Una leyenda, una esperanza

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Capítulo 1

Hace ya cientos de años, quizá ya mil, se dice que los fuego y los agua, razas opuestas y rivales por consiguiente natural, convivían juntas armoniosamente, sin miedo a ser dañadas unas por otras.

Eran cómplices, aliados, hasta amigos y socios. Pero eso sí, siempre cuidando respetar cada raza, fuegos con fuegos, y aguas con aguas. Sin embargo existía una excepción a esta regla y eran los gobernantes, los reyes del pueblo. Eran dirigidos por un macho fuego y una hembra agua, el rey Fireboy y la reina Watergirl.

Los reyes mandaron a construir un templo que no solo fungiría como su hogar, sino también como un refugio para proteger las riquezas del pueblo, diamantes de fuego y agua. Colocaron todo tipo de palancas, botones y trampas que solo ellos sabían cómo funcionaban. 

Sin embargo, ellos denotaron un dato que hasta el momento, nadie conocía. Los agua sabían a la perfección que no debían tocar el fuego, así pues, los fuego no debían tocar el agua; pero entre ellos sí podían tocarse. El asunto es que tenían el poder de producir como poder su propia composición, así es como nacen los retoños o bebés. 

En una discusión que los reyes tuvieron, sacaron sus poderes, y al entrar en contacto el fuego con el agua, liberó su fragilidad como elementos de la naturaleza, lo que les provocó la muerte. 

Ante este suceso, la gente comenzó a tener miedo de la raza opuesta. Y lo peor fue que al intentar sacar las riquezas del templo, no podían. Solo lograron sacar una pequeña parte, pero nadie conocía la estructura de todas esas trampas, por lo que simplemente, abandonaron la idea y cambiaron el método político.

Ahora los fuego y los agua serían separados, y tenían completamente prohibido usar su poder para algo que no fuera el ejercito autorizado, trabajo o reproducción. 

Eso fue lo que contó por trillonésima vez el profesor de un grupo de niños fuego, hasta que sonó la campana que indicaba la hora de salida. Al ser criaturas tan curiosas, era necesario repetir las veces que fuese necesario tal historia para no correr peligro. Aunque eso causara tanto desprecio entre razas. 

    - ¡Por fin! - Exclamó Hariq, uno de los niños que aburrido de historia cliché, salió corriendo junto con la campana afuera del colegio. 

Ese era un día sumamente importante, y quería pasarlo junto a su mejor amiga. Corrió tan rápido como pudo con su mochila en la espalda hacía la reja que marcaba los límites de la escuela de niños de agua. Sus mechones de llamas naranjas y amarillas flotaban en el aire, con el viento recibido se intensificaban un poco. En la reja ya lo esperaba Perliká, una niña agua, que, en voz baja lo llamaba.

   - Hariq ¡Hariq, aquí! - Dice la niña. 

   - ¿Estás lista? - Pregunta Hariq

   - Aun no suena la campana, pero vámonos, para buscar un buen lugar - Contesta Perliká, mientras se escabulle entre una rendija abierta. 

   - Recuerda colocarte los guantes, sino no nos dejarán estar juntos - Aclara Hariq mientras van trotando hacía el lugar esperado.

Pasa que ese día, el hombre agua más anciano, estaba prácticamente en su lecho de muerte, mecerse todos los días mientras ve a los niños jugar era agotador. Era muy humilde, tanto, que toda su riqueza la escondió en un lugar que solo el conocía, para que cuando muriera, el pueblo de agua y fuego se la repartiera. 

Desde hace ya algún tiempo las razas sufrían una fuerte crisis económica, no les caería mal tener esa herencia. 

Cuando Perliká y Hariq llegaron al patio frente a la casa del anciano, una vivienda de madera de un tronco viejo, ya había gente allí, mucha. Del lado derecho se encontraban los fuego, y del izquierdo los agua. Entre ellos se lanzaban miradas de desprecio, las madres alejaban a sus hijos al centro para protegerlos, o sencillamente se ignoraban. Unos pocos, que si se llevaban bien, se mantenían en el centro respetando su espacio y manteniendo su lado. Y sobre todo, usando guantes. Cada vez que fuego y agua debían reunirse, debían usar guantes que aislaran sus poderes. Tanto así que se formaba un pequeño pasillo entre el charco de agua, y las llamas de fuego. 

Fireboy and Watergirl: La leyenda del templo de fuego y aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora