XIII. Eternal Love

252 6 0
                                    

XIII. Eternal Love

El faraón sólo deja que su princesa lo guíe aún preguntándose ¿Cuál será su paradero y por qué se fueron de la fiesta dejando a todos en el salón?

—Supongo que te preguntarás el porque salimos de la fiesta Gatito — dice con cierta burla en su voz

—De hecho si ¿A dónde vamos? Los invitados se preguntarán por nosotros— exclama el rubio aún sin entender el porque

—Pasa que...— la pelinegra duda si decirle o no pero opta por hacerlo pero en su rostro un sonrojo aparece —Pasa que pienso que ha llegado el momentos para... concebir a nuestros hijos Gatito, me siento preparada para por fin dar ese paso contigo, formar la familia que soñamos, y no dejar que ésta vez nadie se interponga entre nosotros

Ante esas palabras el rubio sonríe complacido al mismo tiempo que siente latir su corazón, su más profundo deseo por fín se hará realidad. 

Pronto llegan a las puertas de su habitación, las cuales son abiertas mientras el rubio carga a su pelinegra entre sus brazos mirándola con todo ése amor que le tiene, ella responde de igual manera. Mientras se recarga en su pecho y vuelve a sonreír de nueva cuenta.

En ese momento el rubio abre la puerta, para después entrar con su amada pelinegra en brazos y bajarla de manera delicada, y sin poder evitarlo siente los nervios salir a flote a pesar de sentirse preparada.

En ese momento el rubio procede a retirarle el velo, lo deja sobre el tocador y acaricia su rostro con suavidad causando que ella se sonroje violentamente.

—Puedo ver qué estás nerviosa mi princesa pero ten en cuenta que tú y yo nos amamos, ves que después han pasado cinco mil años desde que fuimos separados nuestro amor se mantiene intacto y nada podrá destruirlo.

—En eso tienes toda la razón Adrien— susurra su verdadero nombre mientras ella le retira el antifaz. Sintiéndose en completa confianza, ahora que los dos están solos y pueden ser ellos mismos.

—Jamás me he sentido tan nerviosa— confiesa la pelinegra desviando la mirada al mismo tiempo que siente como su rubio esposo la abraza por la cintura y la acerca a él como si temiera que se la fueran a quitar. Es ahí cuando junta sus labios con los de ella en un tierno beso que demuestra todo el amor que crece cada vez más.

Al mismo tiempo, la pelinegra lo abraza por la nuca y lo acerca todavía más a ella, como si nunca quisiera dejarlo ir.

«Sigo sin poder creerlo, por fin estamos juntos otra vez y ahora sí tendremos nuestra oportunidad para formar a nuestra familia, esa familia que siempre soñamos» Piensa, sin dejar de besarlo y él corresponde de igual manera, aunque la falta de aire se hace presente, y se ven obligados a separarse para mirarse a los ojos.

—Gatito, tengo que hacerte una pregunta

—Dime mi amor— la anima a hablar

—Sonará algo incoherente pero... si mencionan que al momento que fui, estaba embarazada ¿Cómo es que nunca lo supe? ¿Cómo es que no sentí que tenía a Emma, Hugo y Louis creciendo dentro de mí? ¿Cómo es que nunca me dí cuenta?

Cuestiona, mirándolo fijamente a los ojos, el rubio sinceramente no sabe que contestar porque él tampoco tiene idea, a pesar de que se enteró cuando ella ya no estaba en éste mundo, fué doloroso saber que no sólo había perdido a su esposa, si no también a sus tres hijos a quienes ella se llevó sin saberlo.

—Me duele recordarlo...

—No tienes que decirme si no te sientes listo— musita la pelinegra al verlo tan triste. No desea arruinar el momento y menos cuando por fín están juntos los dos.

"The Pharaoh's Curse: Miraculous Ladybug {Marichat/Adrinette} (AU)" ||+18||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora