"The Pharaoh's Curse: Miraculous Ladybug {Marichat/Adrinette} (AU)" ||+18||

IV: Captured

La noche gobierna la ciudad de Egipto y pasado con eso, el relato que la azabache les ha contado a sus amigos y hermanos quienes escucharon atentos aunque no pueden creerlo por mas que quieren creerle a la ojzarca, cuando terminó de contarlo las reacciones no se hacen esperar, en especial la del guitarrista.

─ Eso es... Completamente imposible ─ esta más que impactado ─ ¿Segura que no lo soñaste?

─ Estoy diciendo la verdad Luka, debes creerme, deben creerme ─ insiste la azabache rogando que nadie la tomara de a loca

─ Te creo, por supuesto que te creo ─ vuelve a decir ─ Pero es que...es difícil de asimilar

─ Todos te creemos Marinette pero la verdad es que imposible de asimilar ─ asiente la gótica ─ Además de que el palacio del poderoso faraón Chat Noir está cerrado y todos los sarcófagos están sellados y nadie sería capaz de despertarlos de su descanso eterno, sería una locura.

─ Si por supuesto, sería una locura ─ se rie completamente nerviosa intentando olvidar los jeroglíficos que leyó en el palacio.

─ Pero una locura bastante particular ¿Y si en verdad los sarcófagos se abrieron? ─ cuestiona Nathaniel ─ ¿Eso no seria algo grave? ¿Estaríamos todos en peligro?

─ Nath tiene razón ─ concuerda Alya poniéndose a pensar ─ Si los sarcófagos fueron abiertos, quien sabe lo que se podría provocar, no olvidemos cada uno que tienen una maldición

─ En ese caso debemos tener mucho cuidado ─ advierte Rose mostrándose asustada

─ Ay, por favor ¿En serio creen que un montón de cadáveres van a venir a buscarnos? Tu no piensas igual ¿O si Marc? ─ le cuestiona Juleka al pelinegro

Él apenas puede asentir con la cabeza pero no deja de tener un mal presentimiento sobre lo relatado por la ojizarca, pero tampoco planea contradecir a la gótica, es mejor reservarse sus dudas a meter la pata.

─ Muchachos, ya es muy tarde ¿Por qué no nos vamos todos a dormír y mañana hablamos de esto con calma? ─ sugiere la ojizarca intentando olvidar lo ocurrido

─ Marinette tiene razón, será mejor que en la mañana lo resolvamos, después de todo, a sido una noche bastante loca ─ la apoya Nino aunque él también le da la razón

Todos asienten y se van a sus respectivas habitaciones dejando a la azabache en la suya, una vez que se queda sola se acostó en su cama suspirando pesadamente, sinceramente ella no entiende por qué le pasan ese tipo de cosas, es todo tan extraño ahora que lo analiza con delicadeza, desde niña siempre le ha gustado pasar el tiempo en el museo del Louvre en Paris investigando las leyendas y sus maldiciones aunque nunca se detuvo a pensar que posiblemente ella fuera parte de una de estas, a veces se imaginaba cosas, como siendo una princesa egipcia, claro lo típico de una infante de 7 años, fantaseando con ser una joven de nobleza de esos tiempos, esperando a su príncipe ¿No es así?

Pero en estos casos ella imagina lo opuesto y eso es que en realidad era perseguida por unos misteriosos guardias que tenían ordenes de capturarla y llevarla ante un faraón poderoso que quería "cobrar venganza" pero la cuestión es ¿De que?

Eso nunca lo entendió, a esa edad les había contado a sus dos hermanos, Luka pensó que era fascinante la imaginación de la azabache, mientras que Juleka, pensó que necesitaba ir al psicólogo porque se la pasaba demasiado tiempo en el Louvre y eso podía ser dañino para ella, más por las locuras que llegaba a imaginarse sin querer y reaccionaba olvidando todo para no preocupar a sus hermanos y a sus padres.

Luego cuando ya era una adolescente, empezó a sentirse perseguida por alguna razón pero no sabía quién era ese que la perseguía y queria vengarse de ella y al mismo tiempo que también quería recuperarla, eso era demasiado raro, con el tiempo se ha adaptado a ese sentimiento hasta ignorarlo, aunque claro de que sigue creyendo que estaba siendo observada no se le quita aún, sinceramente todo eso la aterra y no sabe hasta que punto lo podrá soportar.