VIII. Home Sweet Home

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VIII. Home Sweet Home

La princesa, no deja de ver a los ojos a su esposo, al tiempo que ha dejado de escuchar su conversación, por perderse en la mirada de su esposo

«Sigo sin creer que esto esté pasando Gatito» piensa la princesa mientras acaricia sus mejillas mirándolo enamorada «Y pensar que quería volver a encerrarte en el sarcófago, habría cometido el peor error de mi vida, ya puedo imaginarmelo»

—Mi amor, ya no estás escuchandome— la voz del rubio la saca de sus pensamientos

—Perdón, es que pensaba en lo que hubiese pasado si mi inocencia no fuese demostrada y te habría encerrado de vuelta en tu sarcófago— confiesa la pelinegra desviando la mirada —Además de haberme perdí en tu mirada esmeralda que me vuelve loca, me distraje lo siento— confiesa avergonzada.

Ante eso el rubio suelta una risa algo burlona ante la reacción de su pelinegra, pero le da cierta ternura verla avergonzada.

—No te preocupes Bugaboo, además si me hubieses sellado de vuelta en mi sarcófago ¿Sabes que habría hecho?

—¿Qué cosa?— pregunta ella aún sin mirarlo

—Te habría buscado por cielo, mar y tierra, no me habría detenido hasta encontrarte y hacer que volvieras a tu verdadero hogar

—¿Ah sí? ¿Cómo?— vuelve a preguntar mostrándose burlona

—No puedes saberlo, porque ya estás aquí

—Oh vamos dime— pide la pelinegra —Además ¿Cómo me habrías encontrado si estarías encerrado en el sarcófago?

—Son muchas preguntas Ladybug

—Pues yo te dije Chat Noir que nada de besos ni reencuentros amorosos hasta que me cuentes todo lo que necesito saber

—Vas a caer primero Princesa— apuesta el rubio mirándola con ternura

—No lo creo, además no te he perdonado del todo, así que ésto es parte de tu castigo Gatito, hasta que me supliques que ya no te torture con preguntas, vamos respóndeme la pregunta te hice hace unos minutos.

—Eres cruel My Lady— finge ponerse triste el faraón —Pero está bien, contestaré todas tus preguntas con tal de qué me dejes adorarte cómo solía hacerlo hace cinco mil años.

Ante eso ahora es ella la que suelta una risa y más al sentir como apenas su ojiverde le da un tierno beso en la mejilla sobre el velo puesto.

—De acuerdo, según tus padres vinieron a Egipto dejar encargos de su negocio pero en realidad— dicho esto se pierde en el recuerdo

~ • ~

Aún encerrado en el sarcófago, el faraón sentía una presencia conocida muy cerca de dónde él estaba, aunque la presencia le era conocida no podía identificarla bien, escuchó voces de una pareja mayor que paseaba por el palacio.

—¿Crees que sea buena idea pasar por este palacio Tom? El señor Fu dijo que está maldito al igual que el legendario faraón Chat Noir quien fué condenado a estar dentro de un sarcófago sellado— se escuchó preocupada Sabine

—Sabine, Marinette insistió mucho en querer venirpero le dijimos que no, porque tienes razón, este lugar está maldito y puede que tenga algo que ver con los extraños sueños que ella ha tenido aunque no nos haya dicho— responde con preocupación Tom

La pareja se dirigió hacia donde estaba el sarcófago de Chat Noir, aún sellado emanaba un aura misterioso, un aura que hacía que ambos desconfiaran totalmente, se detuvieron justo frente al dicho sarcófago para contemplarlo, y pudieron ver que tenía algo escrito, unos jeroglíficos egipcios antigüos que parecía que podían traerlo de vuelta a la vida.

"The Pharaoh's Curse: Miraculous Ladybug {Marichat/Adrinette} (AU)" ||+18||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora