algo? —confundido de que preguntarán por él, prestó atención a la respuesta que aquel chico daría

—Mi nombre es Park Jimin, es un gusto conocerle, este pequeño ramo de rosas es para usted, la carta que viene ahí es dirigida a usted, he sido enviado para traerle este pequeño presente por su cumpleaños, le deseo una vida próspera y un feliz cumpleaños, Joven Jeon, por favor lea la carta cuando me vaya —entregándole lo antes dicho, hizo una pequeña reverencia y se dispuso a dejar aquella morada

—¿Sabe quien es la persona que me mandó esto? Mis padres nunca haría esto y no tengo a nadie que se preocupe por mi y menos que recuerde mi cumpleaños —aún sin creérselo que alguien le habían mandado ese presente, se atrevió a preguntar el nombre de la persona que lo enviaba

—Joven Jeon, usted si tiene a alguien a quien le importa, esa persona me hizo prometerle que le estregaría esas rosas y la carta en cuanto saliera del internado y fuera su cumpleaños, yo solo cumplí mi promesa, pero espero no volver a escuchar que diga que no hay nadie a quien le importe porque si la hay, tenga lindo día

Sin nada más que decir, aquel chico simplemente se fue, dejándolo aún con la duda de quien era esa persona que le había mandado aquel detalle en su cumpleaños.

Al estar solo otra vez en su casa, se dirigió a la sala y cogió un jarrón que lleno de agua para poner ahí las flores, y después abrir la carta y comenzar a leerla.

"Feliz cumpleaños Jungkook, no sé si aún me recuerdas, pero yo a ti si, te recuerdo como mi más hermosa memoria, gracias a ti pude vivir una vida plena, amé y fui amado, nunca me había arriesgado tanto por una persona como lo hice por ti, pero cada sacrificio valió la pena porque pude verte feliz en cada momento, ¿sabes? no me arrepiento de todo lo que hice por ti, tal vez ya conociste a Jimin, él es la persona encargada de llevarte ese hermoso ramo de rosas, y estoy seguro que puedo saber cual fue expresión, tal vez pensaste "¿quien me ha mandado este detalle si nadie de mis conocidos se preocupa por mi?" , pero estás en lo incorrecto pues yo si me preocupo por ti y me preocupé por ti hasta mi último día de vida, fuiste lo más hermoso que me pudo pasar y espero que en alguna de nuestras otras vidas nos volvamos a reencontrar y podamos formar la familia que soñábamos, quiero que me prometas que no te culparás por nada de lo qué pasó y que vivas tu vida feliz, y si algún día sientes que no puedes más, lee esta carta y mira al cielo, ahí estaré yo cuidándote a donde sea que estés o vayas.

Te amo mi lindo humanito.

~Kim Taehyung."

Las lágrimas se deslizaban por las aperladas mejillas del azabache al terminar de leer aquella carta que su lindo androide le había escrito, lo extrañaba como nunca y al leer la carta un sentimiento muy familiar se instaló en su corazón, añoraba a su pequeño y lindo androide, pero tal y como decía la carta, el cumpliría su promesa y sin importar cómo, él volvería a reencontrarse con su gran amor, Kim Taehyung.

—Gracias Taehyung, te amo, te prometo vivir mi vida felizmente tal y como tú deseas.

Y a partir de ese día, cada primero de septiembre, el mismo chico llegaba con un ramo de rosas blancas y rojas para Jungkook, deseándole un feliz cumpleaños antes de irse, cumpliendo la promesa que le había hecho al androide.

"Nunca estarás solo, estaré contigo desde el atardecer hasta el amanecer, bebé, estoy justo aquí, voy a abrazarte cuando las cosas vayan mal."