Discusiones

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Capítulo 4

Ya habían pasado la noche entera en ese lugar, aunque por la oscuridad no sé notaba. Solo se quedaron dormidos cuando Grey los vio cansados; apagaron sus luces y se recostaron en la orilla de cada puerta, el lugar más seguro de las salas del templo. Grey no, él se quedó despierto, no tenía necesidad de dormir, si pudiera, pasaría todo el día durmiendo para que el tiempo le transcurriera más rápido. 


A la mañana, habiendo recobrado fuerzas, continuaron su camino por las salas. 

Mientras caminaban por el oscuro pasillo de las puertas, Perliká le pregunta a Grey como cuantas personas han muerto allí adentro. Él le contesta que muchas, demasiadas en realidad. Ha visto todo tipo de muertes, accidentes, hambrunas, tropiezos, traiciones, suicidios. 

Ha visto como uno de los dos mataba a su compañero para quedarse solo con las joyas, no era hasta que se daba cuenta que no podía abrir las puertas que se arrepentía. Vio como otros lo intentaban, pero uno o los dos caían en las trampas. Cuando uno caía, a veces el otro lo presenciaba, a veces solo escuchaba su grito, y, al ver que ya no recibía respuesta alguna, se daba cuenta que su esfuerzo fue en vano, y estaban destinados a morir. Así pues, vio como algunos de ellos eran pareja, y al momento que uno moría, el otro en medio de la culpa, se terminaba suicidando o simplemente dejaba de intentarlo. Y así muchas situaciones distintas.

   - ¿Y si viste tantas muertes, por que no los ayudaste? - Le cuestiona Hariq sin afán de inculparlo 

   - Me tenían miedo, muchos al escuchar mi voz, se iban corriendo, y yo perdía mi oportunidad de que intentaran llevarse todas las joyas. Por eso me callé, al menos así, tratarían de conseguir el tesoro, y tal vez... Yo tendría la oportunidad de ser libre. Solamente 4 personas escucharon mis instrucciones antes que ustedes 

   - ¿Quienes? - Pregunta la niña mientras le va echando vistazos a su libro. 

   - Los primeros... No me acuerdo muy bien de sus nombres, ellos sí lograron salir, pero no se llevaron gran parte de las joyas. Podemos decir que me traicionaron, pero yo en su lugar también lo hubiera hecho. Los segundos eran dos sabios, gente experimentada que estudió meticulosamente la leyenda y estaban dispuestos a ayudarme. Sin embargo, la mujer agua se resbaló de uno de los columpios y cayó al ácido. El hombre se veía triste, compartir un momento peligroso con alguien fortalece lazos amistosos. Nos quedamos mucho tiempo solo él y yo, hablando de mil cosas para pasar el rato. Simplemente se terminó la comida y falleció. 

   - Qué triste debe ser para ti - Piensa Perliká

   - Prometí que recordaría su nombre, pero en realidad también lo olvidé


Sala 7, 8, 9, 10 y 11

De aquí Grey pudo notar algo que, resultaba preocupante. Había espacios entre pasillos muy grandes para un niño. Es que el templo fue hecho para adultos, ¿Qué había con eso? Que al haber construido espacios tan grandes, no había posibilidad que una vez pasándolos, los niños pudieran regresar. Ahora cada cosa se debía hacer con mucha cautela, si se les olvidaba un solo paso, todo se venía abajo. 

Comenzaron a aparecer nuevas trampas, los columpios que Grey mencionó, poleas, túneles por donde salían disparadas esferas de roca que activaban botones, pasillos que eran completos laberintos. A veces Grey pasaba varios minutos callado analizando el funcionamiento de una sola sala.

Sala 12

Esta sala no era peligrosa, pero necesitaba que los niños sacaran la fuerza de sus piernas para saltar. Hariq, como todo un velocista, llega a la puerta sin problemas, pero Perliká no lo lograba. 

Fireboy and Watergirl: La leyenda del templo de fuego y aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora